Hacer una fotografía que genere dudas sobre si es una pintura o una foto; o que genere sensaciones encontradas debido al fuerte contenido crítico es un arte al que no se dedican muchos. Y se reducen cuando se delimita al fine art, técnica que transforma la fotografía a través de la postproducción en un contenido único e irrepetible.
A eso se dedica Sebastian Van Ghöndi, un artista emergente nacido en Cali, pero que vivió en Bogotá por al menos 15 años en su niñez y adolescencia. Este fotógrafo colombiano presentará su ópera prima de fotografía por primera vez en una exposición totalmente abierta al público en Cali este 22 de julio de 2021.
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Su ópera prima se llama DESAHOGO, serie que contiene diez piezas fotográficas que siempre producen diversas sensaciones en sus espectadores. Y, por primera vez, este joven artista podrá mostrar sus obras de manera pública a quien quiera verlas. Además, las obras que las personas verán estarán a la venta con precios especiales para la exposición.
Una crítica a la sociedad
En 90 Minutos Digital hablamos con Sebastian Van Ghöndi; quien habló del criticismo que le imprime a su trabajo y lo que podrán ver los visitantes al Pacific Mall del World Trade Center Cali por al menos dos meses.
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Primero, quisimos conocer el concepto que arropa su serie DESAHOGO y desde cuándo se dedica a este arte.
“Lo primero que quise hacer fue DESAHOGO, que es una crítica. Es como un último grito para decirle a la sociedad que estamos mal y que no podemos ignorar lo que está mal”; comentó Sebastian Van Ghöndi; a la vez que explicaba que, de las diez fotografías, unas tienen contenidos más críticos que otras, razón por la que algunas de sus obras han sido objeto de censuras y comentarios negativos por parte de algunos sectores.
Metástasis. De Sebastian Van Ghöndi
“Si el arte se censura, entonces qué gracia tiene crear. Qué gracia tiene transgredir, qué gracia tiene incomodar”; dijo, refiriéndose a lo que ha sufrido con algunos de sus trabajos.
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Referente al tiempo que lleva trabajando en esta forma de hacer arte, Van Ghöndi nos contó que lleva aproximadamente 2 años haciendo fotografías de fine art a tiempo completo; asegurando que nunca había pensado que se iba a enamorar tanto del arte.
Tanto así que, recalca, no le llamaba mucho la atención ni el arte ni la lectura, hasta que descubrió esta técnica de la fotografía y que lo ha llevado a estudiar a profundidad a otros autores, como Diego Velázquez; Caravaggio o Peter Paul Rubens; de los que tomo como grandes referentes por sus técnicas de iluminación.
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Un cambio de sentido en medio del camino
Sebastian Van Ghöndi se dio cuenta de su enorme talento en esta rama de la fotografía en medio del camino; pues él ya se dedicaba a la fotografía desde años previos, pero su sentido crítico lo llevó a cuestionarse lo que hacía y replantearse su quehacer.
“Hace 2 años que hacía moda y belleza, empecé a sentir que estaba siendo cómplice de la estigmatización de la mujer. Porque esta industria te quiere vender cuerpos perfectos, te quiere vender pieles perfectas; te quiere vender vestuarios perfectos. Y la mujer no es eso”; afirmó Van Ghöndi.
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Se empezó a aburrir del tema, apuntó, y al mismo tiempo descubrió artistas del renacimiento y el claro-oscuro; y arrancó estudios profundos a sus técnicas y el perfeccionismo con el que manejaban el color los artistas de aquellas épocas.
Pese a que sus fotografías han encontrado algunos de sus estilos en siglos pasados, con movimientos artísticos históricos, Van Ghöndi puntualiza que no le gustaría situarse en una sola época. “Quiero centrarme en lo que está mal. Porque a lo largo de la historia, todos los grandes artistas han tenido, de una u otra manera, una crítica”; complementó.
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“Quiero incomodar a la sociedad”
No obstante, Van Ghöndi no quiere necesariamente que sus obras parezcan en su totalidad pinturas de los siglos XV o XVII; sino que tenga una mezcla que imprima la actualidad con sus realidades modernas en medio de lo que él mismo llama “una amalgama”.
“Quiero que mi trabajo sea reconocido por mi técnica, y que al ver mi técnica y el mensaje que estoy transmitiendo digan: eso es de Van Ghöndi”; resaltó.
En venta. De Sebastian Van Ghöndi
“Quiero incomodar, quiero hacerle estorbar a una sociedad que está encasillada en que, hoy por hoy, hablan de la muerte de un líder social y a los dos minutos dicen: bueno, ¿y qué vamos a almorzar?”; sumó el artista; a lo que sumó que “se volvieron totalmente normal las matanzas en Colombia. Se volvió totalmente normal el abuso de niños en el mundo. Que la cultura afro siga sufriendo lo mismo; se pudo haber acabado la esclavitud, pero el racismo sigue vigente. Tampoco podemos permitir que se vuelva normal el maltrato hacia la mujer”.
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También, el artista caleño afirma que su ópera prima cumple con todos los estándares de alta calidad que debe tener el arte. “Y no lo digo yo, lo dice el espectador; que llora al ver mi trabajo, que se eriza al ver mi trabajo, que se incomoda al ver mi trabajo y que censura mi trabajo”; destacó.
En últimas palabras, Sebastian Van Ghöndi expresa que DESAHOGO “es hablar por los que no pueden hablar. Si sigo creciendo como artista, voy a ser voz para los otros y voy a proteger a las demás personas con mi trabajo”.
A su vez, Sebastian Van Ghöndi reconoce que sus ideas no son completamente de él, sino que son pensamientos que se han construido de forma compartida junta a su directora de arte, que también es su socia y su pareja: María Camila Cartagena.
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“El arte no es subjetivo”
Aunque Sabastian Van Ghöndi lleva un camino corto, pero de buenos augurios y mucho talento, su entendimiento acerca del arte es potente y cargado de críticas a las técnicas contemporáneas adoptadas por muchos autores en la escena nacional e internacional.
“La gente se ha excusado en un sinfín de conceptos paupérrimos para justificar qué es arte. Y el peor significado que le puedes dar al arte es que el arte es subjetivo. El arte jamás va a poder ser subjetivo. Siento que esa es la excusa de los mediocres”; apuntó con contundencia Van Ghöndi.
“El pintor no es artista por pintar. Y el escultor no es artista por esculpir. Y el fotógrafo no es artista por tomar fotos. Eso es una técnica y la técnica te define como artista”; agregó.
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Además, exclamó que parte de la responsabilidad de que el arte pueda parecer sencillo en la actualidad es responsabilidad de las instituciones implicadas en este sector.
Inmarcesible.De Sebastian Van Ghöndi
“Las Instituciones han sido cómplices de degradar el arte. Esas mismas personas están llevando a los muchachos a que, coger un lienzo y esplachearlo con pintura es arte”; cerró su crítica.
“El arte en Colombia está totalmente perdido”
Su mirada acerca del arte colombiano en la actualidad tampoco fue ajeno a sus críticas; pues, Van Ghöndi considera que los artistas no vislumbran un futuro cierto por las dificultades económicas que enfrentan.
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“El arte en Colombia está totalmente perdido. Aquí no hay un futuro claro tanto para los artistas como yo, que hacen una técnica que se podría decir novedosa como el fine art; como para pintores y escultores”; declaró.
Las razones de esta incertidumbre que atraviesan muchos artistas en Colombia, según Sebastian Van Ghöndi son que “no hay apoyo de los gobiernos, no hay un incentivo económico; no hay programas culturales que realmente se inspiren en el arte”.
“Le dan apoyo a personas que no están haciendo un impacto y un cambio en la sociedad; porque el artista tiene un deber, que es incomodar y hablar por los que no pueden hacerlo”; cerró frente a este tema el artista colombiano.
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Origen de su sensibilidad
Para ser un artista crítico, que no renuncie a sus ideales y expresiones a cambio de nada, se debe tener una alta sensibilidad por la realidad social. Le preguntamos a Sebastian Van Ghöndi el origen de su sensibilidad y el artista respondió que encuentra las razones en su pasado.
“Viví en Bogotá la mayor parte del tiempo, hasta mis 16 años. Te puedo decir que por 14 años sufrí bullying. Un bullying fuerte, desalentador. Porque, que a un niño lo maltraten por algún defecto físico que tiene es doloroso”; explicó.
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“Cuando llegué a Cali yo me hice la promesa de que no iba a permitir que nadie más se iba a meter conmigo. Lo bonito fue que Cali me enseñó que las personas aquí son diferentes”; adicionó a su respuesta el artista.
La exposición en Pacific Mall
El evento que engalanará este jueves, 22 de julio, el centro comercial del World Trade Center Cali, Pacific Mall, es la inauguración de la exposición de DESAHOGO, que tendrá a disposición para todo el público al menos 10 obras de gran calidad del fotógrafo Sebastian Van Ghöndi.
En el nombre de Dios. De Sebastian Van Ghöndi
Las personas que quieran ver estas fotografías podrán asistir a la inauguración, desde las 6:00 p.m. de este jueves, o cualquier otro día hasta el próximo 22 de septiembre; en el puente que conecta el Pacific Mall con el Centro Comercial Chipichape.
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La inauguración de DESAHOGO, además, contará con la presentación de Afro Legends, agrupación caleña que hace música tan crítica como las obras de Van Ghondi, y con la autenticidad que los grandes artistas tienen. Allí, Afro Legends regalará a los espectadores las letras de su último sencillo; ‘Dime si puedo’.
Obras a la venta
Las personas que estén interesadas en comprar las obras de Sebastian Van Ghöndi, tienen dos opciones, según explicó el propio artista emergente.
“Hay dos formas de conseguir mis trabajos. En la página web (clic aquí) y en las exposiciones que realizo”; comentó.
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“En las exposiciones hago un precio muy interesante para las personas. Le doy esa motivación extra para que adquieran una de mis piezas”; agregó.
Además, explicó que sus fotografías tienen un sistema de exclusividad que hacen de sus obras un elemento llamativo para ostentar.
“Trato de llevar la mayor realidad posible como si fuera un lienzo. Con mis obras quiero dar exclusividad al cliente. Sólo realizo dos obras por cada pieza”; puntualizó Van Ghöndi.
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“Trae un certificado de autenticidad, con una laminilla en oro, con una firma que certifica que es una pieza original y trae un número de reproducción”; agregó.
Recalcó, por último, que la persona que compre una de las obras puede estar seguro de que solamente hay dos existencias en el mundo de su fotografía.
Después de DESAHOGO
Por último, el artista radicado en Cali reconoció que, después de DESAHOGO, viene otra nueva producción con la que espera volver a cautivar a sus espectadores.
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“Estoy preparando un proyecto muy interesante. Que, espero, puedan apreciar en los próximos meses. Es un mensaje inspirador y, de cierta manera, una crítica. Me quiero meter un poco en el arte sacro y evocar mis creencias”; cerró.
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