La crisis humanitaria y económica que ha generado el cierre de la vía Panamericana a causa del deslizamiento de tierra ocurrido el pasado 9 de enero en el municipio de Rosas, Cauca, es un ejemplo de la importancia que tiene para las regiones contar con una adecuada infraestructura vial.
La situación no solo ha perjudicado a las familias allí localizadas, sino que ha paralizado la actividad económica de buena parte del suroccidente del país. El mal estado de las vías alternas y la consecuente dificultad para transportar hasta la región desde combustibles, insumos para la producción y alimentos, entre otros, ha generado millonarias pérdidas, lo cual representa un grave retroceso para el desarrollo regional.
En mi opinión, para que nuestro país alcance altos índices de competitividad es fundamental el desarrollo de una política pública de infraestructura que pueda ser implementada más allá de los gobiernos de turno. De acuerdo con la Cámara Colombiana de la Infraestructura, por cada peso invertido en obras civiles se generan $2,25 en la economía. Esto es posible cuando se mejora el acceso a los centros de producción, de comercio, de turismo y de conectividad nacional e internacional.
Precisamente, una de las grandes apuestas que hicimos en nuestra gestión en la Gobernación del Valle del Cauca, fue mejorar la competitividad de nuestro departamento con obras de infraestructura vial. Fue un trabajo que realizamos a partir de un liderazgo colectivo, en el que participaron el sector privado, la sociedad civil y la bancada parlamentaria. En esos cuatro años invertimos cerca de $458 mil millones en la construcción y recuperación de más de 800 kilómetros entre carreteras, dobles calzadas y vías terciarias.
Además, dejamos las bases para consolidar un sueño de los vallecaucanos que el año pasado se convirtió en una realidad: la firma de la concesión de la Malla Vial, con una inversión por $1.22 billones. Se trata de la primera concesión de 5G en nuestro país que beneficiará a Cali, Palmira, Yumbo, Jamundí, Buga y Buenaventura.
Este proyecto logró concretarse, gracias a que la actual Gobernación continuó la gestión para que el gobierno nacional abriera la licitación pública y adjudicara las obras. Se trata de un gran avance para la región, pues además de impulsar la competitividad de las empresas y el sector agrícola, va a generar empleo y bienestar a la comunidad.
En el marco de este proyecto, adicionalmente logramos que la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, llevara a cabo el diseño de las obras; realizar algunas de las consultas previas para la licitación y destinar recursos para el cierre financiero de la doble calzada Buga - Buenaventura.
Sin embargo, los vallecaucanos tenemos más sueños y retos por cumplir en materia de infraestructura vial. Uno de ellos, es el Tren de Cercanías, una iniciativa que también creamos e impulsamos en nuestra administración y que beneficiará a los habitantes de Cali, Palmira, Jamundí y Yumbo. De este proyecto ya se encuentran en ejecución los recursos de factibilidad, pero está pendiente lograr la cofinanciación del Gobierno Nacional.
Pero aún tenemos muchos desafíos. Por ejemplo, continuar con la modernización del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón; gestionar las obras de la vía Mulaló-Loboguerrero; finalizar la doble calzada Buga-Buenaventura, así como avanzar en el dragado del Puerto de Buenaventura. Desde luego, culminar las obras faltantes de la doble calzada a Candelaria, es una necesidad urgente.
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A estas iniciativas se suman otras, como el proyecto Vías del Samán, en conjunto con el departamento de Risaralda, y de la que hace parte la vía Mediacanoa-Ansermanuevo, así como el proyecto del Tren del Pacífico, vital para conectar el Puerto de Buenaventura con el resto del país.
Hacer realidad estas obras permitirá al departamento y la región no sólo avanzar en competitividad sino tener respuestas alternativas ante hechos catastróficos, como el ocurrido en el Cauca. Y para conseguir estos objetivos se necesita liderazgo, decisión y voluntad política. Por eso, mi invitación es a seguir trabajando unidos para consolidar el desarrollo de nuestro departamento y proyectar al país y al mundo todo lo bueno que tenemos.
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