Colombia

Así anunció el Presidente Juan Manuel Santos el fin de los diálogos de Paz en La Habana

Colombianos: Hoy me dirijo a ustedes con una profunda emoción. Con gran alegría. Hoy comienza el fin del sufrimiento, el dolor y la tragedia de la guerra. Hoy, 24 de agosto del año 2016, podemos decir que esa esperanza nacional se ha vuelto realidad. Hemos alcanzado un acuerdo final, completo, definitivo, para poner fin al […]

Así anunció el Presidente Juan Manuel Santos el fin de los diálogos de Paz en La Habana

Colombianos: Hoy me dirijo a ustedes con una profunda emoción. Con gran alegría. Hoy comienza el fin del sufrimiento, el dolor y la tragedia de la guerra. Hoy, 24 de agosto del año 2016, podemos decir que esa esperanza nacional se ha vuelto realidad. Hemos alcanzado un acuerdo final, completo, definitivo, para poner fin al […]

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Colombianos:

Hoy me dirijo a ustedes con una profunda emoción. Con gran alegría.

Hoy comienza el fin del sufrimiento, el dolor y la tragedia de la guerra.

Hoy, 24 de agosto del año 2016, podemos decir que esa esperanza nacional se ha vuelto realidad.

Hemos alcanzado un acuerdo final, completo, definitivo, para poner fin al conflicto armado con las FARC.

Desde el mismo inicio del proceso de paz les dije que el proceso estaba regido por un principio: “Nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

Pues bien: el día ha llegado.

Hoy podemos decir –por fin– que TODO ESTÁ ACORDADO.

Gracias a un esfuerzo titánico de las delegaciones en la Mesa de Conversaciones, se acordaron los últimos temas pendientes, se cerraron las negociaciones y tenemos un texto definitivo del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto.

Repito: ya se cerraron las negociaciones y tenemos el texto definitivo del Acuerdo Final. Este texto es inmodificable.

¿Y en qué consiste este Acuerdo Final?

Es un conjunto de compromisos articulados entre sí para terminar el conflicto armado y darnos la oportunidad de construir juntos una paz estable y duradera para todos los colombianos.

Son cinco puntos fundamentales.

El PRIMERO es poner fin efectivo a la violencia.

Esto es, un cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, lo que implica que se acaban todos los ataques y amenazas a la población.

Las FARC entregarán sus armas a las Naciones Unidas –mediante un cronograma ya anunciado– en un plazo de 6 meses.

Todo esto –como es bien sabido– será verificado y monitoreado por una comisión de las Naciones Unidas.

Lo anterior significa que las FARC dejan de existir  y se convertirán en un movimiento político sin armas.

SEGUNDO: nuestro deber principal para construir la paz es proteger los derechos de las víctimas… Sus derechos a la justicia, a la verdad, a la reparación y a que nunca más se vuelvan a repetir las atrocidades que sufrieron.

Creamos una Justicia Especial para la Paz –con un Tribunal conformado por magistrados independientes de las más altas calidades–, que será aplicada también, en forma diferenciada, a los miembros de nuestra fuerza pública y a civiles que hayan cometido delitos relacionados con el conflicto.

Esta justicia transicional garantiza que no habrá impunidad –¡no habrá impunidad!– para los responsables de los delitos más graves.

Ellos serán investigados, juzgados y sancionados con varios años de restricción efectiva de su libertad. Además, tendrán que decir la verdad –¡toda la verdad!– y contribuir a reparar a las víctimas.

Si no lo hacen, irán a la cárcel hasta por 20 años.

Las víctimas han estado en el centro de este proceso, y serán sus principales beneficiarias.

Pero también lo será todo el país: ¡por todo lo que significa vivir en paz y porque no habrá más víctimas!

TERCERO: para desterrar la violencia, debemos llevar oportunidades y progreso a nuestros campos. 

Por eso acordamos un plan de inversión para el campo y para los campesinos de Colombia, que nos ayude a superar la pobreza, la desigualdad y la violencia que tanto los han afectado. Los desplazados podrán por fin volver a sus hogares con tranquilidad.

Habrá programas de desarrollo para las zonas más golpeadas por el conflicto; un plan masivo de formalización de la tierra, y se creará un Fondo de Tierras para distribuirlas de forma justa a quienes la guerra les quitó todo.

Eso sí: sin afectar de ninguna manera la propiedad privada ni los derechos de los propietarios y poseedores de buena fe.

CUARTO: para que la paz sea duradera, debemos garantizar que los alzados en armas se reincorporen a la vida civil y legal de nuestro país.

Colombia tiene la experiencia y la capacidad para lograrlo. Lo hemos hecho en el pasado y lo haremos mejor ahora.

Los antiguos miembros de las FARC –ya sin armas– podrán acceder a la vida política del país…, en democracia. Deberán, como cualquier otra organización partidista, convencer con propuestas y argumentos a los ciudadanos para ser elegidos.

Tendrán unos voceros en el Congreso, con voz pero sin voto, para discutir exclusivamente la implementación de los acuerdos hasta el 2018.

A partir de ese momento participarán en las elecciones con una representación mínima asegurada por dos periodos, si no logran el umbral.

Vamos a ampliar y fortalecer nuestro sistema democrático y electoral; vamos a dar mayores garantías a la oposición, y vamos a permitir que regiones que no han tenido representación política adecuada por causa del conflicto elijan de manera transitoria voceros en la Cámara de Representantes.

QUINTO: el Acuerdo nos permitirá atacar de manera más eficaz el narcotráfico, que ha alimentado el conflicto durante tantos años.

Aquí hay algo muy importante: las FARC se comprometen a romper cualquier vínculo que hayan tenido con el narcotráfico y a colaborar –con acciones concretas– en la solución de este problema.

Se pondrá en marcha un Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos –que se construirá con las comunidades–, y se fortalecerán la lucha contra las finanzas ilícitas, así como los programas de salud pública para enfrentar el consumo. También se incrementarán las acciones contra el microtráfico.

Además, se llevarán a cabo programas conjuntos de desminado y limpieza de nuestro suelo, para que ya nadie –¡ningún campesino, ningún niño!–, tenga miedo de pisar nuestra tierra.

Ese es el acuerdo que se ha concluido hoy.

Es un acuerdo que beneficia, protege y fortalece los derechos de todos los colombianos.

Es un acuerdo que responde a todas las dimensiones del conflicto y, por eso –precisamente por eso–, nos permite cerrar el capítulo de la guerra con las FARC y empezar a escribir el nuevo capítulo de la paz.

¡Gracias a ustedes, colombianos!

Gracias a ustedes que entendieron; que tuvieron tanto aguante y tanta paciencia frente a las muchas –¡muchísimas!– dificultades que se presentaron en esta negociación tan importante.

Gracias a ustedes por su perseverancia.

¡Gracias a ustedes, hoy podemos decir que se acabó la guerra y hacer este anuncio histórico!

Esta paz pertenece también a mis antecesores: a Belisario Betancur, a Virgilio Barco, a César Gaviria, a Ernesto Samper, a Andrés Pastrana y a Alvaro Uribe. Todos la buscaron y abonaron el terreno para este gran logro.

Y quiero agradecer a un grupo de colombianos excepcionales, que entregaron lo mejor de si mismos, con enorme sacrificio y dedicación, con vocación de patria, para lograr este acuerdo.

A nuestro equipo negociador en La Habana, encabezado por Humberto De La Calle; al Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y  a  Frank Pearl, que fueron plenipotenciarios durante todo el proceso.

También a los plenipotenciarios que estuvieron en la Mesa en diversas etapas de la negociación, como el hoy ministro de defensa Luis Carlos Villegas, la hoy vicefiscal María Paulina Riveros, Nigeria Rentería, la canciller María Ángela Holguín, el empresario Gonzalo Restrepo y el senador Roy Barreras.

Y a los negociadores alternos Alejandro Éder, Jaime Avendaño, Lucía Jaramillo y Elena Ambrosi.

Al ministro Juan Fernando Cristo y el alto consejero para el posconflicto Rafael Pardo.

A los renombrados juristas Manuel José Cepeda, Juan Carlos Henao, Douglas Cassel y Yesid Reyes.

A los militares y policías que hicieron parte de la Subcomisión para el Fin del Conflicto: el general Javier Flórez; los generales Martín Fernando Nieto, Carlos Alfonso Rojas, Oswaldo Rivera y Álvaro Pico; el contralmirante Orlando Romero, y otros destacados oficiales de nuestras fuerzas.

Y al gran equipo de trabajo –un equipo comprometido y eficaz como pocos– que acompañó todo este esfuerzo de negociación.

Igualmente, nuestro agradecimiento a los países garantes y acompañantes –Cuba, Noruega, Venezuela y Chile–, así como a los Estados Unidos y la Unión Europea, y a facilitadores como Iván Cepeda, Alvaro Leyva y Henry Acosta.

Quiero hacer un reconocimiento especial –especialísimo– a otros dos negociadores plenipotenciarios que estuvieron durante todo el tiempo: el general Jorge Enrique Mora, excomandante de nuestras Fuerzas Militares, y el general Óscar Naranjo, exdirector general de la Policía.

Toda la gratitud a ellos, y toda la gratitud a los miembros de nuestras Fuerzas Militares y de Policía –y a sus altos mandos, que siempre apoyaron el proceso–, porque es gracias a ellos, es gracias a los héroes de nuestra fuerza pública, que hemos llegado a este momento.

¡La paz es su victoria, y es la victoria de todos los colombianos!

***

Terminada la negociación y concluido el acuerdo, queda en manos de ustedes –de todos los colombianos– decidir con su voto si apoyan este acuerdo histórico que pone fin a este largo conflicto entre hijos de una misma nación.

Les prometí que ustedes tendrían la última palabra, ¡y así será!

Para ello, mañana mismo enviaré al Congreso el texto definitivo del Acuerdo Final y le informaré la decisión de convocar el plebiscito para su refrendación.

El Plebiscito por la Paz se llevará a cabo el domingo 2 de octubre de este año. Repito: el domingo 2 de octubre.

A partir de mañana será publicado en los sitios web y en las redes sociales de las entidades públicas, en los medios de comunicación, el texto del Acuerdo Final para que todos –¡todos!– los colombianos puedan conocerlo.

Es decir: vamos a divulgar el Acuerdo Final por todos los medios para que ustedes –los ciudadanos–, a la hora de votar en el Plebiscito, tengan toda la información, todo el criterio, todos los elementos para decidir su voto, libremente y en conciencia.

Nadie –en Colombia o en el exterior– podrá decir que no tuvo la posibilidad de conocer el Acuerdo.

Colombianos:

Hoy puedo decirles –desde el fondo de mi corazón– que cumplí con el mandato que me dieron.

Hoy les presento este acuerdo que nos permite la paz; les entrego esta oportunidad con la tranquilidad de haber llegado a ella con responsabilidad y sin traspasar las condiciones –las líneas rojas– que establecí desde un principio.

Nos tomamos el tiempo necesario para lograr un buen acuerdo para los colombianos: razonable, que podemos cumplir. Un acuerdo que beneficia a los habitantes de las regiones más afectadas por la violencia, y a todos los colombianos en todo el país.

Logramos un acuerdo que –por donde se mire– es infinitamente mejor que continuar la guerra que rompió familias, azotó regiones y nos hizo sufrir un horror que nuestros hijos conocerán –por fortuna– sólo en los libros de historia.

Un acuerdo necesario y justo porque los colombianos merecemos vivir en paz.

Las madres no deben enterrar a sus hijos.

Nuestros niños, nuestros campesinos, nuestros soldados, no pueden seguir sufriendo las mutilaciones de las minas

No queremos más jóvenes como carne de cañón en una guerra absurda y dolorosa.

Los colombianos tenemos derecho a recobrar la esperanza en un mejor futuro.

Con este acuerdo dejaremos de ser vistos como un país peligroso, y llegarán más inversiones, más turismo y más empleo.

Con este acuerdo dejo en sus manos la oportunidad de acabar la guerra con las FARC.

Es una oportunidad única e histórica –¡será la votación más importante de nuestras vidas!– para dejar atrás este conflicto y dedicar nuestros esfuerzos a construir un país más seguro, un país más tranquilo, más equitativo, mejor educado, para todos nosotros, para nuestros hijos,para nuestros nietos.

La decisión, colombianos, ESTÁ EN SUS MANOS.

Nunca antes nuestros ciudadanos habían tenido a su alcance –como ahora– la llave del futuro.

¡Abramos esa puerta! ¡Abramos la puerta del mañana!

Abramos juntos una nueva etapa de nuestra historia, una en la que

–unidos– podremos alcanzar cualquier meta, superar cualquier obstáculo, hacer de nuestra nación el país que siempre hemos soñado… ¡UN PAÍS EN PAZ!

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Colombia

¿Existe un permiso laboral para el duelo por la pérdida de una mascota en Colombia?

Muchas personas consideran que los animales de compañía ya hacen parte del concepto de familia, por ende, su fallecimiento puede ser demasiado doloroso.

¿Existe un permiso laboral para el duelo por la pérdida de una mascota en Colombia?
Tomado de Unsplash.

Muchas personas consideran que los animales de compañía ya hacen parte del concepto de familia, por ende, su fallecimiento puede ser demasiado doloroso.

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En la sociedad actual existe una tendencia de las nuevas generaciones, las cuales prefieren adoptar o comprar mascotas antes que tener bebés. Para ejemplificar, en España se estima que existen más de 9 millones de perros en el país; datos que confrontan a los 6 millones de niños menores de 14 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Sin embargo, en el caso de Colombia, el panorama no es diferente en relación con el país europeo. El 40% de las familias en el país reportan tener algún animal de compañía; hecho que se refuerza al ser considerado como parte del núcleo familiar. 

Por todo lo anterior, ¿existe alguna ley que otorgue una licencia laboral a las personas que sufren una pérdida de su mascota en Colombia? 

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Actualmente, en el país no existe una ley que permita lo anterior. Aunque exista la ‘ley por luto’, pero no cubre mascotas de manera directa. Pero, una de las alternativas ante la muerte de un perrito o gatico, puede considerar una incapacidad médica a la EPS; dirigido puntualmente a la situación emocional que padece ante la pérdida del animal de compañía. 

Adicionalmente, puede llegar a un acuerdo entre el empleador y empleado la licencia por calamidad doméstica. Pero, la decisión depende netamente de la organización empleadora: tanto del tiempo de tramitarla como su validación. 

En conclusión, el permiso laboral por duelo de una mascota realmente no existe en Colombia, pero cabe la posibilidad de llegar a un consenso con el empleador.

perrito triste
Pexels

Beneficios de tener mascotas 

Según estudios desarrollados desde hace años, la presencia de animales de compañía en la rutina de cada persona beneficia la reducción del cortisol (hormona relacionada con el estrés). 

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Además, el rol de acompañante con etapas psicológicas complicadas también es destacado. Por ende, son considerados vitales para el desarrollo de cada persona. 

Finalmente, ante los beneficios y el cariño que tienen los animales de compañía, el permiso laboral por duelo de mascota debería ser debatido por organizaciones defensoras de los derechos de los animales. 

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Colombia

¿Cuál es el presupuesto para la COP16? Esto dijo la Ministra de Ambiente

En la XX Asamblea de Ciudades Capitales, Susana Muhamad anunció que para la COP16 se tendrá un presupuesto inicial alto, sin embargo, es mayor al que creen.

¿Cuál es el presupuesto para la COP16? Esto dijo la Ministra de Ambiente
Foto tomada de redes sociales.

En la XX Asamblea de Ciudades Capitales, Susana Muhamad anunció que para la COP16 se tendrá un presupuesto inicial alto, sin embargo, es mayor al que creen.

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Desde Cali, la Ministra de Ambiente anunció presupuesto para realizar la COP16 y extendió invitación a los alcaldes de las ciudades principales para participar.

En medio del evento de la XX Asamblea de Ciudades Capitales, Susana Muhamad anunció que para la COP16 se tendrá un presupuesto inicial de 120.000 millones de pesos, del cual, hasta el momento, se tiene aprobado 95.000 millones de pesos.

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“Ya se hizo el pago el 50% por parte de Cancillería, se está terminando otro trámite para el otro 50% que paga el Ministerio de Ambiente (…) Hay un presupuesto total inicial para la COP de 120.000 millones de pesos”.

Susana Muhamad, ministra de Ambiente.

Así mismo, aseguró que este presupuesto es mayor a lo que las personas creen.

“Este es un presupuesto a la baja, esto no es un llamado aquí a la especulación de precios, ni de contratistas para por eso vamos a trabajar a través del fondo de la Vida y la Biodiversidad”.

Susana Muhamad, ministra de Ambiente.

Por otro lado, realizó la invitación a los distintos al Alcaldes y Gobernadores para participar en el proceso y la realización, ya que, la COP16 es un evento nacional.

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“No son invitados a un evento, juegan un rol de liderazgo y activación en sus territorios que permita generar consciencia frente a la paz con la naturaleza".

Susana Muhamad, ministra de Ambiente.

La COP16 se realizará en Cali durante el mes de octubre y albergará a más de 12 mil delgados de alrededor de 200 países. Siendo este, el evento de biodiversidad más grande a nivel mundial.

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¿Cuándo será el próximo festivo en Colombia?

Tras haber pasado el día del trabajo, con su tradicional día no laboral, la próxima fecha festiva no está tan lejana en comparación a todo el mes de abril.

¿Cuándo será el próximo festivo en Colombia?
Pixabay

Tras haber pasado el día del trabajo, con su tradicional día no laboral, la próxima fecha festiva no está tan lejana en comparación a todo el mes de abril.

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El mes de mayo inició con un festivo en Colombia, puntualmente por el día del trabajo. Fecha que tiene la característica de ser muy conmemorativa y con jornadas de marchas en contra de los abusos laborales que se puedan producir en distintas organizaciones. 

Pese a que Colombia es un país con una gran cantidad de días no laborales, el mes de abril no hubo una fecha conmemorativa luego de semana santa; la cual fue en la última semana de marzo. 

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Sin embargo, la próxima fecha no laboral del país será el 13 de mayo, donde se celebrará el día de la Ascensión; generalmente calza con el día de las madres, el cual será el 8 de este mismo mes. 

Las demás fechas festivas en Colombia 

  • 3 de junio: Corpus Christi. 
  • 10 de junio: Día del Sagrado Corazón. 
  • 1 de julio: Día de San Pedro y San Pablo. 
  • 20 de julio: Día de la Independencia de Colombia. 
  • 7 de agosto: Batalla de Boyacá. 
  • 19 de agosto: Asunción de la Virgen. 
  • 14 de octubre: Día de la Raza. 
  • 4 de noviembre: Día de Todos los Santos. 
  • 11 de noviembre: Día de la Independencia de Cartagena. 
  • 8 de diciembre: Día de la Inmaculada Concepción. 
  • 25 de diciembre: Navidad. 
Alcaldía de Cali.

Adicionalmente, Colombia no es el país con más días festivos del planeta. Según el reporte de World Of Statistics para el año 2023:

  • Nepal lidera la lista con asombrosos 35 días festivos
  • Myanmar con 32
  • Irán con 26 días feriados.

Por su parte, en Latinoamérica tampoco es el país con más festivos, de hecho Argentina lo supera con 20 días feriados. Por su parte, los festivos en Colombia serán 18 en 2024.

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