Salsa

Un viaje a la nostalgia Matancera

En 1958, ya la Sonora hacía saltar las radiantes rocolas de los bares populares de la ciudad. En las cantinas del añejo Barrio Obrero ya se discutía sobre cuál era la mejor voz si la de Bienvenido Granda, ‘El bigote que canta’, o la de ‘El Jefe’ Daniel Santos. Ahora en Cali, Barranquilla, Bogotá y Medellín se rinde homenaje a la decana de los conjuntos afrolatinos.

Un viaje a la nostalgia Matancera
Especial para 90 Minutos

En 1958, ya la Sonora hacía saltar las radiantes rocolas de los bares populares de la ciudad. En las cantinas del añejo Barrio Obrero ya se discutía sobre cuál era la mejor voz si la de Bienvenido Granda, ‘El bigote que canta’, o la de ‘El Jefe’ Daniel Santos. Ahora en Cali, Barranquilla, Bogotá y Medellín se rinde homenaje a la decana de los conjuntos afrolatinos.

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Por Gerardo Quintero

Con la Sonora Matancera, los caleños aprendimos que la Nochebuena era más buena si teníamos vino con sabor de uva, bastante cidra de España, dulce ‘melao’ de caña y buñuelos de Cuba. Y no solo eso, gracias a Celio González, el gran ‘flaco de oro’ que inmortalizó ‘En la Nochebuena’, supimos que el guanajo era un pavo y que si se servía relleno era mejor.  Y toda esa gastronomía de la Isla la fuimos saboreando, así nunca hubiésemos probado siquiera un plato. Y mientras todos en coro cantábamos ‘qué buena es la Nochebuena, qué buena es la Nochebuena’, nos enteramos que complementando al guanajo con platanitos tostones, avellanas y turrones y yuca con mojo de ajo era que se gozaban las navidades en la Cuba bella.

La cantante Betty Kar interpreta a Celia Cruz en este teatro musical.

En 1958, ya la Sonora hacía saltar las radiantes rocolas de los bares populares de la ciudad. En las cantinas del añejo Barrio Obrero ya se discutía sobre cuál era la mejor voz si la de Bienvenido Granda, ‘El bigote que canta’, o la de ‘El Jefe’ Daniel Santos. El Teatro Belalcázar, situado entonces sobre la Carrera 10 con Calle 21, a pocas cuadras del Parque Eloy Alfaro, por supuesto en el Obrero, fue testigo de su agónico ‘lamento borincano’ y su dolorosa ‘Despedida’.

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En ese año, Cali apenas se recuperaba de la gran tragedia que enlutó a la ciudad el 7 de agosto de 1956 y que le costó la vida a más de cuatro mil personas. La ciudad estaba estremecida y el corazón de la rumba de entonces también latía con menos fuerza. En medio de ese ambiente que golpeaba aún la ciudad salió el álbum Navidades con la Sonora Matancera. Doce cortes que sonaban en el tocadiscos a 33 revoluciones por minuto y que se transformaron en un paliativo para la nostalgia. Con cada año que transcurría, la Sonora se instalaba sin retorno en el alma musical de Cali.

Betty Kar y Tito Murillo son dos de los protagonistas de este homenaje musical.

Y ahora, cuando el Decano de los Conjuntos de América cumple cien años, Cali fue la casa de un gran homenaje en el que participaron Domingo Quiñónez, Betty Kar y Tito Murillo, quienes conformaron una tripleta de artistas fantásticos que revivieron a través de un teatro musical, en el que también participa Salsa Ballet de Colombia, una historia de rumba, recuerdos y sabor.

En diálogo con 90 Minutos, el cantante nacido en Manhattan, pero con alma puertorriqueña, Domingo Quiñones, se mostró complacido y feliz que un proyecto de estas características hubiera pensado en él. “Que puedo decirte, todos aprendimos con la Sonora Matancera, yo no estaría aquí sino hubiera sido por ellos”, dice Domingo con plena seguridad.

“Todo comenzó con la Sonora Matancera, existía mucha gente, pero el impacto de La Sonora Matancera, su disciplina, sus letras poéticas, su guapería, el contrate de sonidos, con la voz de Laíto, Caíto y tantos cantantes que pasaron por la Sonora le dieron un toque demasiado especial. He notado, además, que en Cali  hay un amor muy especial por la Sonora Matancera y es de los lugares del mundo que he conocido donde más se respeta y valora a la Sonora”, dice Domingo.

La música en Cali ha sido amor y pasión. Hubo una época en que los caleños enamoraban con  boleros y guarachas de Daniel Santos, Celia Cruz, Leo Marini o Alberto Beltrán susurrados al oído de la pareja. Y ‘Una aventura de amor’, ese Homenaje a la Sonora Matancera en su centenario será un viaje con pasaporte a la nostalgia.

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Ya los caleños tuvieron la oportunidad de apreciarlo en el Teatro Jorge Isaacs el pasado 17 de noviembre; ahora Medellín ( el 12 de enero), Barranquilla ( 19 de enero) y Bogotá (2 de diciembre) podrán conocer la historia de amor y los personajes que han construido Domingo, Betty y Tito, quienes deleitarán a los fanáticos de la Sonora con aquellos temas que hicieron historia en la decana de las orquestas latinoamericanas.

Un homenaje a la Sonora Matancera en su centenarios y en el cual se hace un viaje a través de las canciones de Celia Cruz, Laíto, Alberto Beltrán, Nelson Pinedo, Daniel Santos, Bienvenido Granda y muchas más leyendas de la música afrolatina. Bienvenidos a un viaje con pasaporte a la nostalgia.

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Entretenimiento

Harold Torres, el chef de la salsa que ha dejado huella en la cocina internacional

El chef de la salsa, a través de su cocina, busca dejar un legado de sabor y tradición. Su propósito es transmitir sus conocimientos salseros a mujeres líderes de hogar.

Harold Torres, el chef de la salsa que ha dejado huella en la cocina internacional
Especial para 90minutos.co

El chef de la salsa, a través de su cocina, busca dejar un legado de sabor y tradición. Su propósito es transmitir sus conocimientos salseros a mujeres líderes de hogar.

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Harold Torres Paz, conocido como el chef de la salsa, ha conquistado los paladares al compás del son caleño.

En el mundo de la gastronomía, algunos se destacan por su destreza en la combinación de sabores y la creación de platos que satisfacen hasta los paladares más exigentes. Sin embargo, hay uno que sobresale aún más: el chef de la salsa.

Este chef, es reconocido por su pasión en la cocina y por llevar el inconfundible sabor de la salsa caleña a cada una de sus creaciones.

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Su trayectoria:

Harold Torres tiene una extensa trayectoria en el mundo culinario, pues ha dejado su huella en algunos en los rincones más distinguidos de la gastronomía internacional.

Sus logros incluyen destacarse en la Casa Blanca durante el mandato de Clinton, donde recibió reconocimiento por su contribución a "The Artists of the 1995 Christmas Tree Ornaments" el 4 de diciembre de 1995.

Además, se involucró como voluntario en los Juegos Mundiales 2013 y sirvió como chef principal del profeta T.B. Joshua en África.

Recientemente, recibió el reconocimiento "Victoria London de Torrealba" en Venezuela, en diciembre pasado, donde exaltó el chontaduro como plato típico de la región. Estos son solo algunos de los muchos reconocimientos que ha recibido por su creatividad en la cocina y su dedicación al arte culinario, elogiado en todo el mundo.

Sin embargo, lo que realmente distingue al chef de la salsa es su conexión innata con las raíces de su tierra natal. La salsa, más que un género musical, es un estilo de vida para Torres, quien lleva la esencia de la salsa caleña en su corazón y en cada plato que prepara.

Harold, a través de su cocina, busca dejar un legado de sabor y tradición. Su propósito es transmitir sus conocimientos salseros a mujeres líderes de hogar.

A través del empoderamiento, la enseñanza y la generación de recursos, está preparando el terreno para establecer una fábrica de salsas en los próximos meses.

De acuerdo con Harold, una vez parta del plano terrenal, esta fábrica pasará a ser propiedad de estas mujeres, representando así su valioso aporte a la sociedad y la comunidad caleña.

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90 minutos TV

Hermes Manyoma ‘impuso su Ley’

El cantante caleño celebra 50 años de vida artística. Transitó por las legendarias orquestas Juventud, Octava Dimensión y la de los Hermanos Ospino. Reemplazó a su hermano Wilson, se aprendió los ‘covers’ pachangueros del momento y comenzó a ponerle a los temas que interpretaba un sonido ‘pegajoso’ y único que fue fundamental cuando creó su orquesta a mediados de los años ochenta.

El cantante caleño celebra 50 años de vida artística. Transitó por las legendarias orquestas Juventud, Octava Dimensión y la de los Hermanos Ospino. Reemplazó a su hermano Wilson, se aprendió los ‘covers’ pachangueros del momento y comenzó a ponerle a los temas que interpretaba un sonido ‘pegajoso’ y único que fue fundamental cuando creó su orquesta a mediados de los años ochenta.

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Hermes Manyoma iba a ser futbolista. Delantero de calidad, estaba destinado para ser un jugador profesional en aquellos años setenta que engrosaría la cantera americana o tal vez la del Deportivo Cali. Pero además de ese talento fino para el ‘dribling’, la gambeta, el túnel y el regate, Hermes poseía otra condición única: su voz fina, ‘pegajosa’ y afinada. Eran aquellos años setenta, cuando lo que comenzaba a llamarse salsa ponía a vibrar los grilles y ‘aguelulos’ de la pequeña ciudad. Hermes hacía parte de una dinastía, la dinastía musical de los Manyoma, de la que Wilson su hermano ya daba los primeros pasos en la orquesta de Fruco.

Hermes construyó su propia historia musical, transitó por las legendarias orquestas Juventud, Octava Dimensión y la de los Hermanos Ospino. Reemplazó a su hermano, se aprendió los ‘covers’ pachangueros del momento y comenzó a ponerle a los temas que interpretaba un sonido ‘pegajoso’ y único que fue fundamental cuando creó su orquesta por allá a mediados de los años ochenta.

Y fue en ese momento, durante una explosión de buenas bandas locales como la Misma Gente, Orquesta La Identidad, Niche, Guayacán, que nació La Ley, la orquesta a la que Hermes le puso su sello y que comenzó a sembrar éxito tras éxito.

“Ya no quiere rosas no quiere claveles, mi poesía no te emociona. Mi cantar no te divierte, nada te agrada. No hay sentimientos para mí, todo se acabó”.

Hago una pausa en mi escritura y me traslado a aquellos maravillosos años ochenta y recuerdo ‘Vive Feliz’, un tema que escuchábamos allí en la esquina de TKF en el barrio Santander. Mientras mi tío Jorge Tello trasteaba el potente bafle y hacía sonar la magia del vinilo en plena esquina de la Calle 32, en algún momento se colaban ‘Juanita ae’ y cómo no, el ‘Vive feliz’, del gran Hermes.

Hoy, visto con el gran angular que nos dejan los años transitados, Hermes Manyoma es una leyenda de la salsa hecha en esta ciudad. Ha dejado unos éxitos entrañables en el bailador y en la esencia de lo que significa esta música en Cali. ¿Y es que quién no ha bailado o coreado el ‘pegajoso’ ‘Son pegaíto… Aaaaaaay separao, ayyyyyyy, pegaíto’.

Hermes es un ‘caleñazo’, su vestimenta, sus ademanes, sus dichos. Hermes es la esencia de todos nosotros los que crecimos en un barrio popular, parado sobre una tarima. Cuando Hermes pone en tarima su singular voz, allí estamos todos con las maracas y la clave. Allí cuando Hermes dice: ‘Castígame, pero no me mates’, está tallada esa picardía tan propia de los que nacimos por estos pagos.

‘El sonero llegó’ y un tema que para mí es de los mejores que tiene Hermes: ‘Amor escondido’ son de un repertorio de calidad que muestra el talento local en toda su dimensión. . La negrita Caridad que se fugó, la buscan por todo lado, se fue para la Terminal y todo porque tenía un amor escondido. ‘Tenía un amor, tenía un amor, ay, tenía un amor escondido’. Toda la gracia, la granujería, la pillería del gran compositor del barrio, del chico de El Troncal que soñó hacer goles en el Pascual y terminó cantando estrofas y versos salseros en la portería sur en medio de conciertos y festivales.

Justamente uno de sus grandes recuerdos fue durante una feria de Cali, cuando los rumberos lo aplaudieron a rabiar en un festival de orquestas y lo hicieron volver para que cantara el ‘son pegaíto’ sin pausa. Humilde en pleno, dueño de una personalidad tranquila, sin ínfulas de artista estratosférico, Hermes comparte su talento, enseña a los niños, lleva de la mano talentos, saca a otros de las drogas, los aleja de pandillas, los integra a su plantilla de artistas o se los recomienda a otros. Todo callado porque Hermes tiene la facilidad de convocar y el placer de ayudar en medio de los sonidos del silencio, sin hacer alardes, sin llamar la atención. Hermes solo hace escándalo cuando revienta una nueva producción porque este ‘caleñazo’ nunca se queda quieto. Con una facilidad asombrosa, interpreta una especie de soka con tremendo sabor para los caribeños con ‘Mi Cartagena’, pasa a trabajar con Óscar Iván Lozano, Oílo, con el proyecto Curao y no tiene problema en acoplarse con Juanito Murillo y la Agresiva.

Admirado y querido por todos, Hermes es la esencia del guaguancó y del sabor tradicional, local, con una trayectoria artística labrada con sudor, esfuerzo y trabajo en las tarimas. Cincuenta años de vida artística no se cumplen todos los días. De pie, por favor, por aquí anda azotando las calles de Cali, el maestro Hermes Manyoma.

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Feria de Cali

‘Glow’, una salsera que ‘no se arrepiente de nada’

‘No me Arrepiento de Nada’ es el tercer sencillo que ‘Glow’ graba con el reconocido productor Diego Galé en los Estados Unidos y en Colombia. A través de una composición fuerte, pero muy para el ‘bailador’, la artista demuestra que las mujeres en la salsa romántica tienen su propia voz, pueden retratar y contar sus historias de resiliencia con el poder que hay en cada uno, para salir adelante pese a los golpes que da la vida. Una canción que deja un gran mensaje: Llo primero, es el amor propio.

‘No me Arrepiento de Nada’ es el tercer sencillo que ‘Glow’ graba con el reconocido productor Diego Galé en los Estados Unidos y en Colombia. A través de una composición fuerte, pero muy para el ‘bailador’, la artista demuestra que las mujeres en la salsa romántica tienen su propia voz, pueden retratar y contar sus historias de resiliencia con el poder que hay en cada uno, para salir adelante pese a los golpes que da la vida. Una canción que deja un gran mensaje: Llo primero, es el amor propio.

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A la escena salsera llega una tremenda voz que bajó como una brisa melódica desde las montañas de Medellín. Glow arribó a Cali con una propuesta distinta y diferente. La cantautora colombiana, Glow, lanza su nueva canción en tiempo de salsa romántica, ‘No me arrepiento de Nada’, producida por el reconocido productor, músico y percusionista ganador de quince Grammys latinos Diego Galé (Grupo Galé, Maelo Ruiz, Marc Anthony, Tony Vega, Oscar de León, Gilberto Santa Rosa, entre otras estrellas de la salsa).

'Glow' recorrió el centro de Cali y habló con 90 Minutos

Rockera, tanguera, docente e intérprete de instrumentos musicales, Glow ha hecho una brillante unión con Galé, con quien ha grabado temas como ‘La vida eres tú’; ‘Para ti’ y ahora ‘No me arrepiento de nada’.

“Es una canción que escribí y que compuse con el alma y el corazón, se trata de una experiencia personal y que se convirtió con su letra y su música en un estandarte para salir adelante, es muy inspiradora y espero que a todos mis queridos caleños les toque el alma y el corazón, para bailar, gozar y sanar”, indicó Glow.

La artista paisa agregó que “se trata de una canción basada en hechos reales, es la historia que yo misma viví, y que deseo sirva de inspiración para que se amen a sí mismos, sobre todas las cosas; que sirva de ayuda para identificar, a esas personas que no quieren que brillemos con nuestra luz propia, y no puedan herirnos física y psicológicamente, que quieran, que vivas sus vidas, y no la tuya, que es maravillosa”.

‘Glow’ enfatiza que la cancón ‘No me arrepiento de nada’ es ante todo un himno de superación, que dará mucha alegría, a aquellas almas golpeadas por los malos amores y las decepciones después de entregarlo todo, “al ritmo de la buena salsa, que nos alegra la vida siempre”.

La talentosa artista tiene cerca de 20 años trasegando en la música, lo que le ha permitido experimentar diferentes géneros musicales. “Soy baterista de formación, estuve en el rocky y en el tango mucho tiempo, lo que me ha servido mucho para la interpretación. Finalmente he llegado a la salsa y eso me ha permitido rencontrarme con la composición y trabajar con un maestro como Diego Galé. La idea es trabajar letras muy fuertes en contenido, pero que se puedan bailar y disfrutar. Venimos con música que es nueva para tocar muchas almas y alegrar corazones”, advierte Glow, en medio de una gran sonrisa.

Con su tercer sencillo, ‘Glow’ demuestra que las mujeres en la salsa romántica tienen su propia voz y cuentan esas historias de resiliencia para salir adelante pese a los golpes que da la vida.

“El que dediquemos a nuestros géneros como la salsa, la cumbia no podemos dejarlo morir. Esta apuesta por la salsa es también en homenaje a mis gustos personales, a mi familia tan salsera y por supuesto a mi país. Es la forma de decirle al mundo que Colombia es un país salsero por excelencia y que quiere llevarle al mundo un mensaje nuevo con música como la de Glow”.

‘No me arrepiento de nada’ tendrá próximamente el lanzamiento oficial en plataformas digitales y está en proceso de preproducción del videoclip, el cual será realizado y producido por el director audiovisual y cineasta Tyron Gallego, en el que se contará la historia de una chica, ‘Glow’,  que deja su tierra, su familia, su trabajo y lo deja todo, por seguir un amor, que se encuentra en otro país.