Las migrañas son dolores de cabeza intensos que afectan a millones de personas en todo el mundo. Aunque existen tratamientos farmacológicos, hay diversas estrategias no medicamentosas que pueden ayudar a prevenir su aparición.
Asimismo, una de las recomendaciones más importantes es mantener un estilo de vida regular. Según un estudio publicado en The Journal of Headache and Pain en 2018, establecer rutinas diarias en cuanto a las horas de sueño, las comidas y el ejercicio físico puede reducir significativamente la frecuencia de las migrañas.
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Igualmente, dormir lo suficiente y a la misma hora todos los días es crucial, ya que la falta de sueño o un patrón de sueño irregular pueden desencadenar migrañas.
Ahora bien, la alimentación también juega un papel clave en la prevención de las migrañas. Evitar ciertos alimentos que comúnmente desencadenan estos dolores de cabeza, como los quesos añejos, el chocolate, el alcohol y los alimentos procesados, es fundamental.
Según la Clínica Mayo, llevar un diario de alimentos puede ayudar a identificar y evitar los desencadenantes alimentarios específicos; aplicando de manera diferente para cada persona.
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Manejo del estrés, factor importante
Cabe aclarar que, las técnicas de relajación como la meditación, el yoga y la respiración profunda pueden reducir la tensión y prevenir migrañas.
Lo anterior, lo puntualiza un estudio de Psychosomatic Medicine (2016) el cual encontró que las personas que practicaban regularmente la meditación experimentaban una reducción en la frecuencia de las migrañas. Además, establecer límites y aprender a manejar el tiempo de manera efectiva también puede disminuir el estrés y, por ende, las migrañas.
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A su vez, el ejercicio físico regular es otra herramienta preventiva destacada. Ya que el ejercicio libera endorfinas, que actúan como analgésicos naturales, y también mejora la calidad del sueño y reduce el estrés. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana para mejorar la salud en general y reducir la aparición de migrañas.
Finalmente, mantener una adecuada hidratación es crucial, ya que la deshidratación es un desencadenante común de migrañas. Beber suficiente agua a lo largo del día puede ayudar a prevenir estos dolorosos episodios.
Sin embargo, es importante tener en cuenta la importancia de la prevención, pero no reemplaza el acompañamiento profesional. Por ende, es recomendable siempre acudir a un especialista de la salud.
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