El orégano es un condimento que no solo aporta un sabor característico a diversos platos, sino que también está cargado de propiedades que favorecen el bienestar general.
Desde su capacidad para ayudar a las articulaciones, hasta su contribución de colágeno y su contenido de potasio.
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¿Cuáles son los beneficios para la salud?
Esta especia, científicamente conocida como Origanum vulgare, es una hierba que ha sido utilizada tanto en la cocina como en la medicina tradicional durante siglos.
Teniendo así, un perfil nutricional de compuestos bioactivos, como el carvacrol y el timol, que le confiere propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias y analgésicas.
Además, estos compuestos son fundamentales para combatir el estrés oxidativo y fortalecer el sistema inmunológico.
Según un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el orégano ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de los tejidos.
Además, el aceite esencial de orégano es eficaz contra patógenos transmitidos por alimentos como: Escherichia coli, Salmonella y Bacillus cereus.
Esto lo convierte en un aliado valioso para la salud digestiva y la prevención de infecciones bacterianas.
El orégano y su rol en la salud articular
Por otra parte, el orégano no solo se destaca por su sabor y propiedades antimicrobianas, sino también por sus efectos positivos en la salud articular.
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Siendo así, los flavonoides y ácidos fenólicos presentes en el orégano potentes aliados para antioxidantes, que ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo.
Un estudio realizado por expertos mexicanos señala que estos compuestos pueden disminuir las molestias asociadas con la artritis.
La regulación de la respuesta inflamatoria es crucial para prevenir enfermedades relacionadas con la inflamación crónica, como la aterosclerosis y el cáncer.
¿El orégano contiene potasio y colágeno?
A su vez, es también una fuente de potasio, con 4,2 miligramos por cada 0,25 gramos de hojas, lo que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso, la contracción muscular y la regulación de los latidos del corazón.
Además, el orégano contiene vitamina C, esencial para la síntesis de colágeno; una proteína estructural que mantiene la elasticidad de la piel, los tejidos conectivos y los huesos.
Aunque el contenido de vitamina C en el orégano es modesto, con 2,3 miligramos por cada 100 gramos, sigue siendo beneficioso para la producción de colágeno y la protección de las células productoras de esta proteína.
¿Lo puedes incorporar en la dieta diaria?
Por otro lado, incorporar el orégano en la dieta diaria es sencillo y puede aportar tanto sabor como beneficios para la salud.
De esta manera, se puede añadir fresco o seco a pastas, pizzas, salsas y carnes, así como utilizarlo en aderezos y marinadas.
A su vez, el orégano también puede ser preparado en infusiones o tés para aprovechar sus propiedades medicinales. Aunque siempre se debe consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento con aceite esencial de orégano.
Es importante recordar que, como con cualquier especia, el orégano debe consumirse con moderación.
Si se considera utilizar su variante en aceite esencial, es primordial consultar con un especialista para su correcta aplicación y tener en cuenta posibles alergias.
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