Calcular la edad de los perros ha sido un desafío para los científicos durante mucho tiempo. Tradicionalmente, se ha empleado la regla simple de multiplicar la edad de un perro por siete para estimar su equivalente en años humanos, pero esta fórmula ha sido cuestionada por la ciencia.
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Asimismo, según un estudio publicado en Cell Systems (2020), el envejecimiento canino sigue un ritmo más acelerado en los primeros años de vida y luego se estabiliza. Para un perro de un año, se estima que su edad equivale a la de un humano de 24 años, lo que sugiere que envejecen más rápido en su juventud que en su adultez.
¿Cómo saber la edad de un perro?
El equipo de investigación liderado por Trey Ideker, de la Universidad de California en San Diego, desarrolló una nueva fórmula basada en cambios moleculares en el ADN, conocidos como "marcas epigenéticas".
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Igualmente, estas marcas, que se acumulan con el tiempo, permiten medir con precisión la edad biológica de los perros. Los investigadores se centraron en los labradores retriever, pero se cree que el método es aplicable a otras razas con ligeras variaciones.
Así, para obtener la edad de un perro en años humanos, se debe aplicar una fórmula matemática que incluye un logaritmo natural, lo que proporciona un cálculo más preciso en comparación con el método anterior.
Un ejemplo que se menciona en National Geographic es que un perro de siete años sería equivalente a un humano de 62 años, según la nueva fórmula. Resaltando la diferencia en el proceso de envejecimiento entre perros y humanos, especialmente en los primeros años de vida canina.
La raza y su relación con la edad de un perro
Ahora bien, el cálculo no es estándar. Debido a que depende un grupo de factores, como la raza y tamaño. Asimismo, Britannica enfatizó que los perros pequeños envejecen más lento que aquellos de raza grande.
Lo anterior se debe a que en un año un perro de raza grande crece al equivalente de 20 años, tanto en tamaño como en maduración.
Este enfoque revolucionario no solo proporciona una mejor comprensión del envejecimiento canino, sino que también puede tener implicaciones para el estudio del envejecimiento en humanos. A medida que los científicos continúan refinando esta técnica, es posible que se desarrollen nuevos métodos para mejorar la salud y longevidad de nuestras mascotas.
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