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'Las redes del Caos' y 'La última línea': Lecturas recomendadas de la semana

'Las redes del Caos' y 'La última línea': Lecturas recomendadas de la semana

Foto: Pixabay

Hola, qué tal amigos de la literatura en 90 minutos. Para esta semana les propongo de manera inicial una potente lectura que nos revela la historia secreta de cómo las redes sociales empobrecen la mente y erosionan el mundo.

Las redes del caos, del periodista Max Fisher, se debe leer con la mente abierta porque traza un inquietante panorama de lo que ocurre hoy en el mundo digital.

En 2018, un grupo de investigadores descubrió que el algoritmo de YouTube podía identificar correctamente un vídeo de un niño semidesnudo y determinar que esa característica era el atractivo de la grabación, al tiempo que lo promocionaba entre usuarios que buscaban contenido pedófilo.

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En Facebook tardaron poco en darse cuenta de que los usuarios pasaban muchas más horas en su página cuando las informaciones que leían sobre vacunas eran alarmistas o conspirativas, con lo que no dudaron en promocionar ese tipo de publicaciones; en especial entre grupos de madres. 

Las redes sociales son probablemente el mayor experimento colectivo de la humanidad y su influencia es mucho más profunda de lo que imaginamos.

Basándose en años de reportajes en todo el mundo, el periodista Max Fisher cuenta la historia de cómo Meta, Twitter, YouTube y otras redes sociales han explotado la fragilidad psicológica de sus usuarios; para crear algoritmos que potencien la radicalización, el extremismo y la violencia. Todo ello con un único objetivo: maximizar sus beneficios y la cuenta de resultados de sus empresas.

Un portentoso trabajo de investigación periodística que revela qué se esconde tras los likes y la aparente frivolidad de las redes sociales; al tiempo que describe una sociedad peligrosamente a merced de unos gigantes tecnológicos que eluden cualquier principio ético ante la perspectiva del lucro.

Esta es una investigación contundente, en la que el periodista Max Fisher nos revela, por ejemplo; como la rana Pepe, un personaje que los neonazis habían convertido en mascota, se convirtió, en Twitter y Reddit, en algo más complejo: una expresión de racismo irónico.

Fisher explica cómo los memes de Pepe deliberadamente ofensivos (una rana Pepe nazi manejando una cámara de gas, otra rana Pepe judía sonriendo por los atentados del 11 de septiembre); se volvieron el gesto obsceno y ofensivo que se le hacía al mundo.

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Además. Era el vehículo que se utilizaba de manera subrepticia para, detrás de una supuesta ironía, revelar un racismo terrible real en el discurso mayoritario.

El gran beneficiario de todo este discurso, advierte Fisher, fue el entonces candidato Donald Trump, quien captó rápidamente que existía un mundo de indignados, racistas, misóginos que podría atraer fácilmente apoyado en estas redes sociales.

“Los sistemas de Facebook promovían un buen número de blogs ultrapartidistas antes desconocidos y medios que vendían para desinformación –con nombres como ‘The Gateway Pundit’, ‘Infowars’, ‘The Conservative’ o ‘Young Cons’ hasta convertirlos en megaeditores con el poder de reconfigurar la realidad para enormes segmentos de la población".

Dice el autor.

Y es que Max Fisher es periodista y articulista de la sección internacional de The New York Times y en este diario se ha destacado por su columna titulada ‘The interpreter’, en la que explica grandes acontecimientos y tendencias mundiales

‘La última línea’, otra lectura recomendada

Y ahora les propongo otro libro de reflexiones. Se trata de ‘La última línea, antimemorias de una jefe de gabinete’, escrita por la abogada María Paula Correa Fernández, mano derecha del expresidente Iván Duque. La ‘Superministra’, como también la llamaban, cuenta en este libro sus verdades, plantea sus análisis y enfrenta también las críticas.

María Paula  llegó a lo más alto del poder siendo muy joven y tras hacer, paso a paso, una carrera dedicada y comprometida que la llevó a un cargo donde tuvo que vivir de primera mano cómo es gobernar un país tan complejo como Colombia.

Este libro recoge su trayectoria, su experiencia al lado de los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe y, por supuesto; los detalles desconocidos de cómo vivieron desde adentro del gobierno Iván Duque momentos tan complejos como la pandemia del Covid 19 o las marchas del año 2019.

Por primera vez, María Paula Correa decide contar su versión de hechos y episodios de esos 4 años donde, incluso, la tildaron como ‘la moza del presidente’.

Advierte, por ejemplo, que Iván Duque ganó cuatro veces -así se llama uno de sus capítulos- la consulta interna del Centro Democrático, la consulta con Martha Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez; además de la primera y la segunda vuelta presidencial.

Es decir, a juicio de María Paula Correa, Duque no necesariamente fue “el que dijo Uribe”, como lo llamaron distintos sectores políticos.

Las confesiones de la autora

En el libro, María Paula Correa también confiesa que para ella la etapa más difícil de las mediciones de Duque fue cuando se enfrentó contra Martha Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez y; posteriormente, habla del gabinete ministerial.

Esta abogada fue el puente entre el mandatario y quienes querían llegar a él. Su oficina, dice, era una especie de ‘caja kleenex del Palacio’, pero en otros casos, era la encargada de llamar al gabinete al orden. “Siempre dialogaba con los ministros y, cuando tocaba decirles algo que no estaba bien, se hacía. Mi figura siempre fue la de llegar a consensos”.

María Paula deja en claro también que constantemente enfrentaba a su jefe Iván Duque cuando se trataba de puntualidad, pues, en ocasiones, el expresidente se alargaba en sus conversaciones y la agenda se corría. “Le gusta hablar y alargarse, pero yo era la puntilla y de frente me tocaba decirle: “qué pena, presidente, nos toca irnos, tenemos la siguiente cita”.

“La oficina del jefe de gabinete es la última y más cercana al despacho presidencial. En el corredor de la Casa de Nariño está la oficina de la primera dama, el salón Obregón, el Dapre y la jefatura de gabinete; que se comunica al despacho por una puerta. Esa era mi oficina”.

Cuenta María Paula.

Y recuerden, ‘Todos los finales son también comienzos, simplemente no lo sabemos en el instante’. Los espero la próxima semana, con más tiempo de leer.

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