Cultura

'Pensar casa adentro': el revelador libro de Jorge Enrique García sobre el racismo y la educación en Colombia

La obra de ensayos, presentada en el Festival Internacional de Literatura Oiga Mire Lea, se vale de precisiones históricas y referencias a otros autores para arrojar luz sobre la permanencia de la segregación racial en Colombia, los rezagos de la discriminación en la violencia del conflicto armado, y la importancia de velar por una educación “antiracista” en todo el país.

'Pensar casa adentro': el revelador libro de Jorge Enrique García sobre el racismo y la educación en Colombia
Exclusiva para 90minutos.co | Alejandro Saavedra.

La obra de ensayos, presentada en el Festival Internacional de Literatura Oiga Mire Lea, se vale de precisiones históricas y referencias a otros autores para arrojar luz sobre la permanencia de la segregación racial en Colombia, los rezagos de la discriminación en la violencia del conflicto armado, y la importancia de velar por una educación “antiracista” en todo el país.

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En el Auditorio 2 de la Biblioteca Departamental del Valle, precedido por otros cuatro autores de la Fundación de Escritores del Pacífico Colombiano (Fuespacol), Jorge Enrique García presentó su más reciente publicación: Pensar casa adentro: Racismo, conflicto armado y etnoeducación, que busca, entre otras cosas, resaltar la relevancia de trastocar la propuesta educativa, y pensarla más cercana, desde la casa y las tradiciones culturales.

Consta de ocho capítulos, que, con una pluralidad de apuestas y ejes temáticos, se hilan sobre el mismo problema: la subsistencia e historicidad del racismo en Colombia, y la necesidad inminente de derrocar imaginarios raciales desde la enseñanza y las acciones afirmativas.

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“La República de Colombia nació en un ambiente de racismo total”, afirmó García, conforme explicó que, contrario a lo que se piensa en la doctrina historiadora, la esclavitud nace del racismo, no al contrario. “Previo a la esclavitud hay un odio racial, durante las guerras independentistas, esta no se abolió, y se mantuvo 30 años más”.

“El conflicto armado en Colombia tiene un origen racial no estudiado por académicos colombianos, el país nace en un ámbito esclavista”

Detalles sobre el libro de Jorge Enrique García

El libro, además, se encarga de despuntar y exhibir los rezagos del conflicto armado, que, de acuerdo con el autor, hizo foco de su sevicia a la población afro e indígena. “El conflicto armado empieza desde la colonia, no desde los años 30, como lo ubica la Comisión de la Verdad”, expresó García, quien trabajó como Coordinador de la Comisión de la Verdad en el Pacífico Nariñense, y, mediante el ejercicio de la labor, acumuló testimonios e historias de vida que le develaron “la tragedia real: la guerra trasladada a un lugar pacífico, al Pacífico”.

García remonta los orígenes de la segregación racial y el conflicto armado a la colonia, pues, según explicó, la cultura de discriminación que se mantiene hasta hoy es una “reproducción permanente del sistema colonial, en el lenguaje, en las políticas públicas, en la guerra”.

Así mismo, explica que el racismo se vale de tres pilares desde su concepción, siglos atrás: el odio a las comunidades no europeas, llamadas bárbaras; el afán por la civilización y la pretensión europea de ser un modelo de humanidad, y el odio por la naturaleza. “Los españoles se dieron el derecho de esclavizar a los indígenas por ser diferentes”, aseveró el autor.

Por último, García insistió en el valor de la interculturalidad que, según el libro y lo dicho en su presentación, “es la salida que tienen los pueblos sometidos por el capitalismo y la política extractivista, hacer alianzas entre comunidades de orígenes similares”.

Ella, como la segregación, nace de la colonia, del “malungaje”, que, descrito por él, es “el momento en el que los africanos esclavizados lograron zafarse de los barcos y tirarse al agua, para así iniciar un diálogo en el que descubrieron que tenían maneras similares de comunicarse”.

Este, según el autor, es el padre espiritual del cimarronaje, pues es el primer atisbo de interculturalidad en la comunidad afro.

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“Lo único que nos queda es la transformación del proyecto educativo”.

García manifiesta que es, ante todo, pedagogo, por ende, su teoría afrodiaspórica busca ejercer contracultura por medio de la educación: “la educación en pueblos étnicos debe ser antiracista, la interculturalidad es antiracista, la educación de casa adentro es antiracista”.

“Necesitamos pedagogos liberados, maestros ‘ombligados’ que tengan un gran sentido de pertenencia e identidad, asociado a las tradiciones y la cultura, maestros de la tierra comprometidos”.

Pensar casa adentro invita al colombiano de a pie a la resignificación y reestructuración de sus baluartes formativos, a hacer “intrahistoria”, que, según el escritor:

“Es la historia de aquellos que no tienen voz, que han sido sujetos de necropolítica atravesada por racismo del Estado”. Por medio de esta y de la interculturalidad, dice García, “se combaten las asimetrías sociales”.

El libro hace parte de una tríada en construcción de exploraciones del racismo en Colombia, que empezó en 2016 con la publicación de Por fuera de la casa del amo – encuadrado en la diáspora africana y en el concepto de afrocolombianidad –, continúa con Pensar casa adentro, y culminará en un futuro con La espada ensangrentada, que narrará ocho episodios de vida, incluidos algunos del autor.

Entre tanto, entusiastas e interesados por la literatura ensayística y la construcción de la afrocolombianidad podrán adquirir Pensar casa adentro, de Jorge Enrique García, en las librerías del Festival Oiga Mire Lea, que tiene como sede la Biblioteca Departamental del Valle en Cali, y se extenderá hasta el 8 de septiembre con presentaciones, charlas y conciertos.

Redacción por: Alejandro Saavedra - Estudiante de Taller UAO 90 Minutos.

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Gobernación y fundaciones se unen para fortalecer bibliotecas escolares en el Valle

La iniciativa busca promover la lectura entre los estudiantes, reducir el uso excesivo de dispositivos electrónicos en los colegios y recolectar más de 20,000 libros. Los textos donados serán clasificados y distribuidos a las escuelas más necesitadas, comenzando con un piloto en Candelaria.

Gobernación y fundaciones se unen para fortalecer bibliotecas escolares en el Valle
Archivo particular

La iniciativa busca promover la lectura entre los estudiantes, reducir el uso excesivo de dispositivos electrónicos en los colegios y recolectar más de 20,000 libros. Los textos donados serán clasificados y distribuidos a las escuelas más necesitadas, comenzando con un piloto en Candelaria.

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Bajo el lema ‘Movamos el algoritmo de la lectura’, la Gobernación del Valle ha lanzado una iniciativa en colaboración con la Fuerza Pública y diversas fundaciones para recolectar libros destinados a enriquecer las bibliotecas de las escuelas del departamento.

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El propósito de esta campaña es reducir el uso excesivo de dispositivos electrónicos en los colegios y fomentar la lectura de libros físicos. La campaña espera que la ciudadanía done los libros que no utilicen, los cuales se clasificarán y distribuirán a las instituciones educativas del Valle del Cauca.

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“Cualquier persona que tenga libros en sus hogares, que ya haya leído, que ya no use, los puede traer a la fundación Fonseca Sanclemente Gratitud y aquí los vamos a clasificar, para llevarlos a las instituciones educativas del Valle del Cauca”,

Señaló Yohana Castañeda Subsecretaria Administrativa y Financiera de la Secretaría de Educación del Valle del Cauca.

La campaña cuenta con la participación del Ejército, la Policía, la Fuerza Aérea y las fundaciones Fonseca Sanclemente, Club Campestre, Club Colombia y Construir País.

Además de la recolección de libros, la campaña busca promover el hábito de la lectura en los estudiantes, integrando programas educativos y actividades en las escuelas.

“Nosotros recibimos todos los libros que nos donen, los procesamos y los llevamos a las escuelas que los necesiten. Se necesitan especialmente libros infantiles, estamos de la mano con la Gobernación del Valle para llegar a todo el departamento y llevar más libros”

enfatizó Carlos Hernando Fonseca, fundador de la Fundación Fonseca Sanclemente.

La iniciativa tiene como fin fomentar la lectura en estudiantes

Estos espacios esperan fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y la comprensión lectora, en los niños y jóvenes del Valle del Cauca.

“Empezaremos un piloto en las escuelas de Candelaria, donde vamos a llevar programas por medio de la lectura para mejorar la educación de nuestros estudiantes”

Añadió Marta Lucía Villegas, directora ejecutiva de la Fundación Construir País.

La Gobernación planea llevar la campaña a diferentes municipios del departamento. Asegurando que las bibliotecas escolares se conviertan en centros de aprendizaje dinámicos y accesibles para todos.

La meta es reunir más de 20.000 libros en todas las categorías. Para donar cualquier texto usted puede comunicarse al 315 5401958 y llevarlo hasta la Avenida 8 Norte # 24N-122 barrio Santa Mónica Residencial.

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Cultura

Corfecali lanzó convocatorias para participar en la versión 67 de la Feria de Cali

Corfecali seleccionará a la empresa que cumpla con todos los requisitos a cabalidad y que obtenga la mejor calificación

Corfecali lanzó convocatorias para participar en la versión 67 de la Feria de Cali
Especial para 90minutos.co

Corfecali seleccionará a la empresa que cumpla con todos los requisitos a cabalidad y que obtenga la mejor calificación

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Como es costumbre, del 25 al 30 de diciembre, Cali se prepara para celebrar una nueva edición de la Feria de Cali.

Ahora, con el objetivo de brindar un evento de gran magnitud tanto para propios como para turistas, Corfecali ha abierto las convocatorias para las empresas interesadas en participar en la organización de esta edición, que llega a su versión 67.

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La Corporación de Eventos, Ferias y Espectáculos (Corfecali), propietaria de las marcas Super Concierto y Feria de Cali, ha dado a conocer los términos, condiciones y lineamientos para la recepción de propuestas y posterior selección de la empresa que llevará a cabo estos importantes eventos.

Las empresas interesadas podrán postularse hasta el sábado 21 de septiembre.

Asimismo, Corfecali ha lanzado convocatorias para elegir la empresa encargada de la venta de boletos para los desfiles de la Feria de Cali 2024, así como al operador responsable de la distribución de bebidas y licores durante el evento más destacado de la capital del Valle del Cauca.

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Queremos imprimir una mejor experiencia con personas que estén alineadas con la cultura y la tradición caleña. Por eso estamos acelerando un cronograma donde abordamos varios temas en paralelo, para cumplir con los tiempos. Además, aseguramos continuar con la gestión financiera responsable que ha caracterizado a la nueva administración”

Aseguró Fabio Botero, gerente de Corfecali.

Corfecali ha detallado los términos, condiciones y directrices que las entidades deberán cumplir para encargarse del Súper Concierto.

Las propuestas deberán ser entregadas en las oficinas de Corfecali, ubicadas en la Avenida 2.ª Norte #47-02, dentro del plazo establecido.

Para los interesados, Corfecali habilitó los siguientes enlaces con la información detallada sobre la convocatoria:

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Alberto Fuguet presenta su nueva novela ‘Ciertos Chicos’

El destacado escritor chileno habló con 90 Minutos de su relación especial con Cali a través de uno de sus íconos literarios: Andrés Caicedo. Propone que su figura se destape por completo y hasta sugiere rebautizar el aeropuerto con su nombre. Una entrevista con uno de los mejores autores de la actualidad en el continente.

El destacado escritor chileno habló con 90 Minutos de su relación especial con Cali a través de uno de sus íconos literarios: Andrés Caicedo. Propone que su figura se destape por completo y hasta sugiere rebautizar el aeropuerto con su nombre. Una entrevista con uno de los mejores autores de la actualidad en el continente.

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El escritor chileno Alberto Fuguet presenta su nueva obra: ‘Ciertos chicos’, una novela en la que se refleja la vida juvenil que experimentó a mediados de los 80, durante los últimos años de la dictadura militar de Augusto Pinochet.

“Es un libro personal porque yo tenía la edad de los personajes en aquella época, es un libro que habla de la juventud.” Yo me di cuenta que se había escrito mucho sobre Pinochet, mucho sobre la dictadura, pero se había escrito poco sobre música, baile, gente que se pintaba el pelo con rimel, de abrigos, de marchas, como se dice en España. Soy de la teoría de que en momentos oscuros, en guerras, incluso, la vida continúa, nacen bebés, hay gente que se enamora. “Al final, en momentos oscuros hay que buscar cosas para escapar”

Explica Fuguet en su diálogo con 90 Minutos.

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En su libro, el escritor chileno  aborda la sensibilidad como bandera de insurrección, de su juventud solitaria y del triunfo de la cultura pop, incluso en territorios que vivían regímenes totalitarios como su país.

”Mucha gente habla de Pinochet poniéndolo como eje principal. A mí me parece que a veces también los escritores tenemos que asumir que, de tanto celebrar a alguien, aunque sea malo, de alguna manera lo estás transformando en una estrella. Aquí Pinochet es un pie de página, un extra, va a ser alguien inconsecuente, creo que igual seguirá siendo una figura histórica, pero mucha gente pasó a la historia por los motivos incorrectos".

"Esperaría que al final los personajes míos sí fueran más importantes que él.  Siempre en las dictaduras se ve todo en blanco y negro, pero la verdad es que el color igual estaba. Una época en la que sonaban Madonna, Boy George, Pet Shop Boys, películas exitosas. “Entonces muchos creen que nosotros vivíamos los ochenta como en otro planeta, cuando esa era la estética que estaba circulando en el mundo”

Explica Fuguet.

Y es que ‘Ciertos Chicos’ transcurre en 1986, cuando Santiago se encuentra bajo toque de queda, los casetes suenan, no hay internet, teléfonos celulares ni conexiones digitales. Un chico busca a otros y tal vez no sea el mejor momento de la historia para este tipo de relacionamientos. 

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Uno de los protagonistas, Tomás Mena, cuenta los minutos para entrar a la universidad e inaugurar una nueva etapa de su vida: la familia, el barrio y la dictadura, que oprime y ahoga, no dan para más. No quiere seguir sintiéndose incompleto y tiene ansias de experimentarlo todo, de comerse el mundo que se abre ante sus ojos, de ser distinto. 

Al otro lado de la ciudad, el otro personaje de la novela, Clemente Fabres, espera terminar cuarto año de Periodismo para tomar sus cosas y volver a Inglaterra, donde él cree que pertenece. Santiago de Chile le parece aburrido, asfixiante y gris. Lo único que lo mantiene a salvo es escribir un fanzine de música, películas y libros, que distribuye gratuitamente y que lo llevará a encontrarse con Tomás en disquerías, cines y fiestas ‘under’. 

Mientras la atmósfera del país se vuelve sofocante, ellos luchan, con el rabioso ímpetu de la juventud, por iluminar esos años oscuros. Caleidoscópica e irreverente, a la vez que tierna y emotiva, incluso política. ‘Ciertos chicos’ reafirma la maestría de Alberto Fuguet para construir novelas generacionales.

Una hermosa y peligrosa historia de amor que funciona como homenaje a la escena contracultural de los años ochenta.

“Había que buscar la cultura donde estaba, armar los lugares de la resistencia. La gente, los artistas tienen que crear espacios porque realmente ni los que están en democracia ni los regímenes totalitarios te lo entregan, siempre los espacios culturales hay que tomárselos. Entonces se trata de jóvenes universitarios que no están dispuestos a esperar que llegue la democracia o tiempos mejores porque uno solo tiene 18, 19 o 20 años en una época de la vida”.

Su relación con Cali

Fuguet ha tenido una especial relación con esta ciudad y la visita a la capital del Valle lo devolvió a esos recuerdos. El punto de conexión fue precisamente otro escritor, fanático del cine y de la salsa, Andrés Caicedo. Fuguet recuerda que cuando tuvo esa primera vez con Caicedo fue una gran sopresa. Primero, constatar que se trataba de un autor colombiano, por su estilo universal y salido de los cánones tradicionales.

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“Fue como una especie de combustión eléctrica. Me costaba creer que fuera colombiano, con esas fotos. Me costaba creer que estuviera muerto, me parecía extremadamente vivo. Yo lo conocí como en 1997, 20 años después de muerto y después todo me parecia un poco sospechoso, como que a Andrés lo habían escondido”, dice Fuguet.

Sin embargo, también señala que se sintió complacido al regresar ahora a Cali y ver que su figura es más visible, que lo pudo observar en el nuevo teatro San Fernando y allí se dijo: “Bien perrito, lo lograste”.

Incluso fue más allá en su admiración por el escritor caleño y expresó: “Ojalá en unos años yo pueda aterrizar en un aeropuerto que se llame Andrés Caicedo”.

Los temas densos de Fuguet

Alberto Fuguet ha sido un escritor contestatario, que aborda temáticas complejas, sin tapujos. En la actualidad es una de las grandes figuras de la literatura actual latinoamericana. Durante su carrera como periodista fue cronista, columnista y crítico de cine. Ha publicado múltiples novelas, entre ellas destacan:

‘Mala onda’, ‘Tinta roja’, ‘Missing (una investigación)’, ‘Aeropuestos’, ‘No ficción’ y ‘Sudor’. Es autor, además, de ‘Cuentos reunidos’, ‘Enrique Alekán’, ‘Apuntes autistas’, ‘Cinépata’, ‘Tránsitos’, ‘Todo no es suficiente’, ‘Rebalsar la piscina mental’, ‘VHS (unas memorias)’ y ‘Despachos del fin del mundo’.

Fuguet estuvo en la ciudad invitado por la Biblioteca Departamental del Valle al Festival Internacional de Literatura Oiga Mire Lea y en la conversación se mostró complacido de estar en la capital del Valle. “A veces a mí también me esconden, por eso estoy tan complacido de que me hayan invitado a Cali.” Generalmente, a la gente le gusta invitar a otras personas, a los que no incomodan“”.

Finalmente, el autor de ‘Ciertos chicos’ dejó una interesante reflexión sobre su obra: “Este libro es político porque se salta los hitos políticos que luego se vuelven malas miniseries o películas de Netflix. Es imaginarse cómo es mirar un país como este desde el prisma de un exiliado que cree en el pop y desde la mirada de un chico que está sobreexcitado con el neoliberalismo, los malls, la cultura global y la incipiente legitimación de lo que ahora se llama queer”.

Alberto Fuguet en su nueva novela sigue siendo él.

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