La violencia física también se sufre en el parto: imposición de posturas, maniobras riesgosas, tactos excesivos, entre otras.
Sin duda, estas huellas quedan marcadas en los cuerpos y en la memoria de las gestantes. Así le sucedió a Kelly, madre de Rafael, Mateo y Victoria, quien en cada uno de sus tres partos, vivió en carne propia la violencia obstétrica física.