La década de los años 60 estuvo marcada por un histórico protagonismo político de la juventud en el mundo entero; casi a diario, en alguna parte del planeta, millares de jóvenes se tomaban calles y plazas para ejercer su derecho a protestar contra la guerra y a reclamar una sociedad igualitaria y pacífica.
Actualmente, la participación de los jóvenes en los procesos políticos y electorales, es baja, preocupa la gran abstención, su desinterés, su rechazo, su apatía, su descontento, su desconfianza y desaprobación a los partidos políticos, al gobierno, a los líderes e instituciones, Manifiestan su entendible desprecio a los escándalos de toda índole, a la injusticia y a la corrupción, pero participan poco en la definición de la suerte política del país.
Ha habido maravillosos y excepcionales momentos en el pasado reciente de Colombia, como ocurrió en 1989, cuando un grupo de jóvenes de todo el país, buscando una salida a la crisis institucional de entonces, propuso convocar a una Asamblea Constituyente. De tal iniciativa nació el movimiento juvenil más grande de la historia nacional. Gracias a su lucha, en las elecciones de ese marzo, se logró, aprobar la convocatoria porque los colombianos sumaron a las seis papeletas para elegir alcaldes, concejales, gobernadores, diputados, senadores y representantes una séptima papeleta; así impusieron la propuesta que luego le dio vida a la Constitución de 1991.
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Según proyecciones del DANE para 2015, en Colombia la población de jóvenes entre 14 y 28 años se aproximó a los 13 millones; es decir, el 28% del censo nacional. Firmas encuestadoras calculan que por lo menos el 27% de los muchachos entre 18 y 25 años son aptos para votar, pero se abstienen.
Es evidente que, en el mundo, la juventud está moviéndose en nuevos espacios de intercambio y opinion porque la tecnología y la comunicación propician herramientas virtuales que facilitan su creatividad, movilización e intercambio. Allí se muestran muy activos en asuntos de toda índole, inclusive en la política a pesar de su distanciamiento de los partidos y movimientos politicos.
Está fresca en la memoria la campaña presidencial de 2010, cuando se enfrentaron el actual president de Colombia y el academico Antanas Mockus. Ningún pronóstico acertó, todas las encuestas fallaron. El desbordado activismo virtual de los jóvenes se quedó allí, no llegó a las urnas, no dieron el paso de lo virtual a lo real. Las redes sociales y las encuestas daban como ganador, indiscutible, al profesor; pero los muchachos no salieron a votar; solo así se explica el abrumador resultado, su candidato, tan fuerte en las apuestas, perdió estruéndosamente! Algo similar pudo pasar cuando, en 2016, el gobierno convocó al plebiscite por la paz y lo mismo debió suceder en el Reino Unido, cuando triunfó el SI por el Brexit, en el referendo para abandonar la Unión Europea, decision que perjudica gravemente a la juventud de ese país.
Más que futuro los jóvenes son presente, con su intervención pueden castigar en las urnas cualquier abuso de poder, hechos de corrupción, cambiar el rumbo del país y transformar esa realidad que con tanta razón critican. necesitamos que pasen de las redes sociales a hechos concretos, a que escojan bien quienes serán los que lleven los caminos de nuestra Colombia.
Que los muchachos incluyan en sus agendas el compromis politico, el activismo electoral es la más sana y conveniente de las opciones para la democracia. Cuando la juventud toma esa decision se posibilitan logros de su interés como sucedió en la construcción del Plan Local Juvenil de Cali, 2009 – 2011, con la participación de más de un centenar de nuestros muchachos. Juntos promovimos también, en varias ocasiones, la participación masiva para la elección del Consejo Municipal de Juventud con una alta participación y se concretó una importante serie iniciativas de emprendimiento.
Jóvenes: dimensionen la importancia de participar activamente en las decisiones que transforman la realidad local, regional y nacional. Postulen sus nombres; analicen trayectorias, logros, propuestas y candidatos y voten, pero Voten !! No sean indiferentes a los que sucede en nuestro país. Que sus intereses muevan su agenda este año; valoren la importancia de ir a las urnas en las próximas elecciones de congreso y presidencia. No permitan que otros decidan por usted !
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