Icono del sitio

Un año de un estallido histórico, pero irrepetible

Un año de un estallido histórico, pero irrepetible

Especial para 90minutos.co

Este jueves nos encontramos de frente con la conmemoración de un año paro nacional desatado por una serie de acontecimientos, en su mayoría torpes, por parte de altos dirigentes colombianos y líderes de colectivos sociales que nos pusieron en una de las peores crisis sociales de la historia moderna.

Le puede interesar: Júbilo a la abstención

Fue una serie de eventos desafortunados y un cúmulo de situaciones que hicieron enardecer los deseos más profundos de una gran parte de la ciudadanía colombiana, en particular de los jóvenes que cansados de la desigualdad, la represión, la falta de oportunidades, la corrupción y la desconexión total de algunos dirigentes de orden nacional con el pueblo colombiano, hizo que el 28 de abril de 2021 fuera una fecha que seguramente quedará la historia de Colombia como el día del paro nacional 28A y que marcó una ruta política y social en nuestro país.

Recuerdo que ese día, desde muy temprano, se empezó escuchar a través de las redes sociales y a través de los medios de comunicación una serie de acontecimientos que primaba sobre todo la movilización pacífica de muchos de los participantes dentro de los espacios que se consagra a través de la Constitución colombiana como protesta pacífica. Correrías de personas con la bandera colombiana que protestaban por un sentimiento, seguramente reprimido, desde hace décadas y que podían liberarlo. Nuevas generaciones que sueñan con un futuro diferente.

Artículo relacionado

Sin embargo, terminando la tarde empezaron a ver situaciones que alteran el orden público, razón por la cual la movilidad fungió en un caos y muchas de las dichas manifestaciones pacíficas se tornaron en bloqueos y enfrentamientos con la Policía; fueron casi 60 días de paro en nuestra Cali con más de 38 de bloqueo simultáneos en el punto más álgido de la situación que vivimos en nuestra ciudad.

Hoy, 365 días después, quisiéramos que nunca volviéramos a tener ese tipo de alteraciones de orden público por lo cual, pedimos que en esta nueva reunión de movilizaciones, como lo han reiterado los líderes sindicales líderes políticos y todos aquellos que se encuentran inmersos en los colectivos, se dé de manera pacífica; esperamos que este 28 de abril sea diferente, en donde se respete por parte de los manifestantes y el autoridades social y el escuadrón móvil antidisturbios la protesta pacífica sin tampoco permitir bloqueos y afectaciones a los bienes privados y públicos.

Cali viene levantándose en una reactivación que ha sido lenta, que ha sido crítica y que ha pasado por momentos muy difíciles, sobre todo para los sectores más populares. Reitero, que, si algo debe primar el civismo, la cultura, el arte, pero, sobre todo, la hermandad entre caleños para que no sigamos separados en una ciudad que pareciera que fuéramos enemigos, antes de que fuéramos ciudadanos y que quisiéramos ver una Cali unida y en paz.

Artículo relacionado

Sigue nuestras redes sociales: