En las últimas horas, funcionarios de la Alcaldía de Tuluá llegaron con maquinaria pesada con el objetivo de derribar la construcción denominada ‘La Casona’, ubicada sobre la carrera 30 de este municipio. Habitantes del lugar, que pidieron omitir sus nombres, aseguran que los tomó por sorpresa la medida.
La alcaldía asegura que la vivienda era símbolo del “multicrimen” en Tuluá, y se había convertido en un foco para la delincuencia.
Durante la inspección se evidenció que este espacio presenta amenaza de colapso por el evidente deterioro en la infraestructura. Además de la caída constante de tejas, situación que genera peligro para la comunidad que se moviliza por el sector.
Esta visita hace parte de un proceso administrativo y judicial liderado por la Policía del Valle y coordinado con la Administración Municipal. Este busca solicitar la demolición del inmueble utilizado para el expendio de alucinógenos y psicoactivos.
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En la inspección al lugar se observaron jóvenes consumiendo sustancias psicoactivas. Al parecer esta sería la vivienda de uno de los cabecillas de la estructura criminal ‘La Inmaculada’.
Por el momento, se avanza en las investigaciones judiciales que buscan recolectar información que permita documentar los hechos delictivos que habrían tenido lugar en este sitio.
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