Laureano Torrejano Figueroa fue trasladado a una cárcel en Sevilla, Valle, tras ser señalado como presunto responsable de forzar a un menor de 14 años para besarlo y tocar sus partes íntimas.
Según la Fiscalía, los hechos ocurrieron el pasado 5 de agosto, en zona rural del municipio vallecaucano, cuando presuntamente el imputado, administrador de una finca, se habría acercado a la víctima y la intentó besar y tocar a la fuerza.
El hombre de 66 años fue judicializado por un fiscal del Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), seccional Valle del Cauca. El material probatorio para la captura fue recaudado por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en la finca de Sevilla.
De manera similar, el CTI y la Policía Nacional ejecutaron la orden del fiscal y materializaron la privatización de la libertad del adulto mayor; el 12 de octubre, en la vereda La Milonga, zona rural de Sevilla.
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Además, la Fiscalía le imputó cargos a Torrejano Figueroa por el delito de acto sexual violento, por lo que un juez control de garantías decidió que debe cumplir la medida de aseguramiento en centro carcelario.
Uso de menores de edad
Por otro lado, la Policía Metropolitana capturó y judicializó a la banda delincuencial 'Los del Filo', que delinquían en la comuna 18 de Cali.
En medio de un allanamiento, se logró la captura de 8 personas y la aprehensión de un menor de 16 años, presuntos integrantes de este grupo. Entre los capturados se encuentran alias Piquiña, jefe de sicarios, y La Tía, jefa de la organización.
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Las autoridades incautaron un revólver que, al parecer, fue usado para seis homicidios, 1.500 dosis de estupefacientes, elementos para dosificación, un arma traumática, municiones de diferentes calibres y cuatro celulares.
Los miembros de la banda eran de la misma familia
‘La Tía’, una mujer identificada como Diana, de 46 años de edad, habría involucrado a toda su familia al negocio; y, según las autoridades, habría perdido a varios hijos y hermanos durante algunos hechos delictivos.
En las investigaciones se encontró que a esta banda se le atribuían cerca de nueve homicidios y dos intentos de homicidios. Asimismo, la cabecilla controlaba el expendio de sustancias estupefacientes, entre derivados de cocaína y marihuana, los homicidios, la adquisición de armas de fuego e intimidación.
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