El Valle del Cauca, una experiencia única y acogedora

El Valle del Cauca, una experiencia única y acogedora

Por: Germán Morales Z. Docente y director de la Escuela de Turismo. Universidad Autónoma de Occidente.
Fotografías: Juan Manuel Quintero Escuela de Turismo

Hablar del departamento del Valle del Cauca, es hablar de un territorio lleno y cargado de diversidad, matices, dimensiones y experiencias por descubrir, pero ante todo por vivir. El Valle del Cauca reúne lo mejor de Colombia, somos el cruce de caminos de la cuenca del Pacifico, somos multiétnicos, pluriculturales y diversos por naturaleza, aquí se unen y construyen nuevos imaginarios, somos una amalgama de sensaciones, culturas y realidades que solo se viven en esta tierra que Balboa un día llamo Pacifico.

Desde siempre, hemos sabido ser expresión del trópico, desde que nuestras primeras culturas prehispánicas entre recolectores, Ilamas, Yotocos, Sonsos, Quebradaseca, Quimbayas, Tolimas o Lilies caminaban por este mágico y maravilloso territorio lleno de diversidad, hasta la llegada de los conquistadores europeos que junto con los esclavos africanos, lograron que esta región se transformara en un lugar de mezcla de culturas, imaginarios, identidades y desde luego maneras de percibir y construir el territorio.

Aquí en este territorio el río Cauca es el alma de la tierra, la vida y la esencia de nuestro Valle, es el artesano que como alfarero moldeó nuestra cultura y el rey de los humedales que llena de vida nuestra comarca y que atraviesa esta fantasía llamada territorio Vallecaucano que, en su geografía, además, esta custodiado por dos cordilleras que nos regalan una mega diversidad sin precedentes entre los Farallones y las Hermosas. Somos cero a cuatro mil metros de diversidad pura desde el nivel del Mar Pacifico hasta los Páramos de la cordillera Occidental o Central con toda una metáfora de ecosistemas llamada vida y servicios eco sistémicos.

Hoy no podemos olvidar que ante todo hemos sido una raza pujante y capaz, logramos obras de ingeniería y arquitectura que son orgullo nacional y latinoamericano, no en vano fuimos pioneros en la navegación por el río Cauca cuando personajes como Carlos H. Simmons o Elbers junto a un grupo de visionarios vallecaucanos, lograron desarrollar los puertos de Simmons en Cali y el de Sucre en Cartago, así es esta pujanza vallecaucana que ha navegado en barco a vapor por este imponente río Cauca. Sin olvidarnos de nuestra gran Azaña llamada ferrocarriles del Pacifico que nos demostraron nuestra capacidad de trabajo y desarrollo.

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En el Valle del Cauca se han construido desde imaginarios costumbristas de ese Paraíso Mágico de Efraín y María o del Alférez Real, porque a Cali se le debe el grito de independencia del país, hasta el imaginario de haciendas, ruralidad vallecaucana o el sin número de ecosistemas estratégicos que hoy cobijan este territorio bendecido por la selección natural, el big bang o lo onírico de lo celestial y divino, entonces cómo no dejarse atrapar por un sueño y una experiencia llamada Valle del Cauca, cómo no entender que el Valle del Cauca, es realismo mágico, dulce de caña, sabor de humedales, sabor latino y neo tropical, somos Chocó biogeográfico lleno de oportunidades y de matices  mestizos, campesinos y agricultores, pescadores artesanales y de comunidades que lograron desde su pujanza, pensar un día que este Valle podría ser como el valle de río Tennessee que fue desde donde David Lelenthial siguió el modelo de controlar el caudal del río Cauca y proyectar su desarrollo junto al nacimiento de la CVC. Algo que para algunos ha sido la semilla del desarrollo agrícola y pecuario de la región así para algunos haya sido el acabar de los humedales de la región.

SOMOS EL VALLE DEL CAUCA


Todo lo anteriormente planteado solo nos deja la opción de pensar que el Valle del Cauca es todo en un solo lugar, es mucho y es mucho más, por eso cómo no abrir nuestras puertas para que otros conozcan este Paraíso, esta tierra de ciudades confederadas y de sueños de libertad, cómo no entregarle al mundo esta fantasía llamada Valle. Si señores, para que vivas y sientas la esencia vallecaucana; porque solo aquellos que nacimos y vivimos en esta tierra, entendemos por qué esta tierra es una bendición divina cargada de emociones para tus sentidos. Así es el Valle del Cauca. Y cómo no entender, que es la mixtica romántica y costumbrista de este territorio, lo que hoy le queremos mostrar a Colombia y el mundo, por eso, es hora de ponerle el alma a nuestra casa, a nuestro terruño, a nuestros destinos de fantasía natural y cultural.

De esta sensación única de ser vallecaucanos y de este potencial maravilloso, nace la idea de abrir las puertas de nuestro destino al mundo, para que, desde la esencia de la naturaleza y la cultura vallecaucana, de las fachadas de nuestros pueblos y ciudades, la arquitectura típica, el quehacer cotidiano de los territorios o los manjares que hacen de la gastronomía un Delice exótico para el mundo, haremos posible que quienes nos visitan logren entender esta fascinación llamada Valle del Cauca. Esta visión local con conexión nacional y global es lo que hoy necesitamos para transformar nuestras ventajas comparativas en una oportunidad social, económica y colectiva para el Desarrollo Local.

Hoy nuestro departamento se consolida como un destino turístico nacional con proyección internacional, eso sí hay que seguir trabajando por que nos sigue faltando competitividad y de la buena, no sirve creernos el cuento costumbrista y de realismo mágico, sirve es trabajar para que este cuento se convierta en una idea de negocio potente que abra la puerta al mundo desde la competitividad del destino y sus empresarios y comunidades. El Valle del Cauca, un departamento de ciudades y de subregiones ha venido consolidando desde lo local gracias al esfuerzo de gremios, grupos comunitarios y administraciones de turno ideas de experiencias turísticas de naturaleza y cultura únicas entre las únicas.

La oferta hoy es enorme porque en cada rincón del Valle se vienen desarrollando iniciativas locales que van cautivando al más desprevenido de los viajeros o a ese consumidor de redes y promociones digitales. El Norte sigue apostan por ser paisaje cultural cafetero, aventura y naturaleza, el centro sigue con un imaginario de aventura, cultura y naturaleza, el sur y su zona de Santiago de Cali siguen pensando en ser el epicentro de la gestión del destino desde apuestas de turismo cultural,  aventura, negocios y naturaleza, y sin duda el Pacifico sigue siendo la perla negra del turismo en el Valle y en Colombia con su mega diversidad y sus experiencias exóticas y únicas, no en vano las ballenas Jorobadas escogen estas aguas para dar a luz en la mayor sala cuna del mundo Bahía Málaga.

Así es este destino que Apasiona, que te embriaga y que te regala la sensación de estar en un cuento con la esencia del paraíso o del alférez Real, un destino tan diverso y lleno de aventuras como las posibilidades de sus experiencias, que sin duda son Únicas e irrepetibles con lo acogedor de los mejores anfitriones. Nos queda el reto de trabajar articuladamente por consolidar la gestión integral del destino bajo una marca y un proyecto dinamizador de destino que muestre esta esencia, que saque lo mejor de nuestras comunidades y municipios al mundo, que potencie nuestras ventajas comparativas, con una marca propia, autóctona y de verdad vallecaucana que salga del alma, del intelecto, de la capacidad y del ingenio vallecaucano, en este punto, no se vale copiar marcas ni experiencias, ni mirar para otra parte, solo se vale ser verdaderamente vallecaucanos.

Date la oportunidad y déjate atrapar por nuestro Valle del Cauca ve…

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