"Armar y desarmar" es una de las grandes frases que destacó Lorena Valencia, lideresa del CDT Octopus Force, una empresa que desde hace varios años viene significando una alternativa diferente para el desarrollo tecnológico; desde los productos desarrollados y patentados, las ingenieras tienen una oportunidad laboral real y el acercamiento de la tecnología a lugares considerados inhóspitos.
Sin embargo, la relación entre Lorena y la tecnología pareciera que ya estaba escrita, pues llegó a este mundo a transformarlo todo y salirse del molde desde sus inicios. No fue la típica niña que jugaba con muñecas, a ella le gustaba explorar. Ante su latente curiosidad, sus padres le obsequiaron una revista de tecnología:
“Fui bastante inquieta y mi historia empieza desde allí. Me gustaba desbaratar cosas o desarmar cosas y volverlas a armar (...) me empezaron a entender (los padres) y me compraron una revista que se llama ‘Electrónica: Hágalo fácil’ y a los 6 años empecé”.
Así fue como se sembró la semilla del amor por la tecnología, o, mejor dicho, ‘se instaló el chip’; con el que Lorena terminaría guiando su vida hacia las conexiones, el hardware y el software.
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Ingeniera electrónica para las mujeres y con todo el apoyo
Una vez eligió su carrera profesional, Lorena tuvo el respaldo de sus padres, quienes incluso la ayudaban a desarrollar las rigurosas actividades que tenía el pregrado:
“Mis papás muy emocionados. De hecho, ellos me ayudaban a armar, a pegar cables y a soldar. Me apoyaron muchísimo”.
Con el tiempo, esta mujer de sonrisa contagiosa, siguió ideando planes para continuar su vínculo con la tecnología, fue allí donde surgió el emprender.
“Tuve varios negocios, porque en Colombia fue muy difícil trabajar en Ingeniería. Sin embargo, cogía lavadoras y televisores y los manufacturaba, y así me fui inventando tres o cuatro modelos de negocios en los que me fue superbién”.
Hizo 'clic' con el amor
Lorena, con la inspiración de crecer cada día más, se trasladó a Estados Unidos para continuar con sus estudios y potenciar a sus conocimientos, y fue allí donde el amor 'tocó su puerta'. Enamorada de su esposo, quien se convirtió en su mayor apoyo, Lorena tomó la decisión de regresar a Colombia. "Dejé todo por venir detrás del amor", esboza con una sonrisa, como si ese momento recién hubiese pasado frente a sus ojos.
Una vez de vuelta en su tierra natal, compartió con su esposo la visión de crear algo extraordinario juntos. Fue así como nació la idea del Centro de Desarrollo Tecnológico Octopus Force, una empresa dedicada a la innovación, la cual cuenta ya con siete patentes propias registradas de productos tecnológicos y tres marcas registradas internacionalmente.
Hoy en día, Lorena Valencia es un referente del desarrollo tecnológico. Su equipo cuenta con más de 240 personas y el 70% de ellas son mujeres.
"Cuando se trata de ingenierías le damos predilección a las mujeres. Eso es una política de la empresa".
Además, en un mercado donde muchas de las empresas dependen de tecnologías importadas (alrededor del 90%), Lorena y su equipo identificaron una oportunidad; desarrollaron innovaciones tecnológicas para medianas y grandes organizaciones, adaptando máquinas a las necesidades específicas de producción. Fue así como encontraron un nicho y se convirtieron en líderes en este campo.
Cabe recalcar que, Lorena es reconocida por sus más de 150 invenciones en el mercado actual. Sin embargo, al principio no fue fácil. En un campo dominado por hombres, tuvo que demostrar que las mujeres también podían destacar en la creación de tecnología.
"Empezaron a a creer en nosotros hasta el día de hoy".
En Colombia, Lorena es una de las mujeres con más patentes, un logro que no llegó sin obstáculos. Demostró, paso a paso, que las empresas colombianas pueden convertirse en competencia a nivel mundial. Por eso, ha estado en diferentes regiones del país para brindar charlas.
"Animo a las niñas que vienen creciendo (...) decirles que se puede generar riqueza a partir del hacer, no solamente en otros campos que ya se hace riqueza, sino en el campo tecnológico. La mujer puede hacer riqueza y dar prosperidad en el campo de la tecnología".
Además, iniciará con un semillero para que las niñas menores de 7 años empiecen a enamorarse de la tecnología.
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Un mensaje para las mujeres
Esta mujer de cabello rojo cobre y cejas delgadas ha trazado el camino para que más mujeres logren ser distinguidas en la tecnología, como líderes en la creación de soluciones tecnológicas que impactan positivamente en la sociedad.
"Mucho amor por lo que se está haciendo", dice con una chispa en los ojos. Su mensaje principal es claro: la paciencia es clave en el camino empresarial.
"Ser empresa requiere de habilidades de paciencia para pasar todos los obstáculos uno a uno (...) hay que vencerlos día a día, y eso llevarán a resultados que seguramente valdrán la pena".
"No le crean a nadie, crean en su corazón", enfatiza con firmeza. "Luchen por lo que sientes en tu corazón", añade. Pero hay un componente aún más profundo en la filosofía de Lorena: Dios. Esta conexión con lo divino no solo ha guiado sus pasos, sino que ha sido la esencia misma de cada una de sus innovaciones.
"Con Dios en la mente, las cosas se hacen con ética y con amor".
Lorena Valencia, es un recordatorio inspirador de que, con amor y determinación, se pueden superar desafíos y alcanzar los sueños.
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