La gran campaña realizada por el equipo verdiblanco está cimentada en varios momentos significativos del equipo. Sin embargo, no hay duda que la llegada del profesor Rafael Dudamel y la imponente presencia del jugador barranquillero, Teofilo Gutiérrez, imprimieron calidad futbolística, mística y el empuje necesario para que hoy el Deportivo Cali lograra su décima estrella.
En 90 Minutos consultamos a tres periodistas: César James Polanía, Francisco Henao Bolívar y Héctor Fabio Grueso; expertos en el campo deportivo, quienes nos ayudaron a analizar las virtudes del nuevo campeón del futbol colombiano.
La llegada de Rafael Dudamel. Todos los analistas coinciden que el arribo del extécnico de la selección venezolana fue fundamental para que el equipo sufriera un cambio rotundo en su actitud.
Una de las grandes ventajas de Dudamel es que, como dice Héctor Fabio Grueso, tiene camerino, fue jugador del propio Deportivo Cali y eso lo ubicó como un técnico conocedor del entorno, algo que parece habérsele dificultado a su antecesor, el uruguayo Alfredo Arias.
El liderazgo de Teófilo Gutiérrez. El anuncio de la llegada del jugador barranquillero fue inicialmente recibido con cierta incredulidad y por qué no, también con alguna desconfianza. Algunos antecedentes del futbolista, pendenciero en el terreno de juego, generaban cierta inquietud sobre su compromiso con lo que pretendía el club ‘azucarero’.
Sin embargo desde su debut; fue claro que ‘Teo’ llegaba con una claridad sobre las aspiraciones de su nuevo y un gran compromiso con la hinchada. Gutiérrez rápidamente se hizo notar en sus buenas presentaciones, como lo remarca Francisco Henao; y sus buenas presentaciones y liderazgo dentro de la cancha lo catapultaron a asumir, incluso, la capitanía del equipo. Hoy nadie niega que la llegada de Teófilo cambió las ambiciones del onceno.
Sólida pareja de centrales. Después de una gran búsqueda y experimentar diferentes parejas de centrales; por fin el Deportivo Cali encontró las dos figuras que necesitaba para resguardar su arco; Jorge Marsiglia y Hernán Menosse se convirtieron en dos cerrojos que se complementaron perfectamente.
La fuerza y rapidez de Marsiglia, sumado a la capacidad de Menosse para medir los tiempos de los delanteros rivales; fueron definitivos para recuperar la confianza en el cuadro verde luego de un comienzo de semestre muy difícil que lo ubicó en los últimos lugares de la tabla.
La recuperación de Guillermo De amores. Al comenzar el segundo semestre, el arquero uruguayo no lograba afianzarse en el arco azucarero. Algunos problemas para salir a cortar los centros de costado resquebrajaron la confianza en la hinchada.
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Sin embargo si hay un jugador que fue potenciado por la llegada de Dudamel ese fue precisamente De amores. Ya fuera porque Dudamel se destacó como arquero o porque le brindó una nueva confianza; lo cierto es que el guardameta uruguayo hoy es respetado y para muchos es considerado el mejor arquero de la liga colombiana.
Dos volantes con quite y salida. Johan Valencia y Andrés Felipe Colorado se han convertido en dos de los mejores volantes del fútbol colombiano.
El despliegue físico sumado a la calidad que ambos poseen para salir desde atrás, dar el primer pase y armar a su equipo son algunas de las grandes virtudes de este Deportivo Cali versión 2021. Gran parte del fútbol del equipo azucarero pasa por los pies de estos hombres que no solo cortan juego sino que construyen fútbol.
El olfato de Harold Preciado. Si hay un jugador ídolo en el Deportivo Cali es Harold Preciado. El futbolista desechó otras opciones de seguir jugando en el exterior para regresar al club de sus amores y eso lo ha entendido la hinchada azucarera.
Preciado ha devuelto la confianza y además de sus goles definitivos se complementa a la perfección con Teo Gutiérrez. Ha demostrado una capacidad de sacrificio para marcar, tirarse unos metros atrás, ordenar a su equipo que ha sorprendido a propios y extraños.
Los sueños de los canteranos. A la experiencia entregada por jugadores como Teófilo, Preciado, De amores y Juan Camilo Angulo hay que seguir destacando esa cantera del Deportivo Cali que parece inagotable.
Jugadores como Luna, Franco, Tolosa, Tello, por citar algunos; ofrecen una muestra de esa versatilidad y consciencia de club que tienen los chicos que pueden debutar con el equipo de primera. Esos jóvenes se han convertido en grandes alternativas y cuando entran a la cancha juegan con las ganas del ‘amateur’; lo que ha sido bien aprovechado por el profesor Dudamel.
Creer en un proyecto. Uno de los aspectos más importantes para el Deportivo Cali fue la comunión entre las directivas, el cuerpo técnico y el equipo. Todo ese complemento es el que realmente permitió que el Deportivo Cali saliera de un inmenso bache al inicio del torneo y lograra escalar posiciones que hoy lo tienen disputando una gran final.
El fútbol, un estado de ánimo. Una de las grandes claves para triunfar en este deporte, como lo sostienen nuestros analistas invitados, es que el equipo esté firme tanto en lo mental como en lo físico.
El Deportivo Cali pasaba una mala racha, la hinchada lo criticaba, nada salía bien. Jugadores que antes eran aplaudidos ahora eran vilipendiados. Pero fue entonces que hubiese un recambio y que llegaran los triunfos para que el mismo equipo que hasta hacía algunas fechas ocupaba las últimas posiciones del torneo se transformara luego en una fiera, con un convencimiento en su fortaleza y la ratificación de que el fútbol es un estado de ánimo.
El apoyo de la hinchada. Como pocas veces recuerdan los hinchas del Deportivo Cali, esta vez hubo un apoyo absoluto al equipo de Rafael Dudamel. En la memoria de los seguidores del club quedará grabado para siempre la salida del equipo en aquella primera final jugada en Palmaseca.
El humo verde, el ensordecedor aliento del público, las serpentinas, el aliento que no paró fue ampliamente divulgado en redes sociales como un hecho que jamás se olvidará entre los fanáticos verdiblancos.
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