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Joven colombiana murió tras ser arrastrada por una ola monstruo en Australia

Joven colombiana murió tras ser arrastrada por una ola monstruo en Australia

Especial para 90minutos.co

La joven colombiana, Katherine Sandoval, murió en Australia luego de ser arrastrada por una ola monstruo. Sandoval se encontraba de paseo en la playa de Cronulla, al sur de Sídney, con un grupo de amigos, cuando ocurrió este hecho.

La joven había viajado al país a estudiar y a adquirir experiencia profesional como trabajadora social.

Según lo indicaron sus amigos, la joven y otra persona fueron arrastradas por una ola monstruo hacia el agua. Pero, lo que provocó la muerte de Katherine Sandoval fue un fuerte golpe con una roca mientras era llevada por la ola.

Sus amigos y un grupo de pescadores intentaron reanimarla mientras llegaban las autoridades de salud, pero cuando los bomberos llegaron al lugar, la mujer se encontraba muerta.

Katherine Sandoval era trabajadora social especialista en gerencia de proyectos. También estudió una tecnología en estética y un técnico en belleza.

Sus amigos y familiares la recuerdan como una mujer trabajadora, alegre y solidaria. En Colombia realizó un voluntariado social, donde acompañaba comunidades marginadas de Bogotá, y al llegar a Sídney también se unió como voluntaria de un banco de alimentos.

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“Nos dijo que no iba a tener señal y que no nos preocupáramos si ella no nos hablaba”

Katherine Sandoval habló por última vez con su familia en la noche del 29 de julio, antes de irse de paseo por Cronulla con su grupo de amigos.

“Ella nos dijo que iba a salir con los chicos de la iglesia a una playa, que no iba a tener señal entonces y que no nos preocupáramos si ella no nos hablaba”.

Ángela, hermana de Katherine Sandoval en entrevista con El Tiempo.

El día domingo, un familiar recibió un mensaje por Facebook, asegurando que era el pastor de la iglesia donde asistía Katherine Sandoval en Australia.

A pesar de la desconfianza por el mensaje inesperado, la familia comenzó a preocuparse a no saber nada de Sandoval, ya que desde aquel 29 de julio no se comunicaban con ella.

“En Australia era de noche entonces, digamos que no podíamos hablar con nadie. Nosotros, obviamente, acá estábamos en un mar de lágrimas. Yo llamé a mis hermanos, todos vinieron a mi casa como para estar acompañados en medio de todo”.

Ángela, hermana de Katherine Sandoval en entrevista con El Tiempo.

La familia está pidiendo la repatriación del cuerpo de Katherine Sandoval, pero no tienen los recursos económicos para los gatos del viaje. Además, el consulado de Australia le ha complicado los trámites a la familia de la fallecida.

El pastor de la iglesia en Australia abrió un fondo en la página GoFounder, donde han recogido más de 18 mil dólares, cerca de $76 millones, para la repatriación del cuerpo de Katherine Sandoval.

“Katherine tenía una visa de estudiante y estamos tratando de recaudar dinero para poder enviar el cuerpo a Colombia para que esté junto a su familia. Katherine era una persona amable y encantadora, siempre con una palabra de aliento para levantarte el ánimo”.

Mensaje en GoFounder.

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¿Qué es una ola monstruo?

Una ola monstruo es un fenómeno poco común y que puede ocurrir por cualquier razón. Según National Geographic, las olas monstruo “nacen de manera espontánea tanto en aguas calmas como agitadas y pueden superar por el doble de altura a otras olas más pequeñas que la rodean”.

Estas olas pueden llegar a medir entre 20 y 30 metros, pero al ser poco comunes su altura puede variar.

“Estas imponentes masas de energía, también conocidas como olas monstruo, pueden alcanzar entre 20 a 30 metros de altura, como en el caso del “Aleutian Ballad”: en el año 2007, un barco pesquero en las cercanías del mar de Bering fue remolcado por una ola de 18 metros que se interpuso entre las líneas de su bitácora”.

National Geographic.

Estas olas pueden generar tragedias debido a que puede ocurrir en cualquier momento y no pueden llegar a ser alertadas por autoridades.

“Existen registros de olas que aparecen de repente ocasionando trágicos accidentes, como en el caso de 1958 en Alaska: a raíz de un deslizamiento en el suelo terrestre, una ola de más de 30 metros de altura produjo la muerte de cinco víctimas, indica la Fundación Aquae por el cuidado del agua y el medio ambiente”.

National Geographic.

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