“El valor público puede y debe convertirse en un objetivo en sí mismo”
Mariana Mazzucato.[1]
Primero la gente, segundo el territorio, tercero la economía. Así se desarrollan una a una las CINCO ESTRATEGIAS PARA EL BUEN GOBIERNO DE CALI; en estrecha relación entre todos los temas de ciudad. El origen de la palabra economía (oikonomía) se encuentra en dos palabras griegas (Oikos = casa y Neimen = administración), lo que nos indica que en principio la economía se refiere a la administración de los asuntos del hogar. Pero más allá de este primer significado, la economía se refiere a la administración de los recursos disponibles para la satisfacción de las necesidades de nuestras casas comunes, la ciudad y el planeta.
La economía parece haberse alejado de su significado original y se ha dedicado a la organización de un sistema en que la rentabilidad se privilegia por encima de las necesidades humanas, del cuidado de la vida, superando la capacidad del planeta para soportar todas las actividades productivas. Esta tendencia ha llevado a la humanidad entera a un punto de alto riesgo para la supervivencia de las especies.
El Estado es un actor clave para neutralizar esta tendencia, regulando y estimulando la producción consciente, de tal manera que la economía recupere su sentido original y sirva de soporte a la transformación no predadora, la adaptación al cambio climático, la investigación científica, el desarrollo tecnológico, la innovación, la producción limpia, la creación y la consolidación de encadenamientos propios de la ciudad y la región; la exploración de nuevos procesos productivos e intercambios comerciales, la mejor conexión con el mundo, la seguridad y soberanía alimentaria, el progreso y el bienestar general de la población.
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El papel del Estado no es más el de proveedor de unos servicios sociales básicos con un exiguo presupuesto, sino que, superando la reciente etapa histórica que la aguda desigualdad ha generado, se instituye como un actor económico determinante que convoca al conjunto de la sociedad a la superación de la crisis que atraviesan las ciudades en el mundo. Cali no es excepción.
El Estado es emprendedor, como indica Mariana Mazzucato. De tal manera que la productividad desde lo público debe tener un nuevo enfoque, pues en esta nueva visión, el presupuesto del común se dispone al crecimiento sostenible de las actividades productivas de la sociedad. Con una nueva proyección de su economía, el Distrito Especial de Santiago de Cali cumplirá de manera satisfactoria las funciones esenciales del Estado en lo que constitucionalmente le corresponde.
En tal sentido, no es para nada gratuito que en Cali se esté dando la transformación del modelo de organización territorial, pues con la reconfiguración interna de la ciudad como Distrito especial y la asociación con otras entidades territoriales con las cuales próximamente conformaremos el Área metropolitana del Suroccidente AMSO, nos obligamos al reconocimiento (nunca es tarde), de dinámicas productivas del territorio que construimos y compartimos con otras comunidades en este valle interandino. También nos obligamos a formular con otro enfoque el modelo de ordenamiento y desarrollo territorial de Cali y el Área metropolitana. El diálogo entre las actividades productivas y el modelo de organización territorial es determinante para un mejor desarrollo y en esa lógica están planteadas las CINCO ESTRATEGIAS PARA EL BUEN GOBIERNO DE CALI.
Debemos reconocer que hoy el Distrito de Santiago de Cali tiene una economía frágil y para iniciar la transformación productiva desde lo público, es necesario adoptar las decisiones que permitan revisar y ajustar a la capacidad real de las finanzas públicas, las obligaciones adquiridas, y adelantar las acciones necesarias que robustezcan la entidad territorial frente a las necesidades de la población. Por tanto, el Distrito no se limitará a ser administrador de recursos públicos, sino a promover decididamente la generación de riqueza con todos los actores locales, con el Estado central y con las organizaciones internacionales que deseen aportar al desarrollo territorial de Santiago de Cali.
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Las actuaciones de la Tercera estrategia, titulada Una economía dinámica para el bienestar y el progreso general,apuntan en esa dirección:
- Austeridad en el gasto público y renegociación de deuda.
- Aumentar ingresos (ingresos corrientes de libre destinación ICLD, Sistema general de participaciones SGP, Sistema general de regalías SGR, Cooperación internacional)
- Fortalecimiento de las empresas públicas distritales y conformación de nuevas empresas públicas y mixtas (empresas de servicios público ESP, empresas industriales y comerciales del Estado EIC, empresas sociales del Estado ESE)
- Presupuesto distrital participativo (presupuesto de nuevas localidades)
- Promoción de nuevas economías (circular, bonos verdes, deuda x clima)
- Reindustrialización con producción más limpia (crecimiento económico – más empleo)
- Apoyo a la economía popular (crecimiento económico popular)
- Conformación de asociaciones público-privadas y público-populares o comunitarias (APP - APC)
- Adoptar una política de trabajo decente (generación de empleo digno).
- Sistema distrital de Innovación tecnológica (inteligencia en los procesos - incentivos – cooperación)
En todas estas actuaciones se identifica un nuevo sentido: el gobierno del Colectivo Urbano Regional estará abierto a un nuevo enfoque en materia de economía del sector público y a la oportunidad de asociarse con diversos actores para el crecimiento económico sostenible, en el marco del Estado social de Derecho y las posibilidades que brinda la Constitución Política de Colombia.
Acompáñame a construir una ECONOMÍA DEL SIGLO XXI para Santiago de Cali.
[1] . Mariana Mazzucato (2023). El Estado emprendedor. La oposición público vs privado y sus mitos. Taurus.
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