Icono del sitio

Inteligencia colectiva

Inteligencia colectiva

Foto: Especial para 90minutos.co

“Hay una falla en la Matrix, papá…”

Rafael Millán Ospina

Rafael nació en Cali, pero desde pequeño lo llevamos al Distrito capital. Ahora viene ocasionalmente. Le gusta que visitemos San Antonio; estuvimos caminando por el barrio, almorzando, tomando un café y probando dulces de macetas el pasado viernes. Al cabo de un rato de observar la ciudad me alertó sobre un fallo en la Matrix. Algunas cosas que apreció no funcionaban correctamente, o no estaban ordenadas o simplemente no existían ahí donde debían estar, a la hora que correspondía, según su percepción. La ciudad de los otros, según sus expectativas, es necesaria para complementar la propia. Llamemos entonces inteligencia colectiva a la posibilidad de poner en diálogo y colaboración nuestros imaginarios y expectativas sobre la ciudad, y trabajemos en ello.

La última semana de junio tuvimos también un agradable encuentro con algunos profesionales de Propacífico, a propósito de la presentación y entrega de los resultados de Cali para mí, la gran conversación por la Cali que queremos; un ejercicio de planeación participativa en que identificaron 116 proyectos de ciudad y priorizaron 20 en una compleja ruta que sumó las voces de aproximadamente 25.000 ciudadanos por diferentes medios.

En el Colectivo urbano regional nos pareció que un mínimo acto de reconocimiento a dicho esfuerzo debía poner en diálogo la propuesta de Propacífico y las demás entidades que acompañaron este esfuerzo, con nuestras CINCO ESTRATEGIAS PARA EL BUEN GOBIERNO DE CALI. Y aunque los dos ejercicios se realizaron con metodologías, propósitos y alcances diferentes, se pudo identificar importantes coincidencias en las actuaciones y proyectos esbozados.

Lea también: Confusión histórica

Nadie niega que todos somos un poco mejores después de este diálogo, pero más importante que eso, reconocemos que esta es la manera como se debe de construir, más que una visión sobre la ciudad, una misión indelegable para todos los actores que construimos sociedad y ciudad en Cali: debemos mejorar sustancialmente lo que hacemos.

Si no somos mejores, el año 2024 terminará también con cerca de 1.000 muertes violentas, siguiendo la tendencia de las tres últimas décadas. Si no lo hacemos diferente, en Cali no se recuperará, reutilizará y reciclará más allá del 18% de los residuos sólidos generados y aún apreciaremos la escombrera de la carrera 50 como parte del paisaje que los últimos tres alcaldes no quisieron transformar.[1] Si lo hacemos como estos tres últimos gobiernos, la infraestructura vial acumulará un déficit de hasta 40 años de atraso.

Si no cooperamos, el tren de Cercanías no se verá ni en el horizonte. Si no aceleramos la reconfiguración territorial como Distrito, Cali alcanzará una década de debates interminables sin adoptar definitivamente su nueva condición. Si no identificamos la estrategia correcta, no habrá universidad Distrital. Si no somos solidarios, no acabaremos con el hambre entre la población vulnerable. Si no juntamos voluntades, nunca se organizará el Sistema distrital alimentario; las huertas, los centros de acopio, la red de plazas de mercado, la logística de distribución.  Si no formulamos un programa eficiente, las zonas marginales de la ciudad seguirán expandiéndose. Si no hacemos control de calidad en las construcciones, la vulnerabilidad ante la probable ocurrencia de un sismo aumenta. Si seguimos vertiendo altas cargas contaminantes al río Cauca, este simplemente morirá…

Le puede interesar: La ciudad es el camino

No son irrelevantes ni pocas las fallas en nuestra Matrix. Y sin múltiples espacios colaborativos será imposible resolverlas.

Pero la carrera desesperada por ocupar la posición del alcalde de Santiago de Cali tiene a la mayoría de los precandidatos enredados en otro tipo de realidades. La inteligencia colectiva no es lo que más abunda por estas épocas. Algunos se han desviado de lo fundamental y han caído en una hoguera de vanidades que lejos está de indicarnos al más apto para orientar esta sociedad hacia un mejor presente y futuro. Ello quizá nos está indicando quiénes no son aptos para asumir la dirección de los asuntos del Estado en nuestra ciudad.

En contravía, el mayor espacio colaborativo para enfrentar las fallas de nuestra realidad será el de una candidatura de unidad; no alrededor de intereses políticos, sino en torno a la identificación de un sistema de problemas de ciudad y la formulación de un sistema de soluciones eficientes. Esto ya se ha empezado a hacer en algunos espacios creativos, pero aún no sabemos si habrá total disposición de abordar el nuevo gobierno de esta manera.

En el Colectivo Urbano Regional ya iniciamos, porque solamente produciendo de manera diferente la sociedad, podremos construir de manera diferente la ciudad. No nos cansaremos de repetir que la ciudad se parece a la sociedad que la construye. Por eso, sobre cada una de las fallas de la Matrix, conformaremos un equipo especializado que durante el último bimestre del 2023 entregue una evaluación del problema y las alternativas viables de solución. No serán los mismos equipos de empalme de gobierno, aunque trabajarán de la mano con estos.

Puede leer: ¡Firme con el arquitecto!

Pero antes de ello es necesario elevar una propuesta, pues consideramos que el primer paso del cambio social, para construir una mejor ciudad, es la identificación de los candidatos que realmente quieren y pueden hacer parte del cambio. Que den un paso al frente quienes no tengan ningún mentor detrás y gocen de total autonomía para la toma de decisiones que se avecina, y esté en disposición de conformar un gobierno de unidad.

Y no es que los intereses políticos no sean válidos; todos somos políticos. Pero en este momento nos alejan de la inteligencia colectiva que esta sociedad requiere acopiar para superar la crisis antes de su quingentésimo aniversario.  

Me llamo David Millán Orozco, y estoy dispuesto a construir colectivamente.

Nota:

El Colectivo urbano regional es un espacio para la creatividad y la democracia, de origen académico y con trabajo social y político. Estamos dispuestos a conversar con toda la ciudadanía interesada, sobre las CINCO ESTRATEGIAS PARA EL BUEN GOBIERNO DE SANTIAGO DE CALI. Por favor escríbenos al colectivourbanoregional@gmail.com.


[1] Al momento de cierre de esta columna, la escombrera de la 50 estaba nuevamente colmatada y esperando las volquetas del contrato de transportes de residuos de construcción, firmado por la Alcaldía.

Artículo relacionado

Sigue nuestras redes sociales: