Elmer Montaña, abogado apoderado de los familiares de las víctimas del condenado exsacerdote William de Jesús Mazo, rechazó un documento que al parecer tendrían que firmar los sacerdotes de Cali, para asumir toda la responsabilidad, en caso de ser culpados de pederastia.
La circular, que sería parte del decreto Arquidiocesano para la Protección de Menores de marzo de 2014, viene con una cláusula que determina que los sacerdotes serán los responsables de los abusos cometidos y no la Arquidiócesis. Y que de la misma manera, pagarán con su patrimonio las sanciones económicas a las que diera lugar y no la institución religiosa.
Este es un facsímil de la llamada Cláusula de Reconocimiento y Promesa para la Tutela de Menores:
“La responsabilidad del cumplimiento de las normas establecidas en el Decreto Arquidiocesano para la Protección de Menores y el manual de conducta para la prevención de delitos de abuso sexual contra menores de edad recae exclusivamente en mi persona y no en la Arquidiócesis de Cali o en la entidad eclesiástica en la que presto mi servicio. Asumo por tanto mi responsabilidad ante los hechos que pudieran imputárseme por incumplimiento de estas directivas, así como de las sanciones civiles y canónicas que en mis actos pudieran comportar”.
Frente a este aparte del documento, Elmer Montaña, aseguró a 90 Minutos que no tiene sustento legal en los estrados judiciales del país:
“Esta es una cláusula absolutamente ilegal, la iglesia no puede producir ningún tipo de orden que obligue a las autoridades colombianas, ni que impida a las víctimas ejercer el derecho a una reparación o a una indemnización en caso de que se produzcan delitos por parte de sacerdotes”.
El caso del exsacerdote Mazo
El caso que ha conmocionado a la opinión pública caleña fue el del un sacerdote condenado por pederastia. A principios de mayo de 2015, el Tribunal de Cali confirmó la sentencia a William de Jesús Mazo Pérez, por hechos ocurridos en el 2009.
El exsacerdote fue acusado por la Fiscalía en septiembre del 2010 por acceso carnal abusivo, agravado y en concurso homogéneo, a menor de 14 años.
En el 2009, el presbítero habría invitado a los niños víctimas de pederastia, tres de ellos hermanos, a quedarse a dormir en la parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria del barrio Alfonso Bonilla Aragón, en el oriente de Cali. La investigación demostró que Mazo les ofreció dádivas y dinero para que los menores guardaran silencio.
La Fiscalía también encontró fotografías del religioso en ropa interior junto a los niños abusados.
El exsacerdote fue condenado por el Tribunal de Cali a 33 años de prisión por abusar sexualmente de cuatro menores de edad el 30 abril de 2015 por el Juez 22 Penal del Circuito. Mazo fue inhabilitado en su momento por 20 años para ejercer derechos y funciones públicas.
Este hecho generó polémica en febrero de este año cuando se conoció que la defensa de la Arquidiócesis de Cali señaló a los padres de los menores abusados por Mazo de negligentes en su cuidado lo que habría facilitado el actuar del religioso. La posición fue rechazada por el abogado de las víctimas de Mazo.
