La Policía Metropolitana de Cali, en conjunto con subsecretarías de Vigilancia y Seguridad de la ciudad; realizaron diversos operativos para la desactivación de reuniones sociales y aglomeraciones en la ciudad este puente festivo de 7 de agosto. El recuento fue de 165 fiestas en vía pública y otras 387 en interior de viviendas.
“El balance cada vez es más positivo, vemos más caleños sumados a la estrategia Guardianes de Vida. Se están quedando en casa, están respetando el toque de queda y pese a que durante este fin de semana no tuvimos ley seca; no encontramos muchas aglomeraciones o fiestas con consumo de licor, fue más bien moderado”. Así lo describió Jimmy Dranguet, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control de Cali.
Las patrullas de los diferentes cuadrantes atendieron 165 rumbas en vía pública y 387 fiestas que se realizaban en el interior de las viviendas. Además, con el fin de disminuir los hechos de contagios en la ciudad, la Policía Metropolitana atendió algunos casos destacados en este fin de semana:
En primer lugar, está la intervención de una limusina en el sur de la ciudad, en la que se transportaban 14 adolescentes y 3 adultos. Incumplieron las medidas y protocolos de bioseguridad; a estas personas se les trasladó a la estación de Policía y se les impuso comparendos.
En segundo lugar, estuvieron las interrupciones en unas residencias del centro de la ciudad, en el que sorprendieron a 50 personas y les realizaron comparendos junto con el cierre temporal del establecimiento.
Por último, las patrullas desactivaron una aglomeración en el oriente de la ciudad, en el que se presume asistieron 200 personas por un velorio en el barrio Manuela Beltrán. Algunos se retiraron de forma voluntad, sin embargo, la Policía relató que en el barrio Laureano Gómez ocurrió una aglomeración similar; pero al dispersar a las personas, algunos atentaron contra los uniformados arrojando diferentes elementos contundentes.
En suma, el fin de semana se realizaron 550 comparendos de Policía.
Pocas fiestas, más comportamiento
Entre otros sucesos, el subsecretario contó que entre “viernes a sábado se reportaron fiestas en Caney, Meléndez, Ciudad Jardín, Distrito de Aguablanca; y se insistió en la dispersión de las personas en los barrios Popular y la Isla donde si bien no hay fiestas, hay muchas personas en la calle después del inicio de Toque de queda”.
Pese a estos números, Dranguet aseguró que “en términos generales, y en comparación con fines de semana anteriores, los caleños han mejorado mucho su comportamiento, ya no hay esa indisciplina social que se encontraba antes”.
Por su parte, en el diario El País, el subsecretario de la Política de Seguridad de Cali, Guillermo Londoño, detalló que “hubo una reducción de casi el 75 % de las aglomeraciones; fiestas o esos encuentros que hacían los ciudadanos para ingerir licor en vía pública. Encontramos este tipo de comportamientos en menor medida, pero tenemos que redoblar esfuerzos en pedagogía para que la gente comprenda que el uso de tapabocas es fundamental”.
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