La Fundación Chiquitines lleva más de 40 años ayudando a 100 niños, entre los 0 y los 8 años de edad, que han viviendo situaciones adversas en sus vidas.
“Acá los acogemos temporalmente y lo que buscamos es que recuperen la confianza en los adultos y que vuelvan a sentirse dignos de ser amados para que pueda restablecerse su principal derecho que es el derecho a vivir en una familia”.
Expresó Gonzalo Gutiérrez, director ejecutivo de la Fundación Chiquitines.
El pasado miércoles, la Fundación realizó ‘el banquete de los sueños’, el cual funcionó como una oportunidad para ayudar a esos niños a cumplir sus metas.
“La labor que tenemos todos como sociedad de apoyar a esos niños y a esas niñas para que puedan vivir sus sueños".
Indicó el Director Ejecutivo de la Fundación Chiquitines.
Recientemente, Emcali instaló 40 luminarias LED en el puente que comunica al barrio Bochalema con Valle de Lili. Sin embargo, la comunidad ha denunciado a 90 Minutos los inconvenientes de movilidad que hay en la zona y aseguran que estas intervenciones aún no son suficientes para solventar esta problemática,
Además, los vecinos del sector piden respuestas al contratista y a la Administración Distrital. Cabe mencionar, que durante el mes pasado se presentaron varios siniestros viales en dicho puente, por lo que desde el Noticiero 90 Minutos se evidenciaron algunas falencias como la falta de iluminación y demarcación de la zona.
“Le hace falta luminarias, le hace falta también mucha, pues demarcación, que demuestre que, al lado de la carretera, por ejemplo, hay una ciclovía, aparte de eso la falta de luminarias hace se presente mucha inseguridad”.
Como parte de la intervención de la Alcaldía al puente de Bochalema, se instalaron 40 luminarias LED. Esto con el fin de completar las labores de demarcación vial y señalización que se han realizado en los últimos días.
“Este consta de 600 metros de canalización para el cableado, alrededor de 25 postes y 40 luminarias. Ha sido un trabajo que se ha venido desarrollando desde las últimas dos semanas”.
Indicó Mario Ocaña, subgerente de distribución de Emcali.
Finalmente, la comunidad espera que las falencias con las que cuenta el puente sean tenidas en cuenta en su totalidad para poder evitar posibles siniestros a futuro
En el corazón de la comuna 11 de Cali, los residentes del barrio 20 de Julio enfrentan un desafío constante: los deteriorados caminos que recorren a diario.
Grandes y profundos baches salpican las calles, convirtiendo los trayectos en un peligroso laberinto para vehículos y peatones por igual. Incluso, los motociclistas optan por subirse a los andenes, lo cual ha generado accidentes.
Por su parte, Nelly Melina, habitante del sector, quien además es una mujer mayor de edad, lucha con el miedo desplazarse por estas calles, debido al inminente peligro de sufrir algún accidente.
“Han atropellado a personas con discapacidad y de verdad esto es una problemática muy grande”.
A pesar de los reiterados llamados de la comunidad, las autoridades municipales no han tomado medidas efectivas para abordar esta problemática.
Por lo tanto, los habitantes del sector han presentado múltiples derechos de petición, buscando una solución urgente a esta situación que pone en riesgo la seguridad y el bienestar de todos.
Lo que inicialmente parecían pequeñas grietas, ahora se han convertido en cráteres que aumentan de tamaño con cada día que pasa. Además, la expansión de estos huecos solo agrava la situación, dejando a los residentes atrapados en un ciclo interminable de deterioro vial y negligencia gubernamental.
Por su parte, el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, Omar Rivera, dijo que:
“Esta problemática que tenemos en el barrio 20 de julio, es de un 70% del deterioro de la malla vial”.
Expresó.
Ante la falta de acción por parte de las autoridades locales, los habitantes del barrio 20 de Julio claman por una respuesta inmediata y soluciones concretas que restauren la infraestructura vial de la zona.
Mientras tanto, continúan enfrentando el desafío de navegar por calles cada vez más peligrosas, con la esperanza de que su llamado finalmente sea escuchado.
Los residentes del Barrio Panamericano, ubicado en la comuna 10 al sur de Cali, enfrentan un desafío cotidiano que amenaza su calidad de vida: el estado deplorable de las vías en su sector.
Y es que, durante más de ocho años, la comunidad ha presentado denuncias y solicitado soluciones a las autoridades locales, sin obtener respuestas satisfactorias.
El panorama en este barrio se ve empañado por la presencia constante de grandes huecos en las calles; los cuales se convierten en verdaderas lagunas durante la temporada de lluvias, convirtiéndose en criaderos de zancudos y aumentando el riesgo de enfermedades.
Además, el polvo generado por el deterioro de las vías afecta negativamente a las viviendas circundantes, mientras que la movilidad para el desplazamiento de los vehículos se dificulta cada vez más, generando inconvenientes adicionales para los habitantes.
A pesar de los esfuerzos de la comunidad por hacer llegar sus preocupaciones a las autoridades competentes, las respuestas han brillado por su ausencia.
"Desde el año 2018 estamos radicando nuestras solicitudes en la Secretaría de Infraestructura. Tenemos cinco vías afectadas, una por problemas en el sistema de acueducto y alcantarillado, y otras por deterioro del asfalto. Como habitantes, clamamos por el arreglo de nuestras vías".
María Yolanda Muñoz, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) del Barrio Panamericano
Ante la falta de acción por parte de las autoridades; la comunidad se ve obligada a enfrentar diariamente las consecuencias de un problema que parece no tener fin.
Mientras tanto, la incertidumbre y la preocupación crecen entre los residentes del Barrio Panamericano; quienes continúan esperando una solución que les permita recuperar la normalidad en su entorno.