Estos son algunos de los destinos nacionales para viajar con tu mamá y celebrar el día de la madre, que están siendo recomendados por reconocidos portales dedicados al alojamiento en el mundo.
Después de 2 años desde que comenzó la pandemia y que las medidas de bioseguridad cada vez son menos estrictas; el día de las madres se celebrará como era lo habitual, el segundo fin de semana de mayo.
La empresa Airbnb hizo una lista de 6 destinos nacionales e internacionales para que la familia completa viaje y celebre el día de la madre de una manera diferente. Cada destino se destaca por su biodiversidad en naturaleza y su amplia variedad en opciones de hospedaje; teniendo en cuenta presupuestos y gustos de cada persona.
Algunos de los lugares en Colombia para celebrar el día de la madre son:
Por su parte, la actriz, Mindy Kaling, hizo la lista “retiros de bienestar”, catalogada por ella como una colección de espacios y experiencias relajantes; perfectas para las mamás en su día. Algunos de los lugares son:
Una casa en el árbol con vista al océano en Aptos, California
Senderismo y yoga en la montaña en Phoenix, Arizona.
Bahía Málaga: Un paraíso del Valle que combate el calentamiento global
En el suroccidente colombiano, específicamente en el Valle del Cauca, El Consejo Comunitario de las comunidades negras de la Plata, Bahía Málaga conserva 38.000 hectáreas de bosque gracias a la venta de bonos de carbono.
En el suroccidente colombiano, específicamente en el Valle del Cauca, El Consejo Comunitario de las comunidades negras de la Plata, Bahía Málaga conserva 38.000 hectáreas de bosque gracias a la venta de bonos de carbono.
Cada año se emiten a la atmósfera más de 36 mil millones de toneladas de CO2 en el mundo. El principal de los gases de efecto invernadero que contribuye al cambio climático.
En Colombia son 267 millones de toneladas de carbono que se emiten cada año; un 0.6% de las emisiones mundiales.
Entre tantas maneras que ha buscado la humanidad para compensar ese daño ambiental, se encuentran los bonos de carbono.
Apuesta del Valle del Cauca para detener el cambio climático
En el suroccidente colombiano, específicamente en el Valle del Cauca, El Consejo Comunitario de las comunidades negras de la Plata, Bahía Málaga conserva 38.000 hectáreas de bosque gracias a la venta de bonos de carbono.
Qué son los bonos de carbono
El dueño de una empresa, para compensarle al planeta la cantidad de CO2, compra un bono de carbono a una comunidad que conserva un bosque que evita que se libere CO2 a la atmósfera.
La comunidad recibe el dinero, fruto de la venta para inversión social y la conservación ambiental.
Foto: Noticiero 90 Minutos
Es más, o menos imaginarse una ciudad como Palmira, que tiene aproximadamente 350.000 habitantes, convertida en un bosque.
Foto: Noticiero 90 Minutos
Responsables del proyecto en Colombia
En Colombia esta labor es impulsada por el programa Páramos y Bosques de Usaid y su proyecto REDD+.
Esos recursos van a las comunidades protectoras del bosque y se reinvierten en el desarrollo local mediante actividades productivas; infraestructura social y servicios sociales.
Don Arcesio, es un hombre que durante toda su vida fue maderero; vivía de la tala de árboles y de la comercialización de la madera.
Pero su historia dio un giro de 360 grados cuando el proyecto Biored de Usaid lo convirtió en un salvaguarda de la naturaleza.
Hoy es emprendedor, un comerciante dice, pues tiene un pequeño negocio que es su sustento y el de su familia
Sin embargo, conservar más de 1.300 especies de flora y una innumerable cantidad de fauna no es tarea fácil.
La vigilancia la realizan los salvaguardas, un grupo de aproximadamente 30 hombres y mujeres protectores de la naturaleza; quienes son los encargados de monitorear que la conservación de los bosques se mantenga.
Por medio de capacitaciones, del empoderamiento de las comunidades y de incentivos económicos se ha encontrado la fórmula perfecta para conservar este mágico territorio, con muchas especies que incluso están en peligro de extinción.
Con los recursos económicos de los bonos de carbono han construido un puesto de salud; dos muelles para sus comunidades y otras obras que deberían ser responsabilidad del estado pero que se cansaron de esperar por décadas.
Doña Jesusita es de esas mayores, como las llama la comunidad, a la que nada le ha quedado grande en la vida y con la fortaleza que mantiene intacta ha logrado cosechar varios productos; dar empleo y subsistir de una forma autosostenible.
Y como olvidarnos de las piangueras, decenas de mujeres que mantienen esa tradición y que subsisten de ella sin descuidar la conservación del medio ambiente.
El trabajo con las mujeres cada vez se fortalece más; el programa REDD+ de Usaid las empodera y las hace dueñas de sus territorios.
El consejo comunitario de la plata en Bahía Málaga, con alrededor de 180 familias, sigue apostándole a este tipo de proyectos que le permiten conservar su territorio y hacerle frente al abandono estatal.
Esto con la generación de recursos económicos propios que les ayuda a mejorar sus condiciones de vida. Un trabajo en equipo que deja como resultado 38.000 hectáreas de oxígeno, de vida, 38.000 hectáreas de los milagros de la naturaleza en ese rincóncito enorme de Bahía Málaga- Buenaventura.
El secretario de Turismo departamental, Julián Franco Restrepo, anunció las favorables proyecciones que hay en la región para el segundo semestre del año con puntos claves como el avistamiento de ballenas que cada año se pueden apreciar en el Pacífico colombiano.
Asimismo, el funcionario aseguró que, de lo que va este segundo semestre han llegado al departamento del Valle del Cauca 1.8 millones de turistas. “De julio a noviembre vamos a tener la temporada de ballenas, y esperamos que este año tengamos cifras como las de 2019, superando los 200 mil turistas” agregó Franco.
Según el secretario, se estima que con la llegada de las ballenas jorobadas y yubartas que recorren alrededor de 8.500 kilómetros desde la Antártida hasta las aguas cálidas del mar Pacífico colombiano, para aparearse y dar a luz a sus crías o ballenatos, la región genere al menos unos USD 800 o 900 millones, en su primera temporada.
Sin embargo, el funcionario no sólo indica que, gracias a estos magníficos cetáceos que nos visitan cada año, el departamento generará ingresos derivados del turismo, sino también por las diferentes opciones y apuestas que hayen el Valle.
“Por supuesto, no solo con el avistamiento de ballenas, sino también con productos de naturaleza, de gastronomía, culturales, entre otros, en todo el Pacífico. Esperamos que podamos tener un desarrollo con turistas y bienestar económico en la región” recalca el funcionario haciendo énfasis en que; gracias a esto, en muchas zonas remotas del departamento la economía se realza.
La apuesta del turismo en el Valle
De la misma manera, el secretario afirmó que el crecimiento en la ocupación hotelera es notable, gracias al buen clima turístico que tiene el departamento. En abril y marzo del presente año esta cifra creció un 50% y se espera que llegue a un 60%.
Por otro lado; el funcionario de la Secretaría de Turismo afirmó que la derrama económica que ha tenido el departamento este semestre es de USD 464 millones en el sector turístico. “La meta que tenemos es de 2.5 millones de visitantes, esperamos que este segundo semestre superemos esa meta; incluso teniendo 1.5 millones de turistas más, con lo que superaríamos los 3 millones de visitantes este año”.
Franco también asegura que uno de los pilares principales del desarrollo económico regional que prioriza la gobernadora, Clara Luz Roldán, es el turismo. Con programas como ‘Pueblos mágicos’ (Ginebra y Roldanillo); la campaña de promoción ‘Viajate el Valle: en el Valle que lo tiene todo, solo faltás vos’ y ‘Activatur’.
Ginebra: un paraíso del Valle del Cauca que debes descubrir y disfrutar
Con un cálido clima y un monumento a la bandola, instrumento musical representativo del municipio, ubicado en el ingreso al área urbana, Ginebra le da la bienvenida a propios y visitantes.
Con un cálido clima y un monumento a la bandola, instrumento musical representativo del municipio, ubicado en el ingreso al área urbana, Ginebra le da la bienvenida a propios y visitantes.
En el Valle del Cauca hay magia, y magia pura. A solo una hora de Cali, la Sultana del Valle, se encuentra Ginebra, municipio que en 2019 fue declarado el segundo pueblo mágico del Valle del Cauca; su temática es jardín botánico musical porque es uno de los lugares con más árboles en la zona urbana; en cada casa encontramos como principal atractivo un árbol que transmite la serenidad, calma y paz que da el color verde de estos y convierte el municipio en una reserva de oxígeno.
Con un cálido clima y un monumento a la bandola, instrumento musical representativo del municipio, ubicado en el ingreso al área urbana, Ginebra le da la bienvenida a propios y visitantes.
Ahí comienza la magia; la calidad de sus habitantes hace sentir a todos como en casa y la imponente iglesia Nuestra Señora del Rosario, que se encuentra en el parque principal y que está rodeada de jardines y grandes soñadores emprendedores, hacen de Ginebra un lugar con identidad e historias por contar.
Tras la pandemia del Covid-19, este lugar fue un ejemplo de resiliencia, se podría decir que esto partió en dos la historia del municipio ya que era un león dormido lleno de oportunidades y reconocimientos.
En el 2020 nació el proyecto “emprendedores al parque” el cual actualmente cuenta con 60 personas y fue el detonante para que Ginebra se reinventara y se reactivará económicamente después del duro golpe de la pandemia. Un ejemplo de esto es el caleño Sebastián Sánchez, técnico en producción de alimentos, quien aprovechó este crucial momento para desarrollar productos innovadores a través de la miel, polen, propóleos, jalea real y cualquier insumo derivado de las abejas.
En su tienda, ubicada en “la carrera del triple, calle torbellino” porque en Ginebra la nomenclatura de las calles son nombres de instrumentos o de representaciones típicas del municipio; encontramos cremas de licor, cervezas, avenas, jabones, cremas hidratantes, y cantidad de productos todos a base de miel. “Ginebra fue donde volví a creer en mí, aquí pude ver cumplir mis sueños y construir el hogar y la vida que siempre quise”; dice Sebastián con alegría al sentirse un ginebrino más.
Ruta del Café en Ginebra
La resiliencia no es lo único, Ginebra tiene diversidad de actividades que le hacen alusión a su apellido “pueblo mágico” entre ellas se destaca la infaltable “Ruta del Café” que comienza con una inolvidable travesía por la zona rural del municipio en los reconocidos jeeps, únicos vehículos capaces de atravesar la ladera, con conductores que conocen el sector como la palma de su mano y que con sus historias, convierten el camino de calles destapadas y fuertes vientos, en un recorrido más ameno y divertido en el que también se puede apreciar producción pecuaria, agricultura de frutas, ecoturismo, avistamiento de aves, paisajes para apreciar el Valle del Cauca y por supuesto producción de café, bebida insignia de nuestro país y generadora de gran parte de la economía colombiana.
En la ruta encontramos la finca “Alejandría” y a su dueña Alejandra Londoño, administradora de empresas y técnica en café, quien siembra en su finca un café único en la región, con un sabor más cítrico y fermentado con frutas u otros sabores para experimentos.
Allí, con explicación y ayuda de ella, se puede apreciar el interesante y arduo proceso para obtener la bebida, desde la siembra y cosecha de la planta. Con un canasto los cafetaleros recogen los frutos, para luego ponerlos al sol durante días y así poder separar el grano del fruto hasta tostarlo y convertirlo en producto apto para consumir y exportar. “Nuestro café comenzó con 83 puntos en la primera prueba de catación; luego con algunas mejoras subió a 89.5 y desde ahí me dediqué a apostarle a la exportación y actualmente tenemos clientes hasta en Arabia Saudita”; cuenta Alejandra con orgullo al ver los grandes pasos que ha dado su café.
En la zona ladera también está el imponente Puente Piedra, el cual une dos grandes montañas y sirve de puente para atravesar ambas. Debajo de esta encontramos quizá, una de las vistas más espectaculares que podamos tener de la travesía de visitar un pueblo mágico del Valle del Cauca. El caudal de un río que cae formando una espectacular cascada de 8 metros de altura; provocando que el sonido y el vapor que surge por la fuerte caída del agua sea realmente increíble.
Los habitantes cuentan que “debajo de la cascada, en lo más profundo, existe una gran bota de oro, en la cual cada viernes de semana santa, aparece un sujeto sentado en la orilla de esta, cuidando el tesoro”. Bañar en el río debajo de esta piedra sí que es un desafío debido a la fuerza con la que va el agua y la corriente que crea. Sin embargo, es una experiencia única en la que, sin duda alguna, se conectan alma, cuerpo y naturaleza.
La gastronomía, como no podía ser diferente, también hacen de Ginebra un pueblo mágico, y es que incluso antes de ser declarada así. Los turistas del Valle del Cauca sabían que no podían irse sin antes probar este exquisito plato típico de la región que está en la genética de cualquier valluno, hablo del sancocho de gallina cocinado en fogón de leña que le da un toque ahumado y que enamora hasta a quienes no son muy atraídos por este plato.
El municipio cuenta con más de 35 restaurantes de todos los gustos, precios y sabores. La mayoría con amplias zonas verdes para compartir tiempo en familia o amigos y pasar una deleitable tarde degustando otros exquisitos sabores vallunos como lo son una refrescante lulada o un champús acompañado de una deliciosa empanada o marranita casera.
El parque principal, Simón Bolívar, también es testigo del placentero ambiente que se vive en el municipio. Tardear ahí se vuelve una experiencia en la que no se siente el tiempo pasar; deleitando el paladar con la diversidad de sabores que encontramos por parte de los emprendedores en el parque y compartir una copa de Blanco del Valle con amigos, complementan el dicho de que definitivamente, Ginebra es un pueblo que encanta.