Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un tercio de la producción mundial de alimentos depende de las abejas y en Colombia en los últimos ochos años se ha perdido alrededor del 40% de esta población, según César Cocomá, gerente comercial de una Compañía Colombiana de Miel de Abejas en Ibagué, Tolima.
Estas incansables polinizadoras, realizan un arduo trabajo durante toda su vida y como fruto de eso podemos disfrutar de su miel, una gran fuente de nutrientes. Según la ONU, polinizan el 75% de los cultivos y las frutas en todo el mundo.
Para Rafael Muñoz, apicultor del municipio de Restrepo Valle, las abejas son:
“ fundamentales ya que garantizan la mayor parte de la polinización y esta es fundamental porque es lo que permite que en nuestras mesas existan las frutas, verduras, granos, legumbres. Además, muchas especies silvestres dependen de la polinización en los ecosistemas”.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, alrededor del 90% de las plantas florales requieren de la polinización para su reproducción. Este pequeño insecto, es crucial no solo para asegurar la seguridad alimentaria, sino también para la conservación de la biodiversidad. Esto debido a que crean hábitats para otras especies de fauna.
Un eslabón a punto de desaparecer
Las abejas son animales asombrosos por su manera de trabajar, forma de comunicarse y mantener la estabilidad alimentaria en el mundo. Pese a su gran importancia, son más de 20.000 especies de abejas que hoy se ven amenazadas por el uso excesivo de químicos en la agricultura. Algunas de las afectaciones son la perdida de hábitat, las prácticas agrícolas intensivas y los cambios en los patrones climáticos.
Este insecto que se encuentra en el Libro Rojo de Especies Amenazadas tiende a desaparecer de forma dramática. Incluso, de acuerdo lo establecido por dicho libro, el 90% de las abejas en el mundo han desaparecido por el uso indiscriminado de pesticidas y la deforestación, tanto así, que algunas regiones han tenido que importar abejas para permitir la polinización de los cultivos.
No suficiente con esta colosal amenaza, muchas personas que temen a estas pequeñas voladoras, optan por acabar con sus vidas y en muchos casos quemar sus colmenas. Esto implica poner en riego entre 30 0000 y 80 000 abejas que aproximadamente suele tener una sola colmena, según National Geografhic.
“Algo muy importante es que las abejas nunca atacan, ellas solo se defienden como cualquier animal o persona lo haría, si tu molestas su colmena estás invadiendo su espacio, sintiéndose amenazadas y por tanto defienden su hogar”
Rafael Muñoz, apicultor.
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Zumbidos de esperanza
Debido a la urgencia que presentamos por conservar las abejas, a lo largo de los últimos años se han venido creando estrategias y leyes que garanticen el bienestar y equilibrio de estas polinizadoras en los ecosistemas.
Para el 2018 se dio lugar a la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que se declaró el 20 de mayo Día Mundial de las Abejas.Una celebración que tiene como objetivo principal sensibilizar sobre la relevancia de los polinizadores, los desafíos que encaran y su papel en el progreso sostenible.
Para diciembre del 2019 el Tribunal Administrativo de Cundinamarca apoyo la creación de una mesa técnica conformada por los ministerios de Agricultura y Ambiente, el ICA y la Anla, para discutir el uso de pesticidas en los cultivos, debido a su amenaza prominente para la vida de las abejas. Gracias a esa mesa, se creó una resolución del ICA que prohíbe en Colombia el uso de Fipronil, un insecticida altamente tóxico para las abejas.
Así mismo, en enero del 2022, luego de varios años de gestiones por parte de diferentes organizaciones en Colombia, se aprobó la Ley 2193 para el fomento y desarrollo de la apicultura, con el fin de garantizar el crecimiento y protección de la población de abejas.
Amor en cada zumbido
De esa gran iniciativa, empezaron aumentar los apiarios en el país, como es el caso de Apicalima, un emprendimiento que nació de rescatar abejas que creaban sus colmenas en zonas urbanas donde las personas no las querían, y de fincas que reportaban en sus hogares enjambres que inquietaban a las familias.
“Nuestra misión es la protección y reproducción de la abeja Apis melífera. Para ello, ofrecemos no solo productos de la colmena con características organolépticas de la flora de la región calima, sino también material físico y biológico para el desarrollo de la apicultura local y regional”.
Afirmó Muñoz.
Actualmente cuenta con dos apiarios con un total de aproximadamente 120 colmenas, lo que serían el equivalente a más de 6 000 abejas. Estas pequeñas heroínas como les llama son como su amor puro como la miel que producen, que gracias a su trabajo a logrado más allá de velar por su reproducción y conservación, la oportunidad de educar y sensibilizar a adultos, jóvenes y niños.
¿Qué acciones realizan desde Apicalima?
Como parte de su proyecto apícola, visita colegios para brindar charlas sobre la importancia de las abejas en los ecosistemas. Además, realiza entrega de colmenas a Colegios Agropecuarios del Valle del Cauca.
“Hemos trabajado con una Fundación, la cual apoya principalmente a colegios agropecuarios, fortaleciendo los proyectos productivos para los niños. Dicho fortalecimiento no se basa solamente en la entrega de colmenas y equipos, sino también en charlas a los muchachos para que aprendan lo técnico y para que se motiven a quedarse en el campo, miren las oportunidades y potenciales que lo agropecuario puede representar en su vida y la de sus familias”.
Aseguró Muñoz.
Los guardianes y cuidadores de esta especie son un conector clave para la sociedad y la naturaleza, dejando a su paso enseñanzas para las generaciones futuras que se encargaran de salvaguardar la existencia de las abejas y con ellos seguir brindando zumbidos de esperanza.
Únete a la misión de proteger y respetar a estas laboriosas polinizadoras
Combatir este fenómeno implica grandes recursos, voluntad política y un gran esfuerzo burocrático de los gobiernos. Aun así, no solo depende de ellos, todos pueden aportar algunas pequeñas acciones que contribuyan a la protección de estos pequeños voladores y su hábitat.
“Sin las abejas no tendríamos más del 70% del plato de nuestra comida, así que es labor de todos cuidarlas, especialmente concientizar a nuestros niños”.
Explicó Rafael Muñoz, apicultor.
Como cuidar las abejas en cuatro sencillos pasos
- Si hay abejas cerca de casa, no les hagas daño o no quemes sus colmenas. Opta por llamar al cuerpo de bomberos o a los expertos y reporta el enjambre para su debida reubicación a una zona segura.
- No utilices pesticidas y evita en lo posible el uso de agroquímicos que perjudican la salud de las abejas. En su lugar, remplazarlo por productos naturales o que no afecte la vida de esta especie.
- Plantar flores silvestres nativas, que sean ricas en néctar y polen.
- Apoyar directamente al apicultor de tu región o comunidad, comprando sus productos.
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