La música y la historias son el punto de encuentro para los melómanos, quienes ven en esta afición más que un gusto, un modo de vida.
Larry Harlow, el ‘Judío Maravilloso’, estadounidense cantautor de son cubano, jazz afrocubano, mambo, guaracha, chachachá y salsa. Había decidido dejar el frio de Estados Unidos y buscar algo de calor caleño en 1991.
Llegaba a la ciudad como jurado del Festival de Orquestas. Ya en esa época Cali era conocida como la ‘Capital Mundial de la Salsa’ y por supuesto Harlow, quería comprobarlo. Iniciando su estadía se enteró que un grupo de caleños se reuniría para recordar la música de Arsenio Rodríguez, y este era un evento que no podía perderse, así que busco a Gary Domínguez y le pidió que lo llevara.
Precisamente Gary fue a quien se le ocurrió que esas reuniones de amigos amantes de la buena música podrían convertirse en algo multitudinario. Y como quien predice el futuro, no se equivoco. Hoy, en el 2013 el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas cumple más de 20 años de tradición salsera.
Durante cinco de los seis días de feria las canchas panamericanas han sido testigos de los pies danzando al son de las revoluciones veloces de la salsa.
Se inició con el encuentro el 26 de diciembre, en un evento llamado Diciembre “La vieja Guardia Antillana: Día de las viejotecas, bares y coleccionistas antillanos”. De ahí, se dio paso a “Salsa de Ayer y Hoy: Día de las salsotecas, rumbiaderos y bloqueros”. El 28 se disfrutó de la música con el evento “Primera Muestra Internacional de Vinilos y Videos Afrocaribeños”. Ya acercándose al final el 29 el nombre bajo el que se realizó el evento fue “Versiones del Son a la Salsa: Día de las asociaciones”
Finalmente el cierre dará a los visitantes la oportunidad de escuchar esa música popular e histórica, la que todos conocen en “Memorias de la Melomanía Caleña: Nadie nos quita lo bailado y lo escuchado”.
En el último día de feria al igual que en los anteriores, no solo se podrá danzar al ritmo de la música, sino que se contará con conversatorios, exhibiciones y venta de instrumentos, discos, camisetas, libros y un sinfín de elementos alusivos a la música. No solo la salsa sino a la música de antes, a la música bien hecha.
