Desde muy pequeño, Juan Pablo Murillo, heredó el gustó por las competencias de ciclismo de su padre. Recuerda como si fuera ayer, la caída del ciclista Lucho Herrera en el tour de Francia quien, a pesar de sufrir un fuerte accidente, se levantó y continuó.
“En ese momento, me dio ese impulso extra de que las cosas se pueden lograr, bueno entonces aplica eso a la vida… a pedalear”, afirmó Juan.
La unión de sus dos grandes pasiones: el ciclismo y el diseño gráfico, impulsaron a este joven caleño a crear su propia marca de artículos, ropa y accesorios para los amantes de esta disciplina deportiva.
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En todo el tiempo que había trabajado como diseñador, nunca se había sentido tan a gusto graficando, como cuando lo hacía con elementos relacionados al ciclismo. De ahí surge la idea de crear su marca “Eslabón perdido”, y fusionar sus dos gustos.
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Sus diseños nacen de las experiencias que ha tenido en la bicicleta. Al plasmar sus vivencias, muchos de sus clientes se sienten identificados con los productos. Por eso considera que la creatividad es la solución a todos sus problemas; y su principal aliada a la hora de expresar nuevos conceptos.
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