Cultura

¿Quieres conocer parte de la historia de Cali? - No te pierdas estos 3 museos

¿Conocías estos museos en Cali? Aquí te mostraremos 3 diferentes opciones que podrás visitar en diferentes sectores de la ciudad, museos que aún se encuentran en el proceso de visibilización debido a que no son tan famosos. Conocelos con nosotros.

¿Quieres conocer parte de la historia de Cali? - No te pierdas estos 3 museos

¿Conocías estos museos en Cali? Aquí te mostraremos 3 diferentes opciones que podrás visitar en diferentes sectores de la ciudad, museos que aún se encuentran en el proceso de visibilización debido a que no son tan famosos. Conocelos con nosotros.

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Por: Giselle Casanova - @gisselle.casanova
María José Cabrera - @mjcabrera16
Daniela Grisales - @daniela_grisalest

Trabajo periodístico realizado por estudiantes del taller UAO - 90 Minutos

El museo Mundo Chatarra


Ubicado en Cl. 4 #12-91 del barrio San Antonio es un museo diseñado por Alexander Libreros, un apasionado del arte y la literatura, quien quiso representar su literatura favorita en imágenes y formas con piezas de chatarra y reciclaje, algunas de estas donadas por la comunidad. Este proyecto comenzó hace 5 años y es una representación de la historia de Don Quijote de la Mancha plasmada en sus diferentes personajes hechos en chatarra, en el museo se encuentra Dulcinea con el bebe en su vientre, Molinos, y otras figuras que representan este entorno.

¿Por qué decidió elegir la chatarra como el material para plasmar sus obras? Alexander responde que cuando atravesaba un momento crucial de su vida y quiso empezar su proyecto, lo único que había alrededor de su entorno era chatarra, así que lo tomo como una señal del destino usarla para ello.

Datos curiosos: En este museo se encuentra la bomba de agua del primer acueducto de Colombia, ubicada en el barrio San Antonio de Cali.

Museo del Vinagre


¿Sabían que el primer y único museo del vinagre en Colombia se encuentra en Cali? Ubicado en la Av 3 Oeste #10-22 en el Barrio Santa Rita está la iniciativa y empresa familiar creada en el año 2017 por Maria del Pilar, aunque aquel no se convirtió en museo hasta no hace muy poco cuando algunos funcionarios del gobierno anterior de Dilian Francisca Toro se dirigieron al lugar y descubrieron que en este había historia, patrimonio cultura y decidieron que era mejor que dejara de ser una casa turistica y pasará a ser un museo abierto.

Este museo inició debido a que Maria del Pilar quería impulsar una nueva marca de vinagres ancestrales e hizo un convenio con la marca de vinagres Golden, aquella que ya llevaba más de 34 años en el mercado, pero que solo fabricaba vinagres convencionales.

Con esta nueva marca Pilar buscaba satisfacer y conectar al consumidor con el producto de vinagres ancestrales ya que estos eran preparados con los jugos de las frutas como lo hacían nuestros antepasados.

En este lugar los visitantes podrán acceder a una cata gustativa y olfativa, convirtiéndose en toda una experiencia sensorial de sabores y olores, sintiendo las notas aromáticas y los sabores de las diferentes hierbas y vinagres en los cuales se encuentran notas de guanabana, uchuva, frutos rojos, maracuyá, borojò y hierbas como albahaca,  hierbabuena y orégano.

En el museo también se puede encontrar una zona experimental de historia, donde se cuentan dos grandes historias con vinagres que marcaron a toda una época. Como lo es “El vinagre de los cuatro ladrones” hecho con 6 hierbas y tres especias, este fue creado en el siglo XVII, aquel que ayudó a combatir la peste negra. Pandemia que eliminó a más del 60% de la población Europea.

Asimismo, encontramos al vinagre de “Castilla” que llegó con los Españoles, este fue muy utilizado en el Valle del Cauca por parte de los esclavos en el campo, el cual les servìa para brindarles energía, aquel lo tomaban mezclado con miel.

Este museo también cuenta con una zona especial en la cual le enseñan a sus visitantes como conservar alimentos y verduras usando los diferentes vinagres ancestrales. Además de una cata de licores con vinagre, sidra de manzana y kombucha. Una zona totalmente experiencial.

El museo del vinagre es un lugar que rescata la tradición de los caleños al conservar los vinagres ancestrales que a la llegada de los vinagres comerciales se fueron olvidando.

Museo Planeta Salsa


Por otro lado, hay un museo que es la representación de Cali, así es, el museo Planeta Salsa.

“Mi museo es literatura en imágenes, donde se muestra la idiosincrasia salsera de Cali”, así da inicio al recorrido de su museo Planeta Salsa Óscar Cardozo quien es un coleccionista salsero empedernido.

La colección Planeta Salsa nace gracias a la herencia de los padres de Oscar que hace aproximadamente 50 años dieron inicio a su colección con una pequeña cantidad de discos. Oscar desde niño toma la iniciativa de seguir con este legado que hasta hace más de un año fue visitado por la Ministra de Cultura del Gobierno de Iván Duque quien le dio la idea de convertir su colección en un museo.

Hoy esta colección posee alrededor de 90.000 piezas, como discos, cassettes, cds, masters, cintas magnetofónicas, cartuchos,entre otras. El valor agregado de este museo parte del hecho de que no solo es una colección sino que por la cercanía a los medios de comunicación fue posible que más de 400 artistas, músicos y productores hayan visitado este lugar, entre ellos artistas destacados como Oscar de Leon, Grupo Niche y Wilson Manyoma.

Los artistas cada que visitan el museo son fotografiados por Oscar, una práctica curiosa que nace por la acción de Andres Viafara de la Suprema Corte quien encontró unas gafas de Santiago el hijo de Oscar en el suelo, se las puso e hizo caras graciosas.  Hoy en día hay alrededor de 240 fotos con las mejores caras graciosas de cada artista plasmadas en una galería ubicada en la primera pared de la entrada del museo.

Muchos de los visitantes dejan como regalo elementos de la historia de ellos, como partituras, fotografías, vestidos, uniformes, chaquetas, discos, stampers, masters originales todo esto convertido en un acervo histórico dando como resultado una ampliación de la colección.

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Cultura

¿Quiere visitar la casa del creador del Gato de Tejada? Aquí le contamos dónde es 

El Museo H. Tejada, inaugurado en febrero 2024, pretende contar la historia del artista Hernando Tejada, y dar a conocer lo que fue su vida y cómo la vivió.

El Museo H. Tejada, inaugurado en febrero 2024, pretende contar la historia del artista Hernando Tejada, y dar a conocer lo que fue su vida y cómo la vivió.

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El Museo H. Tejada pretende conmemorar el centenario del artista, que nació el 1 de febrero de 1924, en Pereira, y en este 2024 se celebra su natalicio número 100.   

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Sus esculturas se centran en su estilo de vida, diversidad y fuentes de su inspiración, más allá de la exposición de sus grandes obras. 

El estilo del mobiliario de Hernando Tejada es muy idiosincrásico, su pequeña casa estaba llena de muebles diseñados por él, obras de arte, fotos y regalos de amigos

Taller de Hernando Tejada. Especial para 90 Minutos de Museo H. Tejada

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Todos los muebles y objetos que se encuentran en el museo proceden de la casa de Hernando Tejada en el barrio de El Peñón, que fue vendida en 2023. El museo está en Avenida 4 Oe #1-66, barrio Normandía. 

Los horarios del museo están desde las 2:00 p. m. hasta las 7:00 p. m. y algunas veces por eventos especiales puede haber cambios. Los niños entran gratis y los adultos deben cancelar el valor de la entrada.

El museo se esfuerza por reproducir con fidelidad el conjunto de muebles e innumerables artículos, para ofrecer una visión de la personalidad del artista, porque su casa narra mucho de su vida. 

Lea también: Un regreso a la obra del cronista Germán Castro Caycedo

Además, en la tienda de este templo del arte ofrece artesanías hecha a mano por artistas con imágenes de las obras de Tejadita; por ejemplo, réplicas de gatos y manglares, bolsos, ropa, pequeños objetos de madera grabada, así como libros sobre el artista y carteles. 

¿De dónde nació el Gato de Tejada? 

A pesar de no tener a los gatos como mascotas, a Hernando Tejada le atraían los gatos. El artista decía que eran dóciles, cambiantes, misteriosos, de personalidad independiente y ágiles. 

De cierta manera, podría decirse que se parecían a él, además, todas sus amigas, y amantes, les regalaba gaticos que dibujaba o tallaba en madera. 
 
A raíz de eso ‘El Gato del Río’, en cambio, es una escultura de bronce de tres metros y medio y tres toneladas de peso. 

La realizó gracias al auspicio del gobernador de la época, Germán Villegas, y el alcalde de entonces, Mauricio Guzmán Cuevas. 

El monumento se inauguró el 3 de julio de 1996 y Tejada visitó casi a diario la escultura que lo hizo tan feliz durante dos años. Hasta que, tras 43 días de agonía, falleció el 1 de junio de 1998. 

Sus cenizas fueron esparcidas por Sebastián en el monumento y tal vez por eso se dice que el gato contiene el ‘espíritu Tejada’: alegre, pícaro, un artista satisfecho consigo mismo y su obra.

Pintor y escultor Hernando Tejada. Especial para 90 Minutos de Museo H. Tejada

“Hago arte para descansar”

Hernando Tejada (Q.E.P.D). 1998.

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Cultura

Un regreso a la obra del cronista Germán Castro Caycedo

Catalina Castro Blanchet nos presenta un libro intimista, que devela las sensibilidades del destacado periodista fallecido hace tres años: ‘Mi padre, Germán Castro Caycedo’.

Catalina Castro Blanchet nos presenta un libro intimista, que devela las sensibilidades del destacado periodista fallecido hace tres años: ‘Mi padre, Germán Castro Caycedo’.

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Hasta los últimos instantes de su vida, el periodista y escritor Germán Castro Caycedo estuvo preocupado por el futuro del periodismo en el país. Formado en una escuela en la que era necesario ir a los sitios de los acontecimientos para poder atreverse a realizar una crónica, el narrador zipaquireño lamentaba ‘los nuevos tiempos’ de redes sociales, donde el comunicador se siente una estrella y donde el contraste de los hechos pareciera una práctica antediluviana.

Por eso, sin ambages ni temores, se devolvía en el tiempo y hablaba de Alberto Urdaneta; un destacado periodista de finales del siglo 19 y a quien él consideraba un verdadero maestro del periodismo.

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“Siempre será un referente. Si bien la crónica nace hacia 1500 con los llamados Cronistas de Indias, este hombre con su Papel Periódico Ilustrado, que salió publicado entre 1861 y 1868, da un paso muy adelante en la búsqueda del género. Él fue el primero que intuyó que la prensa no estaba llamada a esperar a que los sucesos llegaran hasta al escritorio sino que era necesario salir a buscarlos, hurgar en los detalles, eso que ahora con tanta facilidad decimos reportear. Pero eso infortunadamente se ignora hoy en las facultades de periodismo”.

Esto se lo dijo Germán Castro a la destacada periodista caleña Lucy Lorena Libreros, en una entrevista publicada en el 2011 en el periódico El País.

En su escrito, Lucy Lorena, hoy editora cultural en la Revista Semana; relataba los inicios de Germán Castro en la literatura y describía cómo en 1976 un joven periodista nacido en Zipaquirá se propuso narrarle al mundo los horrores de la violencia en Colombia.

El asunto tomó su tiempo. Allí no más, en Caicedonia, ‘un pueblo encajonado entre las cordilleras al norte del Valle del Cauca’; le contaron que las balas parecían crecer más rápido que las matas de café. En La Celia, caserío de Risaralda, que godos y ‘cachiporros’ aún saldaban sus deudas con fusil.

En San José del Guaviare, que casi cada familia, por culpa de la guerra, tenía enterrado en su propia parcela a un hijo, un padre o un hermano.

El asunto terminó llamándose ‘Colombia amarga’. Treinta crónicas en total. Y si no fuera porque el libro registra el año de publicación, hasta su autor, Germán Castro Caycedo, creería que aquellos relatos ocurrieron hace apenas unos años, y no hace cuatro décadas”.

Lo increíble es que ese relato que hacía la periodista en 2011, 13 años después sigue teniendo plena vigencia. La violencia en el país está tomando ribetes catastróficos; a pesar de que en ese lapso hubo un proceso de paz que alcanzó a animar los últimos años de vida de Germán Castro. Seguir la saga de una ‘Colombia amarga’, esa fue siempre una preocupación del maestro del periodismo.

Un hombre que como pocos se adentró en las profundidades del país olvidado, que a través de sus escritos, programas televisivos o radiales le dio voz a aquellos marginados, develó realidades que permanecían ocultas; no le tembló el pulso para señalar los excesos de los ilegales o del propio Estado. Y, tampoco, para hacer diagnósticos del oficio periodístico y plantear algunas observaciones (con plena vigencia) a los más jóvenes.

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Se han olvidado del periodismo en profundidad. No es contar un hecho por contarlo, así se trate de un hecho que parece común. Recuerdo alguna vez que un grupo de muchachos se extravió durante 17 días en una caverna. Antes de enfrentar a los protagonistas, traté de empaparme del tema. Hablé primero con un espeleólogo (experto en cavernas) y con un biólogo experto en murciélagos; después con un montañista y como a esos muchachos les dieron alucinaciones, con un neurólogo. Con ese bagaje me fui, por fin, a hablar con los jóvenes a sus casas y a los pocos días me llevé a la caverna a dos de los que tenían más facilidad de palabra y entonces el panorama cambió: ya no estaban recordando, logré que ellos volvieran a vivir aquella experiencia intensamente”, le decía el maestro del periodismo a Lucy Lorena en aquella recordada entrevista.

Ahora es su hija, Catalina Castro Blanchet, quien nos presenta un libro intimista, que devela las sensibilidades del periodista: ‘Mi padre, Germán Castro Caycedo’. Una historia detrás de las historias.

Más de 700 páginas que conforman un viaje por la vida del cronista, un recorrido por la estrecha relación de un padre con una hija, un viaje con duelo a bordo, una expedición que recolecta un método de trabajo e investigación, una aventura que permitirá adentrarse en la historia detrás de esos más de 25 libros escritos por Castro Caycedo.

El problema con el periodismo en Colombia, como sucede con otros aspectos del país, es que no sabemos para dónde vamos porque no sabemos de dónde venimos. Una cosa es el periodismo literario o periodismo narrativo, eso no lo hay en este país, eso dejémoselo a los periodistas de Estados Unidos, que fueron los autores de esos términos. Aquí, en América, nació en 1500 la crónica y para mí seguirá siendo la crónica. Y a pesar de que la crónica es el género mayor del periodismo, se ignora el pasado magnífico que ha tenido en este país”, sus reflexiones siempre estarán presentes, como esta que también hizo en la entrevista con Lucy Lorena.

El libro de Catalina Castro es un verdadero acto de amor, admiración, evocación y legado. Un recuerdo hermoso de la relación entre un padre y una hija. Un doloroso viaje también por el marchitamiento de la vida y el adiós a un ser amado. Pero también es un testimonio para entender la importancia de hacer buen periodismo.

Un hombre que atravesó 60 años de historia del país, que sacó a la luz pública las memorias de la Colombia profunda, que habló con personas de todos los matices, que la narró sin pausa y sin prisa, un periodista completo y complejo, como reconoce su hija y al que es necesario regresar, una y otra vez.

Catalina, cuéntenos cómo fue el abordaje de esta historia que se adentra en la historia del gran periodista y escritor que fue Germán Castro Caycedo

Esta historia nació hace más de diez años, por iniciativa de mi esposo que es francés y aprendió a conocer y amar  este país a través de mi papá, igual que yo. Y fue una idea que le fuimos trabajando a mi papá para que escribiera sus memorias. Fue un poco reacio al principio porque pues un periodista no habla en primera persona y que una biografía se escribe antes de morir, así que el trabajo se dilataba realmente y en 2019 decidí tomar las riendas, le propuse a mi papá escribir un libro a cuatro manos sobre las historias detrás de las historias, y de su vida y en ese momento el aceptó y así durante dos años. Gran parte de la investigación previa la hice de su mano, hasta el 2021 que mi padre se me fue, sin embargo, lastimosamente no alcanzo a comenzar a escribir.

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Germán Castro siempre estuvo precedido de ser un hombre muy riguroso sus investigaciones, pero también obsesivo y un poco malhumorado

Germán Castro Caycedo era un hombre con todas las facetas, como todos los seres humanos, con claros y oscuros, con un sentido del humor muy arraigado, con una inteligencia sorprendente, un lector empedernido, muy quisquilloso también, con un sentido de la estética muy profundo, en todos los campos, en el vestir, en el escribir, en la decoración, y era un papá sinigual, presente en todos los sentidos y aspectos de mi vida. Un padre que me regaló el mayor tesoro que puede tener un ser humano que es el libre albedrío, la libertad de pensamiento y de escoger, era una persona accesible a todos y con un profundo sentimiento de sensibilidad social, alguien que se quitaba el pan de la mano para darse las a los otros, generoso y, bueno, de mal genio, también.

Quienes hemos tenido la fortuna de leer los libros de su padre siempre tenemos discusiones en torno a cuál fue mejor. En lo personal me gusta ‘Colombia amarga’, ‘El Hueco’, ‘Mi alma se la dejo al diablo’, ‘Huellas’, ¿para usted cuál fue su mejor obra?

Para mí el libro que tiene una carga emotiva personal es ‘El Cachalandrán amarillo’, un recorrido de cuentos y leyendas por el país, para mi es el ‘Mis Mil y una noches’, porque es mi papá contándome historias en las noches para ahuyentar mis miedos, entonces ese libro lo tengo en lo más profundo de mis afectos.

Germán Castro fue un hombre con grandes preocupaciones sociales, al final de su vida en qué estaba pensando y qué era lo que más lo angustiaba de este país

Tuve conversaciones muy profundas con mi papá, pero no es mi rol entrar en debates de este tipo, lo preocupaba mucho la falta de educación y oportunidades para la gente, se fue convencido de que somos un pueblo capaz y le daba mucha tristeza que la gente tuviera que irse del país y se quedara sin oportunidades, ese le dolía profundamente. Un gran interés de mi papá y parte de sus motivaciones por ejemplo para dar charlas en las universidades y abrir las puertas de su casa a todos los estudiantes de periodismo que quisieron entrevistarlo fue dejar una huella frente al método de ejercer el periodismo porque siempre estuvo convencido de que el periodista puede ser un factor de paz y no de guerra en un país y la manera de trasmitir las noticias, lógicamente sin esconder nada, hace parte de la construcción de la paz en un país y eso me gustaría que quedara de este libro porque fue uno de sus combates y defendió la independencia y la libertad de prensa y por esto también he decido que parte de las regalías de este libro pues vayan a La Fundación para la Libertad de Prensa, que es un legado que defendió mi padre y que yo quiero perdurar y que quede en estas nuevas generaciones de periodistas que vienen, sin ser mi profesión, pero fue una de las batallas de mi papá.

Su padre tuvo un espacio en televisión que marcó época como lo fue ‘Enviado Especial’, sin embargo siempre hubo mucho especulación sobre por qué salió del aire. ¿Hubo presiones para que no siguiera el programa?

‘Enviado especial’ estuvo al aire 18 años, para mi papá fue la realización de un sueño porque estando en el periódico El Tiempo soñó con poder mostrar este país a través de una cámara y un micrófono haciendo las mismas crónicas que realizaba en El Tiempo, es decir yendo a cada lugar y rincón de este país, mostrando ese país a la gente. Para él fue la realización de un sueño. Fue un programa polémico y controversial porque no tuvo pelos en la lengua para denunciar lo que tenía que denunciar, trataron de ponerle obstáculos varias veces, eso está consignado en el libro y el programa no se acabó por una razón diferente que la muerte de su amigo, mecenas, padre, hermano, Fernando Gómez Agudelo, él sintió que sin Fernando el programa para él como persona ya no tenía sentido.

Aunque usted no es periodista vivió muy cerca el estilo periodístico de su padre, ¿qué es lo que más destaca del trabajo que hacía Germán Castro?

Muchísimo, pienso que su forma de ejercer y su método e insisto en que quisiera que influyera en la formación de nuevos periodistas.

Su método fue basado en principios inquebrantables a los cuales fue fiel hasta el final y eso implicaba ir hasta el lugar de los hechos, entender antropológicamente cada una de las culturas de este país para contarlas desde la propia cultura, sin juicios, salvaguardar el patrimonio de estas regiones, defender la justicia social, defender la paz, militar por el medio ambiente, por nuestros recursos naturales, mostrar todas las caras de una misma moneda por igual, buenas o malas, estemos de acuerdo o no, siempre defendía que la opinión pública debe conocer cada una de esas caras y creo que ese es su mayor legado, haber podido conservar la independencia enfrentando cualquier intento de ponerle talanqueras.

Sin duda Germán Castro marcó a toda una generación de periodistas, qué otro aspecto destacaría que lo convirtió en un referente para muchos de nosotros

Fue un periodista complejo y completo, atravesó 60 años de historia del país, un periodista que sacó a la luz pública la Colombia profunda, las regiones olvidadas, con todos sus matices, lo bello, los duro, entrevistó a todos los actores de estos 60 años, desde la guerrilla, narcos, paramilitares, ejército, personas del común, comunidades indígenas, zapateros, barrenderos, juglares.  

Fue un periodista que sacó a toda esa Colombia en todos los formatos posibles: prensa escrita, radio, televisión, charlas, libros, en fin, un periodista  completo y al leerlo se entiende su importancia.

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Colombia

Día de la Independencia: Canciones para cantarle a Colombia este 20 de julio

Este 20 de julio Colombia cumple 214 años de la firma del Acta de la Revolución y del ‘Grito de independencia”.

Día de la Independencia: Canciones para cantarle a Colombia este 20 de julio
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Este 20 de julio Colombia cumple 214 años de la firma del Acta de la Revolución y del ‘Grito de independencia”.

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Este 20 de julio Colombia conmemora 214 años del ‘Grito de independencia”. A lo largo y ancho del país se izan las banderas en los hogares e instituciones, se realizan desfiles militares e incluso se organizan eventos culturales y deportivos en torno esta importante fecha.

Así pues, en este día se busca recordar y resaltar las cualidades del país. Es por esto que, en esta ocasión, 90 Minutos realizó una recopilación de canciones para cantarle a Colombia este 20 de julio.

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Y es que, varios artistas colombianos le han cantado al territorio nacional con profundo orgullo, recogiendo en sus letras la calidez de su gente, las tradiciones y la diversidad cultural, que va desde el mar hasta las altas montañas.

La Invitación - Jorge Celedón y Jimmy Zambrano

Les quiero contar del valle y de la montaña.

De cómo se ve la siembra color marrón.

De cómo huele mi tierra cuando la bañan

Colombia Tierra Querida - Lucho Bermúdez

Colombia te hiciste grande con el furor de tu gloria.

La america toda canta la floracion de tu historia.

Vivemos, siempre vivemos a nuestra patria querida.

Tu suelo es una oracion y es un canto de la vida.

La tierra del olvido – Carlos Vives

Como la tierra a la lluvia, como el mar espera el río.

Así espero tu regreso, a la tierra del olvido.

La Pollera colora - Wilson Choperena, Pedro Salcedo y Su Orquesta

Y un saludo cordial a mi país, Colombia quiero dar, con su pollera colará.

El Orgullo de Mi Patria - Carlos Vives

Se lo digo yo, que me lleva el llanto.

Esa es la emoción de ser colombiano.

Gracias mi tierra querida te doy las gracias.

Yo Me Llamo Cumbia - Toto La Momposina

Yo nací en las bellas playas caribes de mi país.

Soy barranquillera, cartagenera, yo soy de allí.

Soy de Santa Marta, soy Monteriana, pero eso sí.

Yo soy Colombiana, oh, tierra hermosa donde nací.

Colombia Es Pasión - Maía, Fanny Lu, Mauricio & Palodeagua 

Dicen que al terminar la tierra. Dios se escondió entre dos mares.

Un tesoro de esmeralda y manantiales, donde él bajó feliz a hacer la siesta

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