Dentro de poco la Biblioteca del Centenario de Cali; tendrá en su posesión archivos personales del escritor Andrés Caicedo y también su memorable máquina de escribir donde plasmó gran parte de sus obras. Esto es posible gracias a la donación realizada por la hermana del escritor, Rosario Caicedo.
“Me siento muy honrada y contenta de pensar que todo el archivo y la máquina de escribir de Andrés va a quedar en Cali, porque evidentemente es su ciudad, donde nació, donde murió y sobre la que escribió tanto. Para mí es un honor que la Secretaría de Cultura haya aceptado está donación; sé que el legado de mi hermano quedará donde él pertenecía”, expresó ‘Rosarito’, como él la llamaba.
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“Se escoge la Biblioteca del Centenario porque es una biblioteca patrimonial y todo este material hace parte del patrimonio de todos los caleños; y porque Andrés Caicedo tuvo una relación especial con este lugar que solía visitar a menudo”; señaló Yefferson Ospina, coordinador de la Red de Bibliotecas Públicas de Cali.
Cabe resaltar, que Andrés Caicedo fue un gran influyente y promotor de la cultura en Cali; tal y como se ve plasmado en su libro “Que viva la música”. Cuyo amor por la literatura, el teatro y el cine, lo llevaron a crear espacios donde todos pudieran tener acceso a las artes en todas sus presentaciones; muestra de este sería el Cine Club de Cali, el cual fue fundado en 1971.
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Este archivo pasará a formar parte de la colección juvenil que se encuentra en la sala La Retreta, donde propios y turistas podrán disfrutar de los títulos de este escritor prolífico, quien en diez años de trabajo creativo dejó una gran obra que incluye cuentos, guiones, poemas y numerosos artículos sobre cine en diferentes periódicos de la ciudad.
“Que los archivos y la máquina con la cual Andrés Caicedo escribió esa obra cumbre de la ciudad como lo es ‘Que viva la música’, justo cuando se conmemoran 45 años de su primera publicación este 4 de marzo, es sumamente importante porque hay una confianza en la labor que adelantamos desde esta Secretaría; este es un obsequio muy valioso para la ciudad y para la literatura caleña”, manifestó Leonardo Medina, subsecretario de Patrimonio, Bibliotecas e Infraestructura Cultural.
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