Son muchas las personas que tienen la costumbre de conservar los alimentos frescos por más tiempo en la nevera. Sin embargo, lo que no saben es que puede ser contraproducente para la calidad de los alimentos.
Esto es debido a que, el exceso de alimentos en la nevera puede bloquear el flujo de aire dentro del electrodoméstico; por lo tanto, reduce la eficiencia de la refrigeración y, como consecuencia, acelera el deterioro de los productos almacenados.
Para garantizar un rendimiento óptimo de la nevera y una conservación adecuada de los alimentos, es esencial mantener una temperatura interior constante y adecuada. Esto no solo contribuye a la frescura de los alimentos, sino que también ayuda a prolongar su vida útil.
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¿Qué tipo de comida no debe estar en la nevera?
Por otro lado, es importante tener en cuenta que no todos los alimentos necesitan ser almacenados en la nevera para conservarse en buen estado.
Productos como:
- Huevos
- Papas
- Zanahorias
- Cebollas
- Remolachas
Dichos alimentos, pueden mantenerse frescos en lugares frescos y oscuros fuera de la nevera. Esto permite liberar espacio en el interior del electrodoméstico y facilitar la circulación del aire.
Asimismo, para una organización eficiente de los alimentos dentro de la nevera, se aconseja reservar el cajón destinado a vegetales y frutas. Esto es debido a que proporciona las condiciones ideales de humedad y temperatura para su conservación.
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Por otra parte, la parte superior de la nevera puede destinarse a lácteos y carnes, que requieren una refrigeración más intensa. Este enfoque no solo optimiza el espacio disponible, sino que también contribuye a mantener la frescura de los alimentos por más tiempo.
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