Una banda delincuencial que operaba desde las cárceles de Palmira, Buenaventura y Tuluá, fue desmantelada en un operativo realizado por el Esmad, Inpec y el Gaula de la Policía.
El operativo denominado "Demoledor", logró desarmar a la banda que tenía intimidado a comerciantes y empresarios en varios municipios del Valle del Cauca.
En la inspección hecha en las tres cárceles, se hizo un registro a más de cinco mil internos que suman los tres centros penitenciarios, donde lograron detectar a través de inteligencia, que algunos reclusos hacían llamadas desde la cárcel para extorsionar a ciudadanos.
En el operativo, también fueron incautados alrededor de 500 armas cortopunzantes, 180 celulares de baja y alta gama, más de cinco mil gramos de estupefacientes; además de efectivo, joyas, licores y químicos.
La mayoría de elementos encontrados, fueron hallados en diferentes escondederos hechos de manera artesanal por los internos. Otros fueron encontrados en pertenencias de los mismos.
