A propósito de la brutal agresión a Dora Livia Gálvez, mujer de 44 años que fue violada y empalada en Buga, desde Bogotá llegaría un grupo de la Unidad de Análisis de Comportamiento Criminal de la Fiscalía para apoyar las investigaciones que establezcan quién fue el agresor.
Se espera un gran aporte del grupo, pues éste se ha encargado de casos como el de los cuerpos desmembrados en Buenaventura o el análisis que permitió la captura de un asesino en serie que mató a 30 motociclistas en la Costa Atlántica.
Por ahora, las autoridades ignoran si se trató de uno o más hombres que atacaron a Dora Livia, mientras se espera establecer el perfil genético del implicado de acuerdo a los restos hallados en la ropa de la mujer.
Según una fuente oficial consultada por El País, se han sugerido varias hipótesis que están centradas en las evidencias de la escena. Una de ellas es que el agresor haya sido un vecino del barrio Sucre, en donde ocurrieron los hechos. Otra refiere una retaliación por el cobro de una deuda a un ‘gota a gota’, pero en esto último se señaló que han tenido datos falsos.
Por su parte, la familia hablaba de un hombre que discutió con Dora Livia por un presunto préstamo de una escalera, versión que no ha podido ser confirmada por los investigadores.
Sin embargo, sí se dio a conocer que la víctima presenta politraumatismo y quemaduras grado I-II en varias partes del cuerpo, una lesión interna en la cabeza, sangrado cerebral, lesiones en la vagina, trauma de tejidos blandos, falla respiratoria e intoxicación por algún tipo de sustancia o alucinógeno. Sin embargo, no tiene señales de haber sido golpeada por un objeto contundente.
Así mismo, se aguarda a que la víctima despierte en los próximos días del coma inducido provocado por un trauma craneoencefálico severo.
Debido a la gravedad del crimen que conmocionó a toda la región, la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Buga ofrecieron 30 millones de pesos por información que permita la captura del posible agresor.