El servicio militar es para los pobres. Así lo deja ver una encuesta del portal Las 2 Orillas, aunque les confieso que en este portal he encontrado muchas imprecisiones y supuestas verdades que parecen sacadas de la imaginación de sus escritores, lo que dice esta encuesta es una verdad de a puño. En la encuesta, según la publicación, utilizan cifras de la Defensoría del Pueblo para decir que el mayor porcentaje de los soldados campesinos, regulares y bachilleres del Ejército son de estrato 2 y solo en promedio el 0.3 por ciento son de estratos 5 y 6.
La guerra es de los estratos bajos, muchos lo han dicho y es cierto. Basta con mirar los nombres y apellidos de los heridos y muertos de lado y lado, son como usted y yo, de a pie. Incluso muchos, antes de entrar al Ejército ni siquiera tenían las 3 comidas y en determinado momento, los agarraron mal parqueados o el servicio militar fue su única opción de vida, o como ha sucedido en el peor de los casos, los subieron en contra de su voluntad en un camión.
El servicio militar es una obligación para la gran mayoría que están en los cuarteles, una decisión para sobrevivir y buscar un mejor futuro en sus vidas. Pienso que con los vientos de cambio que tanto anuncian en comerciales, discursos y entrevistas el tema del servicio militar debería replantearse.
Se les debe ofrecer a los jóvenes una real oportunidad para que vean en la opción de empuñar las armas del estado una opción de vida, sobre todo si son jóvenes de comunidades vulnerables, una carrera con oportunidad de crecimiento y no una experiencia en algunos casos poco grata y a la que todos le huyen.
El ideal del servicio militar es que no sea obligatorio sino voluntario, pero ojo, para que cumpla esta condición debe ser replanteado casi que en su totalidad. Los jóvenes que entran deben recibir no solo entrenamiento militar, en los meses que pasan en el Ejército deben crecer como personas y más aún como colombianos patriotas, deben poder profesionalizarse y mejorar su calidad de vida.
Con un cambio radical de fondo y de forma, impulsado desde los cuarteles de manera integral con instituciones civiles podría revolucionar algo que muchos quieren que desaparezca. Creería yo que así no habría tanta resistencia de los padres, ni de los muchachos y se ahorrarían cosas como hacer batidas en barrios vulnerables de las capitales y poblaciones intermedias ¿o usted qué piensa?
Ñapa:
¿Será que los poseídos a raíz de jugar el juego "Charlie, Charlie" irán a ver la película La Horca?
