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Periodismo snuff

Periodismo snuff

Los videos snuff registran crímenes en vivo. Desde violaciones hasta asesinatos y torturas. Ninguna persona en su sano juicio va a disfrutar esto. Por eso se comercializa o se difunde clandestinamente por internet seguramente para individuos con patologías mentales. Ahora, escondido detrás de la necesidad de informar, asistimos en horario triple A la reproducción de este tipo de material.

¿Y los niños que inocentemente acompañan a sus padres mientras estos ven los noticieros? Una primera reflexión de los progenitores con niños ya crecidos es que adquieran el sano hábito de estar bien informados para que, como lo dice la investigadora argentina Stella Martini sobre el aporte social de las noticias, utilice este insumo en su vida diaria para tomar decisiones en su ámbito personal y participe también en la esfera pública.

Pero ha empezado a hacer carrera en algunos noticieros de televisión el subgénero noticioso -no se puede etiquetar de otra forma- de las noticias centradas en videos de seguridad o aficionados. Allí hemos visto a señoras que las arrastran los maleantes porque no sueltan el bolso o a asaltantes que con el arma en la mano pasan de puesto en puesto en un bus recogiendo las pertenencias de los pasajeros.

Pero el video emitido en la mañana del 5 de noviembre de un individuo que asesina a tiros una persona que duerme en la calle, con toda la sangre fría es la tapa de todo. ¿A dónde hemos llegado con ese afán efectista de conseguir audiencia? A publicar lo que en otros contextos es clandestino: videos de muertes reales. Por favor señores ¿Llegamos al extremo del “Todo vale”?

Rechazo como periodista que se debe a la sociedad que caigamos tan bajo. Al publicar este tipo de material, lo estamos legitimando, pues nuestras audiencias confían en nosotros y nos creen. Y al visionar estas barbaridades asumen que es correcto que un video snuff aparezca junto a la información pura y dura y que así, de alguna forma, adquiera la categoría de información válida, pues quien se la entrega es el medio de comunicación que les ofrece toda su credibilidad.

Aquí el llamado es a la responsabilidad social y la autorregulación. Como debe ser, para que no lleguen otros poderes el día de mañana a controlar lo que nosotros no pudimos cuando teníamos la oportunidad. Claro que el video está allí y puede ser que esté circulando en las redes: ¿Pero eso nos obliga a publicarlo?

Con la ética que ha acompañado al noticiero del que formo parte -el cual está cumpliendo 25 años- , decidimos no publicarlo a pesar de que otro prestigioso medio nacional sí tomó esa repudiable decisión. A mayor prestigio,mayor responsabilidad creería uno ¿No? Realizamos una pieza periodística sobre el hecho con una perspectiva más humana pues esa víctima anónima le dolió a alguien. Aquí pueden ver nuestra noticia. ( http://www.90minutos.co/content/asesinan-a-un-oven-mientras-dormia-en-un-anden-en-suroriente-de-cali ).

Hace poco una gran figura del periodismo colombiano Daniel Samper Pizano expresó en un encuentro que celebraba la memoria de D'Artagnan:   "No nos atrevemos a criticarnos a nosotros mismos porque entre bomberos no nos pisamos las mangueras”. Cierto es, pero conductas de otros comunicadores como la que presencié en la televisión nacional no me dejan dudas al  momento de atreverme a cuestionarlo. Y más cuando como papá me imagino a mi hijo de 11 años presenciando esa aberración. Allá ustedes y su conciencia colegas.