Icono del sitio

Lecciones del América para todos los caleños

Lecciones del América para todos los caleños

Ser hincha del Glorioso Deportivo Cali, como es mi caso, en teoría y en la práctica te hace amante del buen fútbol, razón por la cual te permite aplaudir con gallardía a los jugadores, cuerpo técnico y directivos del América de Cali, por un final de temporada sencillamente sensacional.

El fútbol es un deporte apasionante, no un escenario ni una excusa para la guerra o para la violencia de la cual hacen gala lastimosamente unos delincuentes que se hacen mal llamar hinchas, que acuden al estadio armados de navajas, machetes y de alucinógenos.

El América parecía condenado a regresar a la B, todos achacaban la culpa a propios y extraños pero difícilmente se veía uno o varios líderes capaces de saltar a la palestra y asumir la responsabilidad de lo que los resultados estaban evidenciando, los semáforos de la Ciudad fueron vandalizados con las pegatinas de la B, las redes sociales ardían entre rojos y verdes, los memes fantasmagóricos no se hacían esperar, el bullyng entre amigos estaba a la orden del día, mejor dicho, el América se parecía a Cali, todo apuntaba al caos absoluto sin atisbo de pronta mejora.

Pero algo pasó, se encendió la Mecha de la Pasión, el amor propio, el deseo de demostrar que con los recursos disponibles y un sueño claramente marcado como norte, que sencillamente se podía resurgir y alcanzar (alejarse de la B), por no decir superar  las expectativas (luchar por llegar a la Final), todo aquello que un colectivo se proponga. Llegó el Polilla y mandó a parar!!!

Lea también:

https://90minutos.co/inteligencia-artificial-aplicada-a-la-movilidad-de-cali-03-11-2017/

“Las razones se convierten en excusas cuando uno abandona la búsqueda de soluciones”.

Lo que se evidenció en el equipo dirigido por el Polilla Da Silva, fue un claro compromiso por trabajar en el marco de una “Cultura de Resultados”, o lo que algunos expertos denominarían Accountability.

Ser “Accountable” está directamente relacionado con la decisión personal de sobreponerse a las circunstancias y demostrar el nivel de involucramiento necesario para lograr los resultados deseados. Así es como lo definen desde Partners in Leadership.

El primer paso para crear esa Cultura de Accountability, es sin duda definir claramente los resultados esperados. En el América de Cali lo tenían claro: Mantenerse en la máxima categoría del torneo colombiano.Tener esa claridad y sencillez en torno al resultado esperado, facilita que los componentes del equipo de trabajo dejen de estar gastando energías en buscar culpables.

Olvídense de ver a un Orobio o a Nicolás explicando porque estamos como estamos en materia de movilidad, o a Armitage en sus declaraciones culpando a los periodistas y a los que replican en redes los vídeos que demuestran que algo no se está haciendo bien en materia de seguridad, si los caleños estuviésemos en el marco de una Cultura de Accountablity, como lo demostró el América de Cali, otro gallo cantaría.

Lea también:

https://90minutos.co/mas-rumba-menos-arboles-hasta-cuando-tanta-torpeza-blog-hermes-ruiz-06-10-2017/

En la metodología del Principio de Oz, se habla de estar Arriba de la Línea o Debajo de la Línea.

Ignorar o negar las cifras, echarle la culpa a otro, cubrirse la espalda, señalar que algo no le corresponde al interlocutor cuestionado, generar confusión, o sencillamente plantear el “esperemos a ver qué sucede”, son ejemplos que evidencian que una organización (O la Cali de Armitage, o aunque me duela también el Deportivo Cali), está por Debajo de la Línea.

Ver el problema o reto, Adueñarse o empoderarse de la tarea para solventar el reto, Resolverlo o como quien dice ponerse a echarle cacumen al reto, chicharrón o meta, para posteriormente Hacerlo o en cristiano ponerse a trabajar decididamente, son los cuatro pasos básicos que definen aquellas organizaciones que están Arriba de la Línea.

Cuando la meta trazada es sencilla, clara, conocida y apropiada por todos, donde no hay espacio para egos ni agendas paralelas (léase agendas políticas), conseguir los resultados es algo perfectamente viable.

El liderazgo en procura de fomentar esa Cultura de Resultados, se ejerce de arriba hacia abajo de la pirámide, razón por la cual es fundamental que así como lo demostraron Don Tulio y el Polilla en el América de Cali.   En el momento más oscuro de los escarlatas, se dio un gran golpe de timón y se vio la luz al final del túnel. ¿Quién quita que alguien o algo ilumine a Armitage y logremos ver la luz para la Ciudad?

Creer que se pueden conseguir resultados distintos haciendo lo mismo es sencillamente una locura, concepto que se le atribuye a Einstein.

Si en Cali quienes ejercen el liderazgo de la Ciudad siguen con su terca visión y no cambian, difícilmente vamos a ver resultados esperanzadores. ¿Será que Armitage se arriesga a alejarse de la locura de seguir por donde va?

La opinión de los blogueros no refleja el pensamiento editorial de 90minutos.co

Le puede interesar: