Icono del sitio

¡Entonces que el campeón sea por promedio!

¡Entonces que el campeón sea por promedio!

Como es habitual en mis blogs cada que hablo de un tema intento identificarlo en el diccionario, para no pensar que estoy diciendo más incoherencias de las que creo.

Cuando pienso en el descenso en el fútbol colombiano me siento incómodo, molesto e insatisfecho. El diccionario de la Real Academia de la Lengua dice que descender es: Caída de una dignidad o estado a otro inferior. El descender en el balompié nacional debería ser eso, “perder la dignidad”.

Pero infortunadamente acá no se mide así. Colombia en cuanto a fútbol ha sido por muchos años una fiel copia de lo que pasa en Argentina. El tipo de torneo, la forma de clasificarse, la forma como se entrega el descenso y sus barras es una muestra de ello. Sin embargo los argentinos empezaron a entender que la cosa tiene que ser más europea, más a lo real.

Perder la dignidad de un hombre es llegar al eslabón más bajo como persona. Perder la categoría para un equipo debería significar el más bajo de una temporada. No el que peor promedio acumule.

Las victorias no se acumulan. Cada seis meses tenemos un campeón diferente y con un estilo y forma distinta de conseguirlo. ¿Por qué el descenso es una acumulación y no un castigo directo?

Hoy en Colombia ya perdieron la categoría el Cúcuta Deportivo y Uniautónoma, sin embargo, en 2015 no han sido aún los peores del año. En la tabla de reclasificación el peor de la tabla es el Cúcuta con 26 puntos y seguido está el Pasto, pero este ya se salvó de no irse a la segunda división.

Si fuese por promedios América debió haber subido hace rato a la primera categoría porque ha sido el equipo más regular desde que descendió (habría que entrar a comparar), pero sigue en la B y hoy tiene dos justos contrincantes por encima de él.

Pero el descenso en Colombia se mide a través de un promedio. Sumando los puntos conseguidos en los últimos tres años, dividido por el número de partidos jugados te da un promedio irregular a la hora de realmente evaluar la calidad del descendido.

Un equipo puede llegar a hacer una gran campaña durante un año, que si al siguiente es el peor de toda la temporada, se salva. No, un equipo que es malo tiene que irse y punto. Eso es comparado como aquel que gana el primer examen y pierde el segundo, pero sigue adelante en la carrera. Mediocridad.

El equipo que se salva del descenso por promedio es un equipo mediocre. El Pasto y Jaguares tienen los mismos puntos que los hoy descendidos, pero ellos sí tienen el derecho de quedarse jugando con un Nacional, Medellín o Cali que comandan la tabla y lejos.

Por eso me parece el descenso mediocre. Su desempeño en un proyecto no es evaluado por el rendimiento de los anteriores. O le fue bien o no sirve para continuar.

El promedio en Colombia tiene que ser evaluado para confirmar que el siguiente año realmente están los mejores de la temporada anterior. Así es en Europa, se quedan los que realmente se ganaron el derecho a piso. No los que vienen colgando de la cometa y al final no les alcanzó.

Nos quejamos del nivel de nuestro fútbol, nos quejamos de no tener participación internacional y de no tener nombres de peso en nuestro balompié, la solución es sencilla, dejemos de ser promedios.