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De “La Niña” y otros fenómenos…

De “La Niña” y otros fenómenos…

Diversos motivos me han tenido alejada de las letras pero estoy de regreso. ¡Y tengo tantas cosas qué escribir! Se me juntaron un montón de fenómenos, que hoy resumiré en pocas palabras y tal vez pronto retomaré.

Del Fenómeno "2016 un año de pérdidas": Los fanáticos de la música de los 80 estamos nuevamente de luto. Esta semana se nos fue el Príncipe. Ya habíamos perdido al Rey (Michael Jackson) a la Reina (Freddie Mercury – The Queen) a la soberana máxima (Whitney Houston) y ahora le tocó el turno a Prince. Ahora sabemos cómo suena cuando lloran las palomas. (This is show it sounds like, when doves cry).

Por motivos generacionales, muchos de los grandes músicos que hemos tenido la fortuna de conocer y cuya musica ha sido la banda sonora de nuestras vidas, están partiendo. Pero estas tempranas pérdidas resultan más dolorosas para aquellos que crecimos con la mejor música de todos los tiempos, por ser inesperadas. Paz en su tumba… y seguramente tremendo "gig" donde estén. Como diría Pink Floyd: "The Great Gig in the Sky".
-Me da la impresión de que ahora viviremos en la anarquía-.

Del fenómeno del Youtuber de la Feria del Libro: Germán Garmendia. En mi humilde concepto –no lo estoy obligando a usted a que esté de acuerdo-, su contenido no es nada del otro mundo. A mí ni siquiera me da risa. (Si bien es cierto que mis preferencias de humor son "nivel Les Luthiers" y a lo mejor soy muy exigente).

Lo preocupante del caso: Si este señor -que no habla, sino que grita desesperantemente- tiene que enseñarles a los adolescentes cómo vivir, es porque sus padres no se ocuparon de ello y eso sí que es un verdadero drama. Si un Youtuber les tiene que proporcionar las claves para enfrentar la vida… ¿qué changos hicieron los progenitores? Producir dinero para criar hijos no es la única tarea de un padre de familia, señoras y señores.

Esos padres que le sueltan sus hijos a la empleada doméstica –a quien segurísimamente no le prestarían su carro ni su iPad- son los artífices de lo que está pasando con los chicos. Ahora los dejan solos frente a su computador por horas… y por lo general esto es lo que se encuentran: un panorama similar al de tener la nevera llena, pero de comida chatarra. Eso, si están de suerte y no caen en garras de algún pedófilo, de los retos absurdos que aparecen cada tanto o del bullying. ¡Vigile lo que consumen sus hijos! Recuerde que cuando lleguemos a la tercera edad, estaremos en sus manos.

No se puede negar que entre los Youtubers juveniles hay algunos que aportan contenidos que son entretenidos y útiles. A mí por ejemplo, me gustan algunos de los Booktubers –jóvenes que hablan de libros- y mi favorita se llama Juliana Zapata –@BastVilard en Twitter- . Es muy ameno recibir de su canal noticias de lo que hay disponible para las mentes inquietas de aquellos que son “el futuro”. Antoja leer. Y eso es bueno. ¡Muy bueno!

Pero claro... tenemos libre albedrío y respeto que otros piensen diferente. Y sobre todo respeto que consuman lo que creen que sus cerebros merecen. Y pienso con cierto desconsuelo, que de tanto ahorrar en educación nos hemos vuelto millonarios en ignorancia.

Del Fenómeno Premios Billboard: Tal como todos los premios este año –lo esperaba, lo temía-, recargado de reggaetón. Al parecer este mundo está condenado a que la música tenga el mismo sonsonete por los siglos de los siglos… (Y decido con desánimo que seguiré escuchando Radio iPod: La única que me pone la música que me gusta).

Pero entonces… llega El Fenómeno de La Niña, la nueva serie de Caracol TV: y escucho ese MARAVILLOSO grupo colombiano que es Herencia de Timbiquí, como fondo del cabezote y la sangre se me pone contenta. Te invito, un tema que nos habla de los recuerdos de una infancia preciosa. De la sencillez de los detalles que hacen la felicidad y del cariño verdadero, escogido magistralmente para acompañar una historia que habla de reconciliación. De lo difícil que va a ser la reinserción de un montón de compatriotas que no conocen otra realidad que la guerra. De que la única posibilidad de lograrlo es con amor. Y mucho.

Otro golazo olímpico de CMO producciones que ya se había anotado un hit con La Ronca de Oro hace un par de años. Bien por el equipo. Yo que no soy de sentarme a ver televisión, no me he perdido ninguno de los tres capítulos transmitidos. Dénme más de La Niña… y sobre todo, dénme más música bonita, como la de Herencia de Timbiquí.

La invitación de este blog, es a que nos "reinsertemos". Reinsertémonos en la familia. En las buenas costumbres. Reinsertémonos en la música bien hecha. En el diálogo de calidad entre padres e hijos y en el tiempo compartido. En los contenidos web que aporten algo productivo –el ocio y la guachafita son bienvenidos y permitidos por supuesto, pero ¡que no sean el objetivo último de la vida por favor! Reinsertémonos en las ganas de construir país con responsabilidad y ánimo de grandeza.

¡Reinsertémonos en la vida! (Y dejemos a un lado tanto fenómeno…)