Icono del sitio

O.J. Simpson: La historia del jugador de fútbol que fue investigado por homicidio

O.J. Simpson: La historia del jugador de fútbol que fue investigado por homicidio

Tomado de redes sociales.

Luego de padecer durante años un cáncer de próstata, murió en las últimas horas en Las Vegas, Orenthal James Simpson, más conocido como O.J. Simpson (a la edad de 76 años). Histórico jugador de Fútbol americano, quien era running back en los Buffalo Bills y se encuentra desde 1985 en el salón de la fama del deporte norteamericano. 

Sin embargo, el histórico rendimiento de Simpson se vio opacado en 1994, cuando la Policía de Estados Unidos lo capturó por el presunto asesinato de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo, Ron Goldman. 

Una vez las autoridades estadounidenses avanzaron en la captura del exjugador, O.J. emprendió la huida, la cual se convirtió en una de las más mediáticas en la historia del país norteamericano. Justamente, el día de su persecución se jugaba una final de NBA y tuvo que ser suspendida; siendo la primera vez que sucede en la historia del deporte de Estados Unidos. 

Según reportes de la época, la transmisión de la huida fue vista por cerca de 95 millones de personas. 

Lea además:

Las pruebas que inculpaban a O.J. Simpson 

Igualmente, como una historia cinematográfica, encontraron los cuerpos de las víctimas cerca de la casa de Nicole Brown. Con ellos, la evidencia que terminaría inculpando al running back (un guante ensangrentado que tenía ADN de Brown y Goldman). 

Ante la gravedad del crimen y al no encontrar respuesta en la mansión de Simpson, uno de los policías decidió saltar al patio trasero de la residencia y allí encontró manchas de sangre en el automóvil del exjugador y un segundo guante; significando el par del encontrado en el lugar del crimen. 

La audiencia se llevó a cabo durante varios días, mientras las investigaciones se adelantaban. Allí, surgiría uno de los momentos más trascendentales en la historia de la justicia norteamericana: 

O.J. Simpson fue obligado a probarse uno de los guantes encontrados y no le calzó y ante la insistencia del jurado, se probó el otro. Ninguno pudo entrar. De allí salió una de las frases más recordadas: 

“Demasiado apretados” 

Una vez esto sucedió. Quedó absuelto del crimen. 

Artículo relacionado

Sigue nuestras redes sociales: