El huracán Helene ha dejado una estela de destrucción en su paso por el sureste de Estados Unidos, con un saldo de al menos 100 personas fallecidas, derrumbes, inundaciones y una crisis en el suministro de servicios básicos.
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La tormenta tocó tierra el pasado jueves 26 de septiembre como huracán de categoría 4, alcanzando vientos de hasta 140 millas por hora. Afectando los estados de Florida, Carolina del Norte y Tennessee, donde residen numerosos ciudadanos de origen colombiano.
Las consecuencias del huracán Helene han sido devastadoras, ya que miles de familias se encuentran sin electricidad y agua potable.
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Los equipos de emergencia, incluyendo la Guardia Costera y la Guardia Civil de Estados Unidos, han desplegado recursos para tratar de atender la crisis y comenzar las labores de rescate en las zonas más afectadas.
Leonor Clavijo, una colombiana que reside en la región impactada, describió la situación actual después del paso del potente huracán.
"La ciudad donde me encuentro estuvo colapsada durante el fin de semana; los hoteles no daban abasto porque las personas afectadas buscaban refugio. La autopista interestatal 40, que es una de las principales vías de comunicación en el este del país, fue completamente cerrada debido a que la vía se hundió, y se estima que tomará semanas restablecer el acceso".
Señaló Leonor Clavijo en la entrevista
Zonas incomunicadas después del paso del huracán
Los daños materiales y la interrupción de servicios han llevado a que muchas comunidades queden incomunicadas. Las intensas lluvias y el desbordamiento de ríos han hecho más complicado el rescate de personas atrapadas. Se teme que la cifra de muertos pueda aumentar a medida que las autoridades logren acceder a las zonas más aisladas.
"El proceso de rescate comenzó desde el momento en que inició el huracán", comentó Clavijo, destacando la ardua labor que han enfrentado los equipos de emergencia.
"Las personas que fallecieron quedaron atrapadas en el tráfico y en sus casas. El desbordamiento de los ríos hizo que muchas personas no encontraran salida, lo que incrementó la gravedad de la situación".
Agregó Leonor Clavijo
Entre los colombianos residentes en la región, hay un gran número que ha quedado sin energía eléctrica, aunque la ayuda no ha tardado en llegar.
"En las bibliotecas y sitios de emergencia se ha restablecido el servicio, y se han habilitado refugios para que las personas pasen la noche"
Señaló Clavijo.
Las autoridades y organizaciones de ayuda humanitaria continúan trabajando para atender a los afectados. Para así evaluar los daños provocados por el huracán Helene, uno de los más devastadores de los últimos años en la región.
Se espera que las tareas de recuperación tarden semanas o incluso meses, dadas las graves afectaciones en infraestructura y la necesidad de restablecer los servicios esenciales.
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