Dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico fueron asesinados el pasado lunes 20 de junio en su templo de la comunidad indígena de Cerocahui; en el estado de Chihuahua, México.
Además; la Compañía de Jesús, informó al día siguiente que los atacantes se llevaron los cuerpos.
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Denunciamos el homicidio de nuestros hermanos Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar. Condenamos estos hechos violentos; exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos; que fueron sustraídos del templo por personas armadas.
Informó Compañía de Jesús.
La secretaría de Seguridad federal informó en un comunicado que el presunto agresor de los religiosos ya había sido identificado.
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La oficina en México del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU condenó el crimen de los dos sacerdotes jesuitas; quienes según la entidad realizaban “un importante trabajo social y pastoral”; entre los indígenas de la etnia tarahumara.
El asesinato de estos dos reconocidos sacerdotes nos recuerda la situación violencia extrema y vulnerabilidad que enfrentan las comunidades de la Sierra Tarahumara en Chihuahua.
Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH.
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Además, el presidente de México; Andrés Manuel López Obrador; se pronunció ante el crimen y dice que ha causado indignación en diferentes sectores.
Finalmente; según los expertos; la Sierra de Chihuahua; atrae bastantes turistas; pero también es una importante ruta de traslado de drogas hacia Estados Unidos; debido a esto es violentamente disputada por cárteles del narcotráfico.
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