El actual informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ANCUR), reveló que 3700 niños de origen sirio viven en situación de refugio, en los países de El Líbano y Jordania, a la preocupante cifra se suma que estos menores llegan sin sus padres o alguien que se responsabilice por ellos.
Así mismo, ANCUR a través del informe El Futuro de Siria: niños refugiados en crisis, que está dedicado a analizar laboriosamente la situación de los menores desplazados y que cruzan la frontera para llegar a estos países, en donde se concentra el 60% del total de los registrados.
En el documento se manifiesta que las principales razones del éxodo de los infantes radican en el fallecimiento de sus padres debido a que han sido detenidos por las fuerzas gubernamentales o por grupos rebeldes, o también, porque sus progenitores los envían a los países vecinos para evitar que sean reclutados por las tropas rebeldes.
Volker Turk, director de protección internacional de ANCUR, declaró que los niños que estos niños que fueron separados de sus familias padecen de soledad, inseguridad y aislamiento, el funcionario también manifestó que las familias que han logrado ser refugiadas han perdido la cabeza paterna, por la que los menores son obligados a trabajar.
En la región del Valle de Bekaa, perteneciente al El Líbano, se están empleando a los niños en tareas agrícolas, en medio de largas jornadas laborales y por poco dinero.
En el Líbano, en los primeros seis meses del año 741 niños refugiados fueron ingresados en hospitales por heridas de guerra; mientras que en el campamento de Zaatri de Jordania más de 1.000 fueron tratados por estas lesiones en el último año.
Algo que llama la atención es que muchos menores expresaron su deseo de volver a Siria para luchar, según detalla el informe.
Difícil acceso a la Educación
A la dramática situación de desplazamiento de los menores sirios, se suma la falta de escolarización, pues el informe mostró que solo el 20% de los 270 mil sirios en edad escolar reciben clases en El Líbano y se estima que para final de años la cifra aumente excediendo a la de los niños libaneses que estudian en escuelas públicas.
Igual situación sucede en Jordania, en la que la mitad no están registrados en sistema escolar, actualmente este país ha recibido a 83 mil refugiados
