La denuncia sobre lo que estaba haciendo el uniformado fue hecha por un recluso que se encontraba detenido, en ese momento, en la estación de Policía de Fray Damián ubicada al centro de la ciudad.
El patrullero de la Policía Nacional identificado como Rodolfo Guzmán Ortiz se enfrenta a una condena de cuatro años y 8 meses de prisión, al igual que el pago de una caución de 33 salarios mínimos. Esta decisión fue tomada por un juez Penal Municipal de Cali.
De igual manera lo inhabilitaron 3 años y 3 meses para que pudiera ejercer funciones públicas.
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De acuerdo al testimonio de Juan Felipe González, uno de los detenidos que iba a ser trasladado a la cárcel de Villahermosa, el patrullero al parecer le había exigido 4.000.000 para facilitar su fuga junto a otro detenido que se encontraba en otra celda. Ambos por el delito de hurto.
Según el material probatorio obtenido por la Fiscalía, Guzmán había exigido al detenido, como cuota inicial, un pago de $2.000.000 para que le sacara copia a las llaves del calabozo donde se encontraba recluido.
Después de esto, los $2.000.000 restantes serían cancelados cuando el detenido tuviera las llaves de los candados en su poder, todo eso con el fin de “sobornar al comandante de guardia”.
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Se pudo confirmar estas denuncias hechas por ambos reclusos gracias a la labores de contrainteligencia. Con esto se puede ver como el uniformado aparece en un vídeo donde se encuentra dialogando con los detenidos extorsionados.
Se le imputaron los cargos como presunto responsable del delito de concusión en concurso con favorecimiento a la fuga de presos. Cuando se habla de concusión, se hace referencia a una situación en la que un funcionario público hace uso de su cargo para exigir a una persona el pago de cierto dinero, en pro del beneficio propio.
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