TURISMO Y PAZ: oportunidad para el desarrollo sostenible en zonas rurales de postacuerdo

TURISMO Y PAZ: oportunidad para el desarrollo sostenible en zonas rurales de postacuerdo

Por: Germán Morales Z. Director
Escuela de Turismo, Dirección de Extensión, Universidad Autónoma de Occidente, Cali-Colombia

Fotografías: Armando Rojas Flórez.

Colombia, un país tropical ubicado en el extremo norte de América del sur guarda en su territorio naturaleza y magia salvaje, es sin duda la expresión de lo maravillosamente onírico, y es la pincelada del creador hecha territorio, Colombia es la evolución misma en cada palmo de su territorio. Considerado país megadiverso por su naturaleza y cultura únicas en el planeta, es el realismo mágico que algún día los señores de macondo soñaron en vuelo de mariposas amarillas y que en cien años de soledad lograron despertar para el mundo, y que desde su esplendor es TODO en un solo lugar.

Colombia es una metáfora de la naturaleza, con realidades tan surreales como el realismo macondiano o la poesía misma, o tan abstractas como la grandeza de su biodiversidad, y ante todo la calidez de su gente que te recibe con los brazos abiertos. Climas variados, ecosistemas por doquier desde el cero del mar hasta las nieves perpetuas, ecosistemas únicos que llenan al país de riquezas ecosistémicas en un oro verde que esta mas allá del oro negro o el oro oro, solo falta que el país entienda que el extractivismo no es el camino para su desarrollo, y que hay todo un universo de oportunidades en la economía verde del siglo XXI.

Colombia es gente que ríe, que lucha, que te recibe con un bienvenido welcome mi hermano del mundo, Colombia es perseverancia y ante todo ganas de paz, por eso el país a puesto todo su empeño a pesar de las adversidades, por una utopía para muchos como es buscar la paz, una paz tan anhelada que aquellos que viven de la guerra quieren opacar pero que sigue siendo el sueño preciado de los colombianos. Este propósito nacional de cambiar la guerra perfecta por la paz imperfecta se fue haciendo realidad en la firma del acuerdo de la Habana como el primer gran paso por ese propósito de país, a la cual, la comunidad internacional contesto con su apoyo rotundo y con un nobel de Paz para el país y sus ganas de cambio.

La firma del acuerdo es tan solo el primer paso de este sueño colectivo

Pues el resto lo debe poner la sociedad civil en su conjunto, iniciando por entender que lo que se firmó en la Habana fue el fin de un conflicto armado y no la Paz, pero que sí es el primer paso para lograrlo, por que la paz se construye entre todos y todas, se construye en cada acto de civismo, de respeto de la diferencia y de empoderamiento por lo propio y lo autóctono. La paz es una utopía, una odisea o un camino que nadie dijo que es fácil pero que vale la pena intentar para poder finalmente vivir y tener el bienestar que esta nación y sus comunidades se merecen.

Foto: Semana rural

Como parte del fin del conflicto un grupo como las Farc se desmovilizo de muchas zonas de Colombia, zonas que históricamente estaban en el olvido del país pero que tienen unas comunidades tan resilientes como ningunas en el mundo. Estas zonas casi todas de montaña, de páramo, de Selvas, de ríos, playas, mares y en general de lugares o parajes de ensueño y de pura Magia Salvaje, quedaron otra vez al servicio social de las comunidades locales y de aquellos que paulatinamente las han ido conociendo, visitando y que no dejan de maravillarse con esta expresión mágica de la naturaleza, y que como paraísos escondidos de Colombia se redescubren para el mundo y para aquellos que quieren entender por qué razón Colombia es Realismo Mágico, y porque definitivamente en Turismo la Respuesta es Colombia.

Es así como poco a poco el país consolida un imaginario llamado Turismo, Paz y Convivencia para que muchas comunidades de estos territorios de postconflicto o post acuerdo, encuentren en el turismo una oportunidad de Desarrollo Local Sostenible. Esta nueva apuesta, estos nuevos territorios, ahora sin conflicto llenan de esperanza, y de ilusión a muchas comunidades que cambiaron el imaginario del conflicto por los negocios o emprendimientos verdes o por los agronegocios en una nueva realidad que les muestra un camino para un futuro prometedor.

Foto: Semana rural

Esta nueva apuesta es entender desde lo local, que este oro verde que es la biodiversidad del país puede ser una oportunidad, una ventaja comparativa que poco a poco se vuelve competitiva, y en este imaginario de Negocios verdes o Biocomercio Sostenible aparece el Turismo de Naturaleza, como esa gran apuesta nacional que puede hacer posible la utopía de paz y convivencia mientras dure el sueño o la ilusión del fin del conflicto.

Aquí están las comunidades resilientes y resistentes encontrando en el turismo de naturaleza esa oportunidad, desde la gestión integral de esto nuevos destinos tan emergentes como la nueva realidad del país. Aquí están las comunidades y emprendedores locales formándose, creciendo y preparándose para el futuro, desde la guíanza, la operación turística, el servicio al cliente, las buenas prácticas de sostenibilidad, los costos, el diseño de productos y experiencias, el marketing de destinos y muchas acciones mas que hoy los llenan de sueños y de promesas de oportunidades que poco a poco estas comunidades las van haciendo realidad.

Un caso para resaltar en el país es el del Departamento del Valle del Cauca en la zona Suroccidente del País, aquí el conflicto armado estuvo presente en muchos de sus municipios, con un impacto tan nefasto como otras realidades perversas que sufre un país latinoamericano como Colombia. Hoy y particularmente en comunidades de montaña, alta montaña y páramo se cosechan los pequeños triunfos de una perseverancia y liderazgo comunitario por lograr que desde el turismo de naturaleza resurja la oportunidad de la vida en un territorio que se va llenado de paz y tranquilidad.

Estos Destinos de Paz como los hemos querido llamar desde nuestra apuesta por el dialogo de saberes y el desarrollo local, son una prueba fehaciente de lo que el colombiano promedio quiere para su vida y su futuro, tranquilidad, paz, equidad, respeto, oportunidades, educación, y ante todo bienestar territorial, al menos así quedó reflejado en el 2 Foro Nacional de Turismo y Paz que cada año realizamos en el Valle del Cauca.

Poder caminar por zonas antiguamente llamadas rojas y que hoy se llenan del verde de la esperanza y del blanco de la paz, en esa combinación mágica con el azul del cielo o el mar que nos hacen entender que este debería ser el camino para el colombiano de a pie, donde la vida tiene sentido y valor. Hoy en lugares como el Corredor Turístico de la Montaña en la zona del Paramo de las Domínguez en la zona rural del municipio de el Cerrito, o el Corredor Turístico del Amaime en el cañón del Toche con su proyecto bandera Santa Luisa Cultural, o el Corredor Turístico del Nima en la zona rural de Palmira o en la cuenca del Guabas en la zona rural de Ginebra, o en el Duende Biodiverso Montaña de agua entre los municipios de Restrepo, Calima, Trujillo y Riofrio, o en la zona rural de una metrópolis como Santiago de Cali que en zonas como Destino Leonera, o Destino Farallones, o en lugares de nuestro Pacifico vallecaucano como en la cuenca del río Anchicayá o en el norte del Valle en zonas como el Tatamá, o en los esfuerzos que hoy se hacen en las montañas de Tuluá, Pradera y Florida se respira el aire de la reivindicación comunitaria y de unos territorios que poco a poco han hecho del turismo una historia maravillosa para contar a locales, nacionales y visitantes extranjeros.

Hoy mas que nunca los vallecaucanos y colombianos estamos convencidos que el mejor de los negocios es la paz, es la reconciliación y el trabajo articulado de nuestra sociedad en un imaginario de gobernanza que nos haga posible progresar, prosperar y ante todo lograr el bienestar territorial, no solo para el ahora o el hoy, sino para el futuro que se llena de promesas de cambio, que ilusionan y que dan fe del camino que hay que caminar. Seguiremos aprendiendo que en la diferencia esta la oportunidad, y que como seres o sociedad no somos antagónicos somos complementarios a un país, el país donde el turismo de Naturaleza ofrece una oportunidad de Desarrollo Local Sostenible a nuestras comunidades.

Visite Colombia, venga a nuestro departamento el Valle del Cauca y logre entender porque en Turismo la Respuesta es Colombia, el país más acogedor del mundo.

Que espera para hacer su reserva……

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