Por:
Valeria Briceño Aponte (@vba.07), Wilmer Torres (@wil_torres), Juan Eduardo Hurtado (@dittlo_711)
Trabajo periodístico realizado por estudiantes del taller UAO - 90 minutos
Cuando un atleta sea convencional o paralímpico gana una medalla en eventos internacionales y certámenes mundiales, la voz de más de 50 millones de colombianos se une para gritar “Bravo Colombia”.
Ese sentimiento de orgullo nacional es el que representan nuestros atletas en cada rincón del mundo y con mayor orgullo los atletas paralímpicos, quienes no solo superan las barreras físicas, mentales, emocionales sino también socio culturales por la historia que nos precede. Historia que con el tiempo se ha desvanecido desde el deporte con cada logro en diferentes pistas y tarimas deportivas a nivel mundial y olímpico.
La mirada positiva y respeto que tiene Colombia en el deporte paralímpico se debe al gran potencial que día a día muestran los atletas con sus resultados, números que posicionan al país como una de las nuevas potencias en el campo olímpico.
Y es que el deporte paralímpico no solo enaltece también ayuda, salva y es visto como una herramienta de transformación social desde las entidades gubernamentales, donde los directos beneficiados son niños, jóvenes y algunos adultos, con diferentes discapacidades físicas, cognitivas e intelectuales, quienes día a día se superan por destacarse en su disciplina, pero al mismo tiempo transforman su calidad de vida.
Una de las potencias en Colombia es el Valle del Cauca, un departamento que cuenta con la dicha y la fortuna de tener un cruce de mezclas étnicas y profesionales que permiten potenciar en lo más alto el talento deportivo de la región.
Como muestra de ello el Valle del Cauca es el departamento que más atletas aporta al equipo nacional con más del 80% y cuenta con un programa para los atletas más destacados llamado 'Valle Oro Puro', con un total de 1039 atletas con apoyo en salud, educación y beneficio económico a parte de la atención primaria por parte de un equipo biomédico profesional como médicos, fisioterapeutas, nutricionistas, sicólogos, sociólogos, metodólogos deportivos y otros que hacen que el Valle sea grande entre los demás.