Los problemas se acumulan para Dani Alves y ahora su esposa, Joana Sanz, le solicitó el divorcio, después de todas las pruebas que han salido a flote desde el pasado 20 de enero que fue encarcelado el jugador por una presunta violación.
Aunque Joana había apoyado en primeras instancias a su esposo, después de que salió el testimonio de la víctima con dichas pruebas no dudo en creerle.
La noche del 30 de diciembre fue cuando Dani Alves cometió la presunta violación en la discoteca Sutton de Barcelona. Según El Programa de Ana Rosa, la intención de la modelo era salir de fiesta junto a su marido, pero el futbolista le dijo que esa noche "no era un plan para chicas" y prefería "salir con sus amigos".
Tras lo sucedido la modelo comentó que la decisión no es algo que se ha tomado en caliente, sino que es algo que está estudiado y no tiene ninguna intención de dar marcha atrás. La periodista Leticia Requejo del programa de Telecinco, además, ha aseverado que "Joana Sanz no duda en ningún momento del relato de la víctima, creo que con eso ya se dice desde luego todo". Esto ha sido desmentido de forma tajante por la modelo a través de sus redes sociales, calificándolo de totalmente falso.
Arrepentimiento de Joana
La periodista que ha informado de la noticia en 'El programa de Ana Rosa' ha apuntado, además, que Joana Sanz se arrepiente de las primeras declaraciones que hizo a favor de su marido. De hecho, estas palabras en las que mostraba su apoyo inicial estaban propiciadas por la abogada de Dani Alves.
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El divorcio demuestra que su relación pasa por un mal momento. Además, Joana Sanz ha borrado recientemente las fotografías de Dani Alves de su cuenta de Instagram, un movimiento con una lectura bastante clara.
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