América perdió 4 a 3 contra Junior en un insólito compromiso por la séptima fecha de la liga colombiana, el conjunto ‘escarlata’ estaba con una ventaja de tres anotaciones, pero los barranquilleros terminaron remontado el compromiso.
Asimismo, el ambiente en lo deportivo está tenso, ya que solo una victoria en el semestre puso en tela de juicio el naciente proyecto de Lucas González; incluso ya existe una campaña para pedir la revocatoria del entrenador bogotano.
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Sin embargo, esto no es todo el conflicto que tiene los ‘escarlatas’, quienes se pelearon con la Policía de Barranquilla, pero ¿cómo sucedió?, ¿cuál fue el detonante del conflicto? y la más importante ¿cómo inició todo?
Cronología de lo sucedido
Todo inició cuando el compromiso estaba 3 a 3, la tribuna occidental del Metropolitano estaba eufórica por el agónico empate en un partido difícil, pero allí habría iniciado el primer gran detonante: hinchas junioristas lanzando objetos al camerino del América.
Esta situación despertó el enojo de Juan Camilo Portilla, quien había sido sustituido del compromiso por una molestia y en su lugar Luis Paz ingresó al partido. El ‘27’ del América se habría dirigido de manera grosera a un superior de la Fuerza Pública quien se encontraba supervisando el compromiso.
Por ende, algunos uniformados empezaron a separar al jugador del oficial. En consecuencia, una vez finalizado el encuentro deportivo e instantes antes de que los futbolistas se subieran al bus para regresar al hotel de concentración, un policía llamó a William Zapata, delegado deportivo del club americano, y al mismo Portilla.
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La idea era notificarle tanto al funcionario del club como al jugador que este último recibiría un comparendo por “irrespeto a la autoridad”, de acuerdo a la Ley 1801, artículo 35, numeral 1.
No obstante, los demás integrantes del plantel empezaron a llegar al espacio donde se estaba informando sobre la situación de Juan Camilo. En consecuencia, muchos de ellos empezaron a protestar la medida que estaba tomando la Fuerza Pública barranquillera contra el volante.
El rifirrafe continuó, pero involucrando ahora a todo el plantel con un grupo de uniformados de la policía, quienes seguían intercambiando palabras, avivando la discusión que había tenido lugar en uno de los túneles del estadio Metropolitano.
Aquí sucedería uno de los momentos más confusos, donde algunos futbolistas americanos protestaban por el robo de un celular. Sin embargo, la tensión la desbordó un golpe de un uniformado a un jugador ‘escarlata’; quien sería Daniel Mosquera, provocando que el mismo afectado se abalanzara contra el policía.
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El contacto físico entre los involucrados provocó un forcejeo masivo entre los integrantes del plantel y los policías. Aquí el primer capitán del equipo, Adrián Ramos, señaló en un live de Instagram al primer oficial que reunió a Zapata y a Portilla en los túneles del estadio y afirmó “somos futbolistas, no bandidos”.
Finalmente, el ambiente se apaciguó y los futbolistas ‘escarlatas’ terminaron subiéndose al micro rumbo al hotel. Juan Camilo Portilla firmó el comparendo en altas horas de la noche, pero deberá responder en Cali: involucrando la multa económica y de ser el caso, evitar la aplicación de la misma por medio de sus abogados.
En las últimas horas, el plantel del América regresó a la capital del Valle, pero se abstuvieron de dar detalles de la situación vivida en Barranquilla: “no hablaremos, esperen el comunicado del club”, comentaron quienes se animaron a hablar a los micrófonos de los medios de comunicación presentes.
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