El senador de la República, Laureno Acuña, negó en entrevista a la cadena Blu Radio que él fuera el conductor de la camioneta detenida en un operativo rutinario de control realizado por la Policía de Riohacha en La Guajira y que terminó en un polémico escándalo cuando las autoridades le pidieron al congresista practicarse la prueba de alcoholemia.
El legislador del Partido Conservador Colombiano reconoció que había consumido licor y narró por qué no aceptó el requerimiento de la Policía de Riohacha en el que le exigieron realizarse la prueba para constatar si efectivamente había o no ingerido licor.
“A mí no me tienen que practicar la prueba si yo no estaba conduciendo”, aseveró Acuña.
Sin embargo, otra es la versión del comandante de la Policía de Riohacha, coronel Alejandro Calderón.
“Creo en mis policías. Ellos me dijeron que el senador Acuña iba conduciendo la camioneta. Incluso, me señalaron que encontraron una botella de licor en el interior del vehículo y que además el aliento del parlamentario evidenciaba haber consumido trago”.
Por su parte, Acuña también presidente de la Comisión Sexta del Senado, contó que se encontraba en una reunión familiar de la cual salió en compañía de otra persona que asegura era quien conducía el automotor.
“Salimos a conseguir un trago porque se había acabado el licor”, afirmó Acuña.
En sus declaraciones le garantizó al país que él no estaba al mando de la camioneta y reconoció que sí había bebido y agregó que en el momento en el que los agentes de la Policía detuvieron el vehículo no bajó el vidrio de su ventanilla totalmente porque es un carro blindado y además porque consideró insegura la zona y les pidió ir a la estación de Policía más cercana para realizar el registro y el control respectivo.
“Yo soy copiloto, yo no estoy infringiendo la ley. Voy acudir a las instancias judiciales, voy a salvar mi buen nombre”, puntualizó el congresista.
