El presidente Santos le pidió perdón a las comunidades indígenas del Cauca, cuando los líderes de los resguardos le manifestaron que están cansados de vivir las consecuencias de la guerra.
“Perdón por las violaciones y asesinatos históricos que han ocurrido contra sus comunidades”, fueron las palabras del primer mandatario.
La cifra de víctimas cuenta a más de 26 mil 500 indígenas, entre muertos y heridos que han padecido la violencia en los últimos dos años.
Los indígenas manifestaron su resistencia a la violencia, el abuso y el abandono estatal y exigieron soluciones trascendentales para sus comunidades.
Uno de los pedidos más vehementes fue que el Ejército Nacional no cree más bases militares, ni se atrinchere en sus tierras sagradas.
Santos aseguró que el Estado hará todos los esfuerzos para garantizar el bienestar de las comunidades indígenas, pero ratificó que no desmilitarizará ni un solo metro en Colombia.
Para verificar los avances en los acuerdos establecidos en la reunión de ayer, el Presidente se reunirá con los guardias indígenas en dos meses, nuevamente en el resguardo La María.
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