El ruido de nuestras mascotas puede incomodar a los vecinos o personas alrededor. Sin embargo, es importante identificar cuáles son las causas y de esta forma saber qué hacer para manejar este tipo de situaciones.
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Pese a que estos ruidos en los animales son una causa natural, a algunas personas pueden resultarles molestos. Además, esto podría ocasionar inconvenientes entre los vecinos, o en su defecto, medidas legales hacia el responsable de la mascota.
Siga estos consejos si su mascota hace ruido constante
Consulte las normativas de la zona
- Si vive en un edificio, revise el reglamento interno. Allí encontrará las normas específicas sobre mascotas, horarios de silencio y posibles sanciones.
Tenga un adiestramiento adecuado de su mascota
- Clases de obediencia y control específicas para mascotas.
- Lleve a su mascota al veterinario periódicamente.
- Consulte a un etólogo (profesional que estudia el comportamiento de los animales) para entender mejor el comportamiento de su mascota.
Cree un espacio adecuado para su mascota
- Asegúrese de que su mascota tenga un espacio cómodo y seguro.
- Implemente en la rutina de su mascota espacios de ejercicio físico.
- Tenga juguetes que estimulen mentalmente a su mascota y reduzcan el aburrimiento.
Busque espacios de buena comunicación
- Intente hablar con sus vecinos de forma respetuosa sobre esta situación y busquen una solución juntos.
- Entienda la posición de sus vecinos y fomente un ambiente empático y con buen diálogo.
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Posibles causas por las que los perros ladran excesivamente
- Aburrimiento: algunos perros necesitan más estímulos mentales o físicos, y en caso de no tenerlos, pueden ladrar por frustración.
- Ansiedad: cambios en sus rutinas, no estar en su espacio habitual o la presencia de extraños pueden crear ansiedad y, por ende, ladridos excesivos.
- Miedo: los perros pueden ladrar cuando se sienten amenazados o asustados por ruidos, personas u otros animales.
- Territorialidad: si su perro considera su hogar o jardín como su territorio, puede ladrar para protegerlo de intrusos.
- Atención: a veces, los perros ladran simplemente para llamar la atención de sus dueños.
- Necesidades fisiológicas: un perro que necesita salir a hacer sus necesidades o tiene hambre también puede ladrar.
- Problemas de salud: en algunos casos, los ladridos excesivos pueden ser un síntoma de alguna enfermedad o dolor.
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