El auge del café no solo se debe a su inconfundible aroma y sabor, sino también a su interesante historia. Originario de Etiopía, el café ha recorrido un largo camino, influenciando tradiciones y estilos de vida en cada rincón del planeta.
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Según cifras publicadas por el portal web Statista, la producción anual de café se mantiene en 150 millones de sacos desde hace más de una década.
De igual forma, se conoció que entre los países latinoamericanos que más consumen café están Brasil, Colombia, Chile, Uruguay y Venezuela.
Hoy en día, se estima que la mayoría de colombianos consumen café en distintas presentaciones, diariamente.
Además de su popularidad, el café ha dado lugar a una economía global vibrante. Desde las plantaciones en América Latina y África hasta las cadenas de cafeterías que dominan el mercado, la industria del café genera millones de empleos y fomenta el comercio.
Por otro lado, en términos culturales, el café ha sido una fuente para la creatividad y el diálogo, pues muchos movimientos artísticos y literarios han florecido en cafés.
Al igual que la tradicional gastronomía italiana, cuya mayoría de platos tienen una amplia oferta con café. Además de las costumbres parisinas, de las tardes acompañadas por esta bebida. El café ha dejado una insignia que abarca diferentes culturas, en todo el mundo.
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Tipos de café más populares
- Espresso.
- Capuchino.
- Café americano.
- Café latte.
- Café mocachino.
Por último, la diversidad de métodos de preparación y las diferentes variedades de café disponibles han enriquecido aún más su estatus.
Desde el espresso italiano hasta el café mocachino, cada país ha aportado su propia impronta, creando un universo de sabores y experiencias que invita a la exploración.
En el 2015 se asignó una fecha especial dedicada al café
Con múltiples historias que representa en todo el mundo, el café tiene una conmemoración especial. Pues la Organización Internacional del Café, estableció en el 2015 que el 1 de octubre se celebra al día internacional de esta bebida.
Pues dicha celebración, tiene como propósito dar un apoyo a los millones de caficultores que dependen del cultivo de este grano.
Así, el café se erige no solo como una bebida, sino como un símbolo de unión y diversidad en el mundo contemporáneo. Pues su capacidad para adaptarse y evolucionar asegura que seguirá siendo un referente cultural y social.
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